Sindicalistas clasistas venezolanos en Argentina

Dirigentes obreros venezolanos cuentan experiencias de retoma de la industria petrolera

Nota de Aporrea: Reporta GG para Aporrea
Compañeros,

Les envío un extracto de las charlas dadas por los dirigentes obreros
venezolanos antigolpistas en Argentina.

Charlas de Jacobo Torres y Orlando Chirino

Jacobo Torres es dirigente nacional de la Fuerza Bolivariana de
Trabajadores y del Movimiento V República. Con orgullo cuenta que fue parte del levantamiento militar de Chávez en 1994. Se define como izquierdista e internacionalista.

Orlando Chirino es secretario general de la Federación de Trabajadores
del Estado Carabobo. Es el cargo segundo después del presidente que está en manos de un golpista de AD. Solo por fraude electoral y por división de las fuerzas boliviarianas Chirino no ganó la presidendencia. Uno de los dirigentes del Bloque Clasista y Democrático que ganó los sindicatos de 60 fábricas, la mayoría de las fábricas del Estado Carabobo. Dirigente de Voz de los Trabajadores. Se reivindica trotskista.

Jacobo Torres
Organizamos la Fuerza Bolivariana de Trabajadores para defender los intereses inmediatos de los trabajadores y persiguiendo también el viejo sueño de que los trabajadores podamos tomar el poder. Desde un comienzo trataron de impedir este proceso en Venezuela. En 1998 quisieron impedir que llegaramos a la elección del 6 de diciembre y luego pretendían impedir que Chávez asuma. Pero no pudieron, fue tan abrumador el triunfo electoral que no pudieron. Y ahora ellos mienten por los medios de comunicación que controlan diciendo que hubo una huelga en Venezuela. No hubo ninguna huelga. Los trabajadores no hicieron huelga. Ellos sabotearon el petróleo y algunos patronos cerraron sus empresas, pararon los medios de comunicación impresos, televisivos y radiales. Pero no hubo huelga de trabajadores. Y el intento golpista volvió a fracasar.

Lo que desata los intentos golpistas fueron las 49 leyes aprobadas en base a la Ley Habilitante que votó la Asamblea Nacional delegando a Chávez la facultad de legislar con decretos leyes. Las más importantes son:

La ley de Pesca: Que prohíbe la pesca de arrastre a menos de 6 millas de la costa. Es en defensa de la pesca artesanal, de la que viven muchas familias en Venezuela y del ecosistema. Las grandes reservas pesqueras de Venezuela estaban amenazadas por la pesca depredatoria de grandes empresas.
La ley de Tierras: Que establece que las grandes propiedades de tierras improductivas puedan ser expropiadas y entregadas a campesinos que la trabajen. Venezuela importa el 86% de la alimentación que consume. La ley apunta a desarrollar la producción para autoabastecernos de alimentos y desarrollar a los campesinos y al mercado interno.

La ley de Seguridad Social: Había un proyecto de privatización de los
fondos de pensión impulsado por Miquilena, que estaba en el gobierno, con el Banco Santander y Bilbao Viscaya. Pero esta ley lo impide estableciendo que el estado garantiza las jubilaciones y la salud totalmente gratuita. No se elimina la salud privada para el que pueda y quiera pagarla. Pero se garantiza para todo el pueblo una atención digna y gratuita.

Ley de Hidrocarburos: Es la reglamentación de una norma constitucional. Esta norma incorporada a la Constituciòn se basa en una ley de Simón Bolivar de 1819 aprobada en el Congreso de Angostura. Esa ley prohibía que los yacimientos minerales fueran vendidos a extranjeros. La ley declara al petróleo y demás minerales como patrimonio nacional y prohíbe enajenarlos. Hay que tener en cuenta que todos los gerentes de PDVSA, la cúpula del golpe, tiene vínculos con las transnacionales. El antiguo presidente de PDVSA en el anterior gobierno es asesor de Bush en petróleo. Quieren privatizar PDVSA a pedazos. Quieren voltear todas estas leyes. Este fue el objetivo del golpe de abril y de los intentos posteriores.

Fracasaron en abril porque el pueblo y la mayoría de las Fuerzas Armadas echaron a Carmona. Volvieron a fracasar con una huelga e intento de golpe en octubre. Y fracasaron otra vez en diciembre.

Ellos dominan los medios de comunicación. Pero la gente se organizó para enfrentar al golpismo. Surgieron centenares de periodiquitos locales, emisoras de radio de baja potencia y hasta una TV local, Catia TV. Hay 130.000 círculos bolivarianos, cada uno con 7 o más personas, que estudian la Constitución y están dispuestos a defenderla.

También fracasaron con el ejército porque es un ejército de origen popular y los mandos golpistas fueron destituídos. Por ejemplo, el general que comanda el Fuerte Tiuna, el más importante de la Capital, se crió en la Parroquia El Valle, un barrio popular que está enfrente del fuerte. Los golpistas son la minoría de la sociedad venezolana.

Y los trabajadores empezaron a ocupar las refinerías petroleras y sectores de distribución. Y ahora están controlando a la empresa petrolera.El de Chávez es un gobierno nacionalista. Y el nacionalismo es revolucionario pues la pelea es contra el imperio. Queremos producir los cambios mínimos que necesitamos dentro del capitalismo. El pueblo esta consciente y defiende su salud gratuita, su educación gratuita, su jubilación.

Orlando Chirino
Ahora nos dicen que la sociedad venezolana está dividida por este proceso. Pero la sociedad venezolana estuvo dividida siempre entre la minoría explotadora, un 10% que se llevaba las riquezas del país y el 90% al que mataban de hambre. Yo soy dirigente sindical hace muchos años y muchas veces hicimos huelga, llegamos a ocupar la fábrica con rehenes y vino la Guardia Nacional que mandó el gobierno de turno y nos sacaron a golpes y nos metieron presos.

Esta división de la sociedad es de clases. Se da en todos los países capitalistas. Lo que hoy hay es una lucha por el poder. Una confrontación de clases. Por eso los trabajadores necesitamos una organización de clase que vaya más allá de las limitaciones del gobierno y el régimen. Chávez nunca ha dicho que iba a hacer el socialismo. Pero los trabajadores necesitamos profundizar esta revolución, expropiar a los patronos golpistas, recuperar
las riquezas que nos robaron. Construir una sociedad socialista.

El 12 de abril le vimos los colmillos al fascismo. Cuando tomó el poder Carmona comenzaron de inmediato a reprimir. Pero salieron 6 millones de venezolanos a las calles y fueron derrotados. ¡Volvió Chávez a las 47 horas que lo habían derrocado!! Y esto fue un enorme triunfo político de los trabajadores y el pueblo de Venezuela.

Pero cuando volvió Chávez hizo un discurso diciendo que traía a Cristo en una mano y a la Constituciòn en la otra y que venía por la “reconciliación”. Dijo que Carmona era un viejito al que habían engañado y que los militares golpistas eran compadres suyos, y que en vez de meterlos presos se irían todos para su casa. Y a los gerentes de PDVSA, que había echado el mismo Chávez pocos días antes del golpe, los amnistía y los vuelve a poner a todos al frente de la empresa petrolera.

Nosotros salimos fuertemente a contradecir esto que dijo Chávez. Para nosotros Carmona es un patrón explotador y fascista, y los generales unos golpistas y todos tenían que ir a la cárcel y ser expulsados de las Fuerzas Armadas y que había que echar a todos los gerentes de PDVSA. Pero quedaron libres. ¡Dos meses después el Tribunal Supremo de Justicia declaró que no hubo golpe! Y por lo tanto no permitía ningún juicio a estos señores. Y así pudieron volver a intentar otro golpe. Y fueron los trabajadores los que volvieron a salir a pararlo.

Les quiero contar dos hechos, de los muchos que sucedieron en el país.
En Guayana están las empresa que producen aluminio, hierro, acero. Esas empresas no pararon. Sus trabajadores las mantuvieron abiertas. Pero no tenían gas. No les mandaban gas porque decían que no había producción. Los trabajadores entonces se montaron en autobuses, viajaron 200 kilómetros hasta donde estaba la planta de bombeo de gas, en otro estado. El gobiernador de ese estado, que es golpista, no los quería dejar pasar. Pero salió la población a recibirlos y pasaron. Y llegaron hasta la planta de gas y la abrieron y pusieron a funcionar.

El otro hecho ocurrió en la planta petrolera de El Palito en Valencia. A las 6 de la mañana nos enteramos que querían cerrarla. A las 9 de la mañana eramos 40 en la planta, a las 11 eramos 400. Los trabajadores habén echado a patadas al gerente. A la tarde había 10.000 personas defendiendo la ocupación de la planta por los trabajadores para mantenerla abierta. Y días después los golpistas quisieron recuperarla. Cuando nos enteramos volvimos a convocar al pueblo. Vinieron incluso de otros estados y eramos decenas de miles custodiando la planta. No pudieron volverla a tomar ni paralizarla. Los trabajadores y el pueblo recuperamos PDVSA. Ahora todos los gerentes golpistas están botados (echados).

Pero ahora viene el centro Carter, el “grupo de países amigos” que se formó por propuesta de Lula, y en el que están Estados Unidos y España, los gobiernos que apoyaron al golpe, y dicen que van a mediar y lo primero que están pidiendo es que reincorporen otra vez a los gerentes de PDVSA.

¡No lo vamos a permitir!

Las instalaciones petroleras están en pueblos que tuvieron toda esa participación para recuperarlas, que vieron el sabotaje de los gerentes. Y el pueblo está jugado a que no entren más. ¡No van a volver! Hay trabajadores, hay pueblos enteros, dispuestos a llegar a la guerra civil para que esa gente no pueda volver a pisar PDVSA.

Me han preguntado por la central sindical. Está en manos de unos corruptos como la CGT de aca. Cuando fue la Constituyente nosotros presionamos por una ley para democratizar los sindicatos. Pero nos dijeron que no, que después. Finalmente se hicieron elecciones sindicales. Pero fue un fraude descomunal. Todavía hoy no han presentado más del 45% de las actas ante el Tribunal Electoral. Ellos tienen la CTV, pero los trabajadores no les obedecen. Por eso el paro no lograron imponerlo practicamente en ningún lado.

Y ahora esos burócratas de la CTV son más odiados que nunca.

Ha llegado el momento de construir una nueva central sindical utónoma, clasista y democrática, que defienda a todos los trabajadores. Para el 24 de febrero está previsto un encuentro sindical para la nueva central de trabajadores. Y ha llegado el momento también de construir un partido de trabajadores que represente políticamente a los trabajadores. En esto y en lo de la nueva central estamos de acuerdo con Jacobo.

Jacobo Torres
Estamos disputando el poder entre los que siempre gobernaron el país, los que se llevaban las riquezas, y la mayoría, los que nunca gobernamos. Y para eso necesitamos herramientas de los trabajadores.

Yo no soy trotskista. Pero si soy de izquierda. Y soy internacionalista. En Venezuela hemos logrado algo muy importante: la unidad de la izquierda. Yo con este caballero que está sentado a mi lado (por Chirino) discutimos fuerte por lo menos dos veces por semana. Tenemos diferencias. Pero podemos resolverlas y actuar en común. Y como internacionalista me permito decirles algo a los argentinos, a ustedes. Los veo muy divididos a los de izquierda. Tienen que unirse. Porque lo que se viene es bravo. Estamos peleando contra el imperio. Y los necesitamos a ustedes para que la punta de lanza que está siendo Venezuela no sea destruída. Necesitamos la unidad de la izquierda y la unidad de los pueblos latinoamericanos.


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Jacobo Torres y Orlando Chirino


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