Respuesta para un amigo que cree que callando ante el desastre del gobierno le hace bien a la revolución.
Callar significa ser cómplice de los ladrones que se han robado el dinero de los venezolanos. Callar significa encubrir todas las políticas erradas que se han implementado. Callar significa justificar a los que han vivido de la revolución, cuando han debido luchar por ella. Callar significa avalar la quiebra del aparato productivo como práctica socialista. Callar significa fingir que lo que sucede en Venezuela es Socialismo.
El gobierno de Maduro perdió la perspectiva de pueblo, aquella que permitió disminuir las desigualdades, aquella que Chávez logró tocar de cerca. Ahora esa presencia de pueblo se deja en manos de asesores desvinculados totalmente de la realidad.
El socialismo es mejores viviendas y ascenso a ellas en igualdad de condiciones. Trabajo bien remunerado y no sometido a explotación. Educación gratuita y de calidad. Transporte público de calidad y en abundancia.
Socialismo es un sistema de producción y distribución de alimentos de calidad. Que los medios de producción estén en manos de los trabajadores y al servicio de la mayoría. Enajenar la gran propiedad privada.
Socialismo es que los medios de comunicación estén al servicio de las mayorías y no de un gobierno o empresario. Es derrotar la burocracia y el clientelismo.
Socialismo es el pueblo proponiendo y decidiendo los caminos de su liberación definitiva.
Entonces no podemos confundir lo que está pasando con el socialismo. No negamos los avances en materia social que implementó el Comandante Chávez, pero había que profundizarlos para transitar hacia el socialismo. Marx fue claro cuando planteó que no se podía "Pinchar con alfileres lo que había que acabar a porrazos". Con la burguesía no se puede llegar a acuerdos pues ella solo piensa en el máximo de ganancia al menor costo. Entonces, pensar que la burguesía va a aceptar de buena gana la pérdida del poder es una ingenuidad. No, había que disminuirla para no permitirle su despliega, en la medida que se fortalecía la conciencia social y las organizaciones alternativas al capitalismo. Precisamente, el gobierno hizo lo contrario a la advertencia de Marx: tomó posesión del aparato de Estado burgués para servirse de él cuando había que transformarlo.
En este sentido la tan cacareada "Guerra Económica" no ha podido ser derrotada porque la forma de producir e intercambiar la mercancía sigue llevando la impronta del capitalismo. El gobierno no implementó condiciones de producción colectiva como creación independiente de los trabajadores. Por el contrario, se ejerció una tutela desde el Estado y la burguesía. Esto no permitió la liberación de la producción de las ataduras del capital. La revolución debió originar un nuevo orden, una nueva moral, una nueva subjetividad histórica. Es decir la realización del humanismo. Pero no, solo se reprodujeron los vicios del capitalismo.
Está por construirse la práctica y el pensamiento colectivo antihegemónico que nos haga transitar hacia el Socialismo.
Johnny Alarcón Puentes.
Docente/investigador. Universidad del Zulia. Licenciatura en Antropología