Después del de las elecciones parlamentarias, hemos tenido tiempo y calma suficiente para oír cualquier tipo de "razones", orientada a maquillar los resultados y conocer de las posibles causas de la derrota electoral y de la crisis económica.
Una de las "explicaciones" que más me ha llamado la atención sobre la crisis esconómica, es esa, que nos invita a verla como una gran oportunidad. Entiendo que se ha hecho costumbre darle a una situación adversa la vuelta para verla como una oportunidad y a veces pudiera ser así. En este caso concreto, capto la "explicación" como una broma o una explicación muy simpática.
Es un poco complicado concluir, que la derrota en las parlamentarias y la crisis que actualmente está en pleno desarrollo y que es producto de una acumulación de errores, es una oportunidad que nos ofrece unas condiciones objetivas y políticas para impulsar una transformación.
Si así lo fuera, entendería entonces, que en estos 16 años se estuvo trabajando arduamente para tener una derrota de esta magnitud y una crisis económica con estas consecuencias tan dramáticas, que luego nos ofrecerían una mejor oportunidad para realizar efectivamente un "despegue" hacia el socialismo del siglo XXI. Se ha equivocado medio mundo en el ámbito de las ciencias políticas y los especialistas en el campo de la planificación, que son de la idea, que las transformaciones sociales (proyectos) son viables y factibles si se cuenta con unas condiciones favorables y menor capacidad de resistencia por parte de los actores que se oponen a un proyecto.
No fue una oportunidad para avanzar en el socialismo, tener un precio promedio de 100 dólares por barril de petróleo por muchos años. No fue una oportunidad tener una ley de tierra que garantizara más oportunidad para hacer crecer la producción agropecuaria. No fue una oportunidad tener una Asamblea Nacional con mayoría total en un período y mayoría calificada en otro que facilitaba vigilar y evaluar las decisiones que se tomaban. No fue una oportunidad además, tener cinco leyes del poder popular, que esperaban por un fortalecimiento de ese poder.No fue una oportunidad, tener un Mercal, PDVAL y Bicentenarios que se fueron conviertiendose en aliados de la MUD por continuos y frecuentes actos de corrupción. Esa oportunidad, la convertimos en una amenaza.
La crisis económica y política de ahora si es una oportunidad. Así nos las presentan. Ahora, según este criterio de oportunidad, si la tenemos facilito para avanzar en el socialismo del siglo XXI. Tenía entendido que en política, una oportunidad es una situación conveniente para impulsar un proyecto. Hoy tenemos fuerzas de las nuestras desencantadas, desanimadas y desmovilizadas por varios factores, pero ahora si tenemos una oportunidad con esta crisis.
Será que efectivamente ahora la tenemos más fácil, respecto al lapso 2005/2012. Contribuimos entones a generar esta crisis actual, para crear las condiciones (oportunidad) y dar ahora el salto más fácil. El objetivo no era un país potencia; el objetivo era alcanzar esta crisis, que su construcción fue posible con el concurso de la MUD y el concurso muy activo de los actores fundamentales del proceso que se le olvidaron muchas cosas.