Es comprensible y hasta justificable la confusión popular que el 6D entregó una mayoría de escaños en la Asamblea Nacional a una clase que más que política es hamponil y ha utilizado esa instancia institucional para conspirar contra la seguridad y la soberanía de la patria. Y decimos que es comprensible, porque desgraciadamente desde las estructuras de dirección de la revolución no supimos llegar al pueblo, para explicarles la situación y nos anclamos y seguimos anclados en el discurso de la guerra económica, sin más razonamientos y, hemos caído en la trampa del capitalismo cuyos actores han sabido utilizar sus argumentos para horadar la moral revolucionaria de mucho militante, que se dejó engañar con la promesa de "La última cola" para solucionar la situación del país y ahora está cayendo en el espejismo del referendo revocatorio, que la derecha golpista vende como la nueva panacea contra la crisis, cuando en realidad un revocatorio del mandato del actual presidente, solo agudizaría la ingobernanza y la confrontación sería inevitable.
Frente a la cultura criminal, de agresión e intolerancia de la derecha contra el chavismo y todo lo que huela a izquierda, que por supuesto no somos mochos y no vamos a arrodillarnos ante los vendepatria cipayos del imperio, vendría inevitablemente una crispación en la vida política del país que pudiera desembocar en una confrontación no deseada, que sería aprovechada por el actual "liderazgo" de la mayoría en la Asamblea Nacional, para propiciar la intervención militar externa y mediante una nueva "Operación Cóndor", convertir a la República Bolivariana de Venezuela, como en la IV República, en una nueva escuela del fascismo para la exportación al resto del continente, que es justamente el proyecto de la MUD y sus corruptos empresarios - diputados.
Pero lo que no podemos entender, ni digerir, ni siquiera soñar, son la razones que tienen compatriotas que hasta ayer se identificaban con la revolución, se decían chavistas y socialistas hasta la muerte, para dejarse arrastrar por el espejismo del referendo, que agita la MUD en ese desierto del golpismo. Es doloroso, pero tenemos que aceptar que compañeros aparentemente claros ideológicamente, hoy están entrampados con la fiebre del izquierdismo, que les coloca al servicio de la MUD.
No entendemos como un revolucionario, que por el solo hecho de tener discrepancias con el presidente Maduro y su equipo de gobierno, vayan a formar causa común con la MUD, para defenestrar la revolución y desatar una carnicería y cacería contra el chavismo y los movimientos sociales revolucionario, como lo hizo esa derecha fascista en los 40 años de robos, masacres, entrega de la patria a las transnacionales y de paso ostentar la nada honorable condición de ser el "gobierno - escuela" de la doctrina de desapariciones forzosas, como arma contra el adversario político, modalidad que luego sería adoptada por Pinochet, Viola y demás dictadores del Cono Sur, para montar la plataforma de la "Operación Cóndor". Podemos aceptar y apoyar el debate nacional, claro, diáfano y transparente para detectar y analizar errores con miras a corregir entuertos, que si los hay, pero nunca caer en el juego de los fachos.
Sin ánimos de polemizar, hacemos esta reflexión, porque esos años de militancia revolucionaria desde adolescentes, que superan el medio cupón, nos dicen que algo está perturbando a quienes desde el campo de la izquierda, de la revolución bolivariana, del Chavismo, han dado ese mortal salto, para caer en la trampa del espejismo del referendo y el izquierdismo.
