El verbo más conjugado en Venezuela es el verbo ¨jalar¨. Tú jalas, el jala, nosotros jalamos. Decía Oscar Yanez.
¨La jaladera de mecate¨, es una expresión popular para definir la adulancia y es tradicional en el país. Ya desde el año 1800 se hablaba de jaladera de mecate, pero de ? dónde viene la relación entre jaladera de mecate y la adulancia?.
La tradición venezolana dice que la jaladera de mecate viene del arte de mover la hamaca. Recordemos que la hamaca tiene cabuyas o mecates. Si usted se pone a jalar la hamaca mientras el otro duerme puede aprovechar de contarle cosas, de decirle chismes, de alabarlo mientras el tipo se esta durmiendo porque usted lo está meciendo suavemente. La jaladera de mecate degeneró después en una frase muy grosera ¨jalar bolas¨.
Dicen que Simón Bolívar fue el hombre a quien le jalaron más, porque dormía su siesta y cuando a golpe de tres de la tarde se tiraba en la hamaca, comenzaban todos los generales a jalar mecate y a decirle cosas.
Otro hombre a quien le jalaron mucho fue Cipriano Castro, ¨el siempre invicto¨, ¨el vencedor y nunca vencido¨, ¨el padre de la patria¨.
Otro gran jalado fue Juan Vicente Gómez, pero él era jalado con prudencia porque la gente le tenía miedo hasta de jalarle.
Se cree que el hombre más jalado, o sea, a quien le jalaron más fue al Ilustre Americano Antonio Guzmán Blanco, las jaladas que le echaron son jaladas históricas que podian competir con las jaladas que les hacían a los reyes de España y las que le hacían a los Papas.
Pero hoy día, el que rompió todos los récords de ser el hombre que le han jalado más bolas en Venezuela como en el exterior, y cuenta con el apoyo de medios de comunicación Nacional e Internacional es el millonario conspirador Lorenzo Mendoza.
Digame Usted, de esa jalada espectacular que le hiciera Vladimir Villegas a través de los medios de comunicación , eso da asco, como se arrastra un periodista que ha conquistado muchos meritos en su profesión y que no tiene necesidad de tales genuflexiones. Acaso no se ha dado cuenta del apellido respetable que lleva, el de Villegas, que arrastra un pasado Glorioso de sufrimientos y sacrificios. Su padre Cruz Villegas, ¨El Negro Villegas¨ fue un incansable defensor de los derechos de los trabajdores, consecuente siempre con sus ideas revolucionarias y victima de persecuciones y carceles, por los mismos sectores que hoy defiendes.
Pensaba responderle, pero ya se encargó de ello, el columnista de aporrea Marcel Doubront el lunes 25 de abril ¨Vladimir, no lloró porque Polar se va sino porque no se ha ido¨.
RAÚL RAMÍREZ
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