Aun cuando muchos se pongan la mano en la cabeza y piensen en la hecatombe dentro de la Revolución Bolivariana, porque desde altas vocerías del gobierno hayan surgido posiciones que buscan fortalecer el capitalismo y tronchar los tímidos pasos que hemos dado hacia el proyecto socialista que nos legó el Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, desde nuestra humilde opinión lo vemos como sumamente positivo. Porque esas insinuaciones de anular, las expropiaciones ha dado paso a la posibilidad de una discusión abierta y profunda que requiere el proceso para fortalecer la base ideológica, reconocer errores, rectificar y mediante el debate desmontar el discurso engañero de la oposición, que ha encontrado su caldo de cultivo, en el discurso vertical y sin mucha direccionalidad por parte del gobierno bolivariano, que no llega a las mayorías necesitadas de esperanza y claridad, que están siendo manipuladas por la oposición que con su veneno siembra dudas y erosiona la frágil formación ideológica que le hemos dado a la base revolucionaria.
Esta controversia es la gran oportunidad para dar la discusión, clara, diáfana y transparente a escala nacional, donde se permita a la disidencia como corriente necesaria en todo proceso, exponer sus razones, sus críticas, sus puntos de vista acertados o no para oírlos, escucharlos y evaluarlos, aceptarlos o rechazarlos y de esta manera despejar dudas y fortalecer el pensamiento crítico y revolucionario de Hugo Chávez y del marxismo leninismo, de cuya fuente bebe toda revolución..
La ausencia de ese debate nos ha hecho mucho daño, porque chavistas de a píe, no entienden porque la separación de cuadros que se han pasado a la reserva o que públicamente han planteado sus diferencias, muchas de ellas despachadas a la ligera con una simple etiqueta de traidor o de contrarrevolucionario, con lo cual le estamos montando la fiesta a la derecha fascista, que a ese vaso de agua, lo convierte en océano mediático.
Es la gran oportunidad de quitarle la bandera subversiva, desestabilizadora y generadora de confusión en el seno del colectivo, a la derecha golpista y ocupar a todo el pueblo en el trabajo por el rescate del debate ideológico para fortalecer los fundamentos de la revolución bolivariana y la democracia participativa y protagónica como pilares fundamentales en la construcción del socialismo. Democraticemos el debate, para encontrar los errores identificarlos, analizarlos y corregir rumbos. Aceptemos las denuncias contra quienes en funciones de gobierno no satisfacen las expectativas del pueblo de a píe, como una contribución al saneamiento de nuestra revolución.
Hay cosas que por pequeñas que sean nos están haciendo mucho daño y no queremos entenderlo. Una fuente presente y ahora con mucho poder es el "bachaqueo" que por desestimarlo, como poderoso tentáculo del capitalismo, que lleva al pueblo a comerse al pueblo, se posicionó y sigue ocupando espacios en el territorio nacional, donde gobiernos locales y regionales siguen subestimándolo. Caso concreto actualmente en ascenso el "bachaquéo del pan".En el estado Bolívar, específicamente en la capital, muchas panaderías aparentemente mantienen sus puertas cerradas por falta de materia prima, pero en cada cuadra encontramos a un buhonero o" bachaco," vendiendo un pan "canilla" de cien gramos de peso en 600 bolívares, el kilo de harina o masa fácil a 3000 bolívares. Las preguntas obligadas son: ¿De donde sale esa "mercancía", para robar al pueblo necesitado? ¿Donde están las fuerzas del orden público, para ponerle los ganchos a estos delincuentes?. Esto representa una puñalada trapera para el legado del Comandante Chávez. Es el arma de la derecha que le ha colocado la etiqueta: "Sigue votando por el chavismo y te matarán de hambre".
Desde este espacio de opinión, proclamamos..Bienvenida la discusión abierta, diáfana, clara, transparente, sin vacas sagradas y con la memoria y honestidad, constancia, entrega y valor del Comandante Chávez, como estandarte, para poder gritar a los cuatro vientos, viva la democracia revolucionaria , participativa y protagónica..Viva la discusión, viva la disidencia, viva Chávez.