Por más que uno trate de no tocar el tema, es inevitable llover sobre mojado, cada día la situación se acentúa más y más y pareciera que no existiera solución a la difícil crisis económica y de valores que hoy estamos viviendo. El salario mínimo, la cesta tiket de alimentación la inflación se lo comió, ese barbarazo acabo con todo. Tristemente pero es la pura realidad, y aquí soy directo y claro en lo que percibo de alguno altos funcionario con responsabilidades públicas, de dar repuesta efectivas al pueblo, pero las mismas se ven muy pero muy lentas. Los rubros alimenticios cada día son menos los que se consiguen, y los que no estaban en los anaqueles de los supermercados se consiguen en unos precios imposibles de adquirir por un trabajador que dependa de un sueldo mínimo. No quiero pensar que poco a poco, el pueblo deja de adquirir su alimentación balanceada, el pueblo lentamente come menos, uno por el alto costo de la comida, y el segundo por no conseguir los alimentos necesarios.
Es preocupante cuando te diriges algún supermercado a tratar de comprar comida, aparte de la maratonica cola de 4 y 6 Horas o más que uno soporta, te encuentras algunos funcionarios que maltratan a los ciudadanos, cuando se dice la verdad, te tildan de escuálido Etc. Etc. Etc. Pero estoy redactando el artículo de hoy en el lugar de los hechos, una cola de más de mil personas, los funcionarios militares, te diriges y le explicas que vienes saliendo de trabajar y te dice que no puede hacer, pero si pude observar como recibían cédula y la agregaba al lote que iban a llamar y otros esperando sin esperanza alguna de comprar.
Caramba no me van a decir que los que estamos allí, somos bachaqueros o revendedores, lamentablemente no se puede publicar gráficas para mostrar que en su mayoría son personas que necesitan surtir su hogar de productos de primera necesidad que en el mercado especulativo que juegan con la necesidad del prójimo.
Apostar a Venezuela es la orden
Luego de tanta arbitrariedad que se vive a diario en las colas, yo y como muchos Venezolanos, apostamos a que esta situación mejore y se salga de esta catastrófica pesadilla, tormento que algunos empresarios y distribuidores juegan a la maldad.
Felicito a los empresarios que aún en tiempos difíciles, juegan y apuestan a Venezuela la nota es esa, la actitud es apostar a Venezuela, nuestro país, tú país mi país. Jugar al desastre es jugar al retroceso de todos. El pueblo no aguanta, pero tampoco quiere muertes ni violencia, ojo con esto. La rabia e impotencia esta contenida transformándola en apostar al desarrollo.
A nuestros altos funcionarios, oficialista y de oposición el llamado es a la cordura, al diálogo sincero, a la paz, apostar a Venezuela. El pueblo de a pie exige repuestas, ya basta! De peleas y discursos estériles e infantiles, el pueblo no come con eso, espera solución a la hambruna que se está viviendo. Y el que me diga que lo aquí expresado es mentira, pues que me pase al dato para desmentir lo contrario.
El pueblo es sabio y paciente, recuerden y nunca lo olviden.
