Mi hermana Angela Edith Cardinale, nació con un mínimo grado de Síndrome de Down. A pesar de ello, se graduó de bachiller, estudió secretariado ejecutivo, computación, contabilidad, inglés, educación en la UNA pero se retiró luego de algunos semestres pues como comprenderán, equivalía un tremendo esfuerzo. Nacimos y vivmos en Chacao. Mi familia y mi madre específicamente (católica, apostólica y romana), han estado involucrados con los actos de la iglesia durante décadas.
Hace unos 8 ó 9 años, el padre Juan, quién era el párroco de la iglesia San José de Chacao en ese entonces, le dió empleo a mi hermana como secretaria de la parroquia. Cuando el padre Juan murió, asignaron al padre Carlos Porras como nuevo párroco, pero el año pasado se fué porque le asignaron la parroquia del Cafetal. Entonces, llegó un nuevo párroco: Jose Luis González.
Este demonio, diablo, satán con titulo de párroco, desde que llegó a la iglesia de Chacao no ha hecho más que abusar verbal y sicológicamente a mi hermana, exigiéndole la renuncia todo el tiempo, y hoy llegó al punto de casi golpearla con un puño en la cara, porque se negó a firmar la misma. ¿Un sacerdote a punto de golpear a una mujer? ¿Un sacerdote intentándo violar las leyes del trabajo? ¿Cuál es el motivo del párroco? Según él, mi hermana es ineficiente. ¿Pero no fué ineficiente para el padre Juan ó para el padre Porras durante 8 años? Le hago un llamado al Ministro del Trabajo para que atienda este caso y lo lleve hasta las últimas consecuencias. También le hago un llamado al Cardenal Urosa Sabino para que investigue lo ocurrido.
El hecho de que este demonio "y que" párroco llamado Jose Luis González no use la cédula de identidad porque le da asco la palabra "bolivariana", ó que no halla querido permanecer en la Catedral de Caracas porque también le da asco los chavistas de la zona, no implica que no deba ser denunciado ante las autoridades competentes.
Personas como Jose Luis González son una verguenza para la Iglesia Católica.
