Esto de estar haciendo análisis y entendiendo vainas es un peo: a veces creo es preferible quedarse en la ignorancia y no opinando pendejadas sin el conocimiento que permite evaluar; quedas en orfandad sólo con una opinión que causa arrechera y evalúas la posibilidad de opinar o dejar de hacerlo; pero terminas con la duda, cuando entiendes que esa decisión favorece a los degenerados que quieren justamente, que el PUEBLO se mantenga fuera de la LUCHA, eso permite dominio; quita posibilidad del conocimiento necesario para encontrar caminos de evolución.
Toda esta perorata viene; porque pareciera que para unos cuantos, pensar no conduce a ninguna parte: los miembros registrados en primera fila, no quieren entender de qué se trata este esfuerzo que un día emprendimos con el ARAÑERO, y si lo entienden se hacen los locos permitiendo que la ignorancia nos convierta en zombis que aceptan todo, incluso lo que roba futuro.
Como es posible que los que conducen la formación en revolución, no hayan podido hacer entender, de la forma que deben hacer los revolucionarios o sea en las bases del PUEBLO: que el pensamiento es el combustible para que funcione la intención y no puede estar direccionada por enemigos con métodos alienantes que limiten la posibilidad de ser, para salir definitivamente de este infierno en que nos hundió el capitalismo.
Sin que sea tema distinto; escuchando una entrevista a Gustavo Pereira en un reciente programa de televisión, me estimuló la palabra del humanista y pido permiso para mencionar su nombre.
Oyéndolo pensaba ¿Cómo es posible que en tan corto tiempo, la humanidad haya perdido tantos valores? ¿Por qué nadie se encargó de mostrarnos a Pereira fuera del prólogo de la Constitución? ¡Será que cuando habló de salvaje. El guarapo de los ojos. La semilla del alma; fui el único que entendió!
Estoy convencido que proyectar intervenciones de tal contenido en los medios, puede ayudarnos a preparar al nuevo ser que se necesita en revolución: pero para que se acepte y se entienda la propuesta; tiene que haber una convicción que vaya más allá del efecto mediático de cuantificar la dogmatización a un PUEBLO, que es distinto al que teníamos en la IV.
La arrechera se me pasa cuando veo que es posible cambiar y encuentro gente en el camino intentando lo que sabe nos puede salvar a pesar que los intereses mezquinos están interviniendo en la necesidad de soñar y seguir construyendo PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
SIN PATRIA NO QUIERO VIDA.
HAZTE CONCIENCIA.
