Unas cien personas que solicitaban viviendas cerraron el tránsito por la Autopista Regional del Centro. Durante más de cinco o seis horas la vía fue obstruida totalmente. Millares de personas fueron perjudicadas. Transportistas de productos perecederos se vieron gravemente perjudicados.
En Petare, por la muerte de un conductor, una protesta en la Redoma impidió el desplazamiento de vehículos. Se trata de un sitio clave para la comunicación en el municipio Sucre. Cualquier obstrucción en la Redoma de Petare causa una profunda dislocación en un sector donde vive cerca de medio millón de personas con pérdidas invalorables para familias, comercio y trabajadores.
En otras ciudades es frecuente que por cualquier razón, valedera o no, por lo general ciertamente valedera, se acuda al expediente de obstruir las vías de comunicación, provocando caos en el transporte y creando enormes dificultades a los usuarios.
¿Son válidas estas formas de lucha?
Entendemos que las necesidades populares y la impaciencia son caldo de cultivo para cualquier acción desesperada. Pero, ¿dónde están las organizaciones revolucionarias? ¿Es qué acaso no hay un liderazgo capaz de dar un mejor cauce a las protestas y peticiones populares? ¿Dónde están los alcaldes, los concejales, los diputados, los funcionarios del Gobierno, los Consejos Comunales? ¿Dónde está el poder popular?
¿O no será, acaso, que estamos en presencia de una operación planificada, dirigida y financiada por la contrarrevolución? En este caso, es mucho más válida la pregunta ¿Dónde están las organizaciones revolucionarias?
