La guerra entre nosotros esta tensa y el enemigo como es su costumbre, aprovecha la inconsistencia ideológica; penetra simiente con tal tranquilidad; que tenemos las trincheras infiltrada de contradicciones y abandonadas de esfuerzo. Convertimos la lucha en una cola sin fin y engañados creemos que es para conseguir alimentos, que sin temor a decirlo; son proyectiles que usan los enemigos y con los que socavan la revolución.
No encontramos forma de articular un bloque, que permita defender el proyecto.
Los intereses de grupos contradictorios, sin ideología, se están evidenciando; por lo tanto se hace cuesta arriba conformar fuerza para la defensa; no entendemos que la pelea no puede ser fraticida y menos entre la misma idea: nuestra batalla es contra un monstruo que tiene monitoreadó los movimientos del proyecto y con tentaculos por lugares recuperados, lo vemos penetrando nuestra debilidad; por eso la utiliza encompinchado con enemigos internos para consumar su ataque y bebilitar nuestra LUCHA.
Cuando el egoísmo y la individualidad, la desaparezcamos de nuestros espacios y comencemos a entender la revolución en su verdadera dimensión; dejando el pensamiento IV republicano en los estantes de nuestros enemigos verdaderos; podrémos iniciar el camino nuevo hacia la consolidación del sueño bolivariano y todo esos errores que arrastramos quedarán en pasado.
Las contradiciones están llegando a tanto; que las propuestas que antes hacian por esta trinchera de intercambio de saberes y formacion, dejaron de tener propósitos devenido, hoy están retorcidos abandonados en el tiempo; ahora parecen tan inútiles, como si el enemigo fuera la revolución y yo el traidor.
No me rendire, aún sintiendo el ataque de mis hermanos en la espalda, la LUCHA que me mantiene en pié, tiene que ver con principios y valores de tiempo, que están por encima de una forma traidora que se llenó de cobardes, sin entender; que la PATRIA no es un botín para saquear en nuestro tiempo de vida, es para aportarle y dejarla a los que vienen detrás, un poco más de la holgura aceptada, entendiendo en lo profundo lo que en verdad significa, PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
SIN PATRIA NO QUIERO VIDA. HAZTE CONCIENCIA.
