Los grupos de oposición formulan las más severas críticas al Consejo Nacional Electoral. Se oponen a normas establecidas en la Ley Orgánica del Sufragio. Rechazan la automatización. No quieren las captahuellas. Se niegan a firmar un compromiso de respeto a los resultados electorales. Repudian el Registro Electoral Permanente.
Los más violentos de la oposición dicen que van a la abstención porque no pueden participar en unas elecciones bajo la rectoría del actual Consejo Nacional Electoral, según ellos parcializado, oficialista, probolivariano, chavista.
Sin embargo, estos mismos grupos aceptan sumisamente la dictadura de Súmate.
Unilateralmente, sin consultar a ningún grupo de oposición, sin respeto a las más elementales reglas democráticas, Súmate inventó unas condiciones e impositivamente, autoritariamente, para decirlo en los términos que tanto agrada a los voceros de oposición, convoca a los precandidatos para decirles: o se someten a mis dictados o se van para sus casas. Ni más ni menos.
Quienes repudian al Consejo Nacional Electoral se subordinan a la dictadura de Súmate.
Los grupos de oposición gritan que el CNE está parcializado. Sin embargo, aceptan la parcialización evidente de Súmate. Protestan al CNE, pero se someten a una organización financiada por un gobierno extranjero. Rechazan las "condiciones" de la Ley Orgánica del Sufragio, pero aceptan las condiciones autoritarias de Súmate. Repudian la "dictadura" del CNE, pero se subordinan a la dictadura de Súmate.
¿Quién los entiende?
