Para dentro de pocas semanas se inaugurará el llamado Segundo Puente sobre el Río Orinoco. Esta colosal obra fue planificada por la Corporación Venezolana de Guayana – CVG – y construida por el consorcio brasilero Odelbrech. Trataremos de ilustrar el efecto de la devaluación del bolívar en el costo del puente, sin tomar en cuenta los atrasos por el golpe de Estado y por el paro petrolero. Los datos del puente y sus costos han sido tomados de El Nacional del 21-06-2006.
El puente es del tipo mixto, o sea tiene dos canales para cada sentido, sus respectivos hombrillos, y en el centro del eje vial tiene una línea férrea que permitirá transportar productos de las industrias básicas de Guayana y Brasil al Norte de Venezuela y recibir mercadería y transportarlas hacia el Sur. El puente tiene una longitud de 3156 mts con 24,70 mts de ancho, cuya estructura está conformada por 4 torres de 120 mts de altura de donde parten los tirantes que sostienen el tablero. El tirante de aire o sea el espacio libre entre la superficie del agua y el tablero del puente es de 40 mts. El puente está sostenido por 39 pilas para lo cual fueron construidos 388 pilotes de hasta 100 mts por debajo del lecho del río Orinoco. El ancho del canal de navegación por debajo del puente es de 300 mts.
El proyecto integral del puente se conoce en el argot ingenieril como un IPC, o sea un proyecto que fue licitado y contratado bajo la modalidad de suma global en sus tres partes fundamentales: la ingeniería (I), la procura (P) y la construcción ( C). La CVG suministró a las empresas licitantes la Ingeniería Conceptual y parte de la Ingeniería Básica, de tal manera que las empresas licitantes culminarían la Ingeniería de Detalle para así determinar las cantidades y los costos de los materiales, equipos y mano de obra requerida la Procura y Construcción del referido puente al momento de la apertura de sobres en la licitación.
La suma global estimada al inicio del puente por la firma ganadora de la Buena Pro (Odelbrech) fue de aproximadamente US $ 688 millones, y el costo final llega aproximadamente a los US $ 1002 millones. La suma global es fija y solo aumentó en aproximadamente US $ 314 millones debido a la escalación de los precios contractuales basado en fórmulas polinómicas previstas dentro del contrato de construcción entre el Gobierno de Venezuela (CVG) y el citado consorcio Odelbrech, obedeciendo al Decreto No 1.417 " Condiciones Generales de Contratación para la Ejecución de Obras ". Si el precio final del puente es $ 1002 MM en 2006 y lo comparamos al monto a la firma del contrato $ 688 MM en 2001, tenemos esa diferencia de $ 314 MM que significa un aumento del 46% aproximadamente.
Este aumento de costo del puente en 46% se puede atribuir a la inflación interna de Venezuela que a su vez ha dependido en un elevado porcentaje de la devaluación del bolívar en este período de 5 años. Así podemos observar que desde 2001 al 2006, la inflación medida a través de la unidad tributaria que publica el BCV el mes de Enero de todos los años alcanzó 103,92%, mientras el bolívar fue devaluado en un 126% en ese mismo período. De paso tenemos que decir que el 2do puente sobre el Orinoco se hubiera terminado a finales del 2004 de no haber ocurrido el golpe de Estado y paro petrolero de 2002-2003. (Ver cuadros 1 y 2)
Como el flujo de dinero para la construcción del puente sigue la tradicional curva “S” cuya primera aproximación es la variación lineal, podemos entender que esa inflación producto de la devaluación del bolívar se incidió grosso modo en la mitad o sea 103.92 / 2 = 51.96% lo cual es perfectamente cónsono con el aumento de costo del 46% real experimentado.
En el supuesto caso que NO se hubiera devaluado el bolívar frente al dólar estadounidense los años 2004 y 2005, el aumento del costo del puente habría sido mucho menor. La inflación acumulada desde 2001 al 2006 a pesar del paro petrolero y golpe de estado hubiera sido alrededor del 70%, mientras la devaluación solo hubiera alcanzado 94%. Por tanto el aumento del costo del puente habría bajado al 30% del costo inicial o sea hubiera sido de $ 206 MM, y el costo final del puente hubiera sido de $ 894 millones.
Los Defensores del bolívar alertamos infructuosamente a la AN y MinFinanzas en 2004 acerca de lo innecesario de esa devaluación del 20% en 2004 y 12% en 2005 porque obedecieron a déficit artificiales en las respectivas Leyes de Presupuestos y Endeudamiento de esos años, las cuales tenían subestimación de los ingresos petroleros.
Con este ejemplo queda así ilustrado los efectos negativos de las devaluaciones innecesarias del bolívar de 2004 y 2005, que ocasionaron a Venezuela las más altas tasas de inflación del continente en estos años. Sus consecuencias para esta gran obra de infraestructura se vio en los aumento del costo final. Es importante señalar que en ese costo final del puente en $ 894 millones, están incluidos los efectos negativos en la devaluación de la moneda e inflación producto del golpe de Estado y paro petrolero de los años 2002 y 2003. De no haber ocurrido el golpe y paro petrolero, el puente hubiera culminado a finales del 2004 y el costo apenas hubiera superado los $ 700 millones.
Si extrapolamos lo explicado para las otras grandes obras de infraestructura que ha realizado y ejecuta el gobierno nacional, es posible que la devaluación del bolívar de 2004 y 2005 ha ocasionado sobrecostos en muchos centenares de millones de dólares en los últimos dos años. Menos mal que MinFinanzas y BCV acordaron no devaluar el bolívar este año 2006. Nos atrevimos a pronosticar una inflación de un solo dígito para este año 2006, quizás alrededor del 6%. Durante el primer cuatrimestre de 2006 el BCV midió apenas el 2% de inflación. Así queda demostrada que la alta inflación en Venezuela ha sido causada en primera instancia por las injustas dos últimas devaluaciones del bolívar, a pesar que muchos economistas nuestros niegan esta verdad.
email: jairolarottas@cantv.net
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