Hay en estos momentos, una cantidad de análisis de cuya lectura, pudieran extraerse ideas para abonar el análisis que uno individualmente va haciéndose en medio de la dinámica. Entre los que leí este fin de semana, me interesó el de Maryclen Stelling, porque creo que parte de un supuesto o un hecho, que no una verdad dura o irrebatible. No "crece la apatía por la política"
Maryclen Stelling nos entregó el artículo con el título: "El divorcio". Tal y como lo explica, no deja de ser un hecho real. Desde otro ángulo u otra calificación (País político y país nacional), la destacada analista nos advierte de una las consecuencias del proceso de polarización que el país ha vivido desde 1998.
El país político que tomó concreción en el proceso de polarización, se hace visible en el tolete PSUV y el tolete MUD. Cada uno de estos toletes, cuenta con su clientela y apuestan por sus respectivas arengas, que van rumbo a consolidarse como una cosa que se reduce simple y llanamente a un "Si" y "No".
Ambos, dice Stelling se hayan centrados "en su luchas intestinas (...) y se le dificulta interpretar, representar y atender las necesidades e intereses del país nacional". Es más o menos así. No creo que la dificultad para entender e interpretar las necesidades sea un defecto que ambos toletes lleven con las mismas dificultades. Hay matices.
Es muy posible que el PSUV no lo esté haciendo muy bien y tenga dificultad para entender el momento, pero la MUD tiene una determinada interpretación de la situación bajo un cierto esquema. La MUD representa a los que debe representar y ello incluye sólo las necesidades de los que ellos representan. Siento que la MUD no tiene ninguna intención de representar los intereses del país nacional, pero también creo, que el PSUV anda tras la ruta de lograr contar con músculos externos, que no son los pueblos únicamente.
Pero lo que me interesó de este artículo de Stelling son unas apreciaciones que no la veo sólidas. No creo, como lo dice Stelling que "crece la apatía por la política". Creo yo, que Maryclen Stelling intentó comunicarnos que crece la apatía por esta pelea de discursos entre los que ella incluye en país político que lo reduce a la MUD y al PSUV. Hoy ese país político (afortunadamente) no se reduce a esto: PSUV y MUD.
Pienso que hoy el país político se va haciendo un poco más diversos y menos monótono. Es cierto, "se incrementa la indiferencia ante la pugnas" discursivas, pero brotan y con fuerza dentro del país político, movimientos que buscan sentar las bases para hacer puente con el país nacional.
Ya hay voces políticas dentro del chavismo que surgen con independencia de ideas y criterios, pero en correspondencia con el ideario de Chávez. Eso es imposible observarlo en la MUD, cuyas diferencias van más bien por la ruta de lo personal que por la visiones que se tienen. Su visión es acabar con el chavismo y retomar, como en los viejos tiempo, el poder político para hacer lo que estuvieron haciendo en la década de los ochenta y noventa.
Ese "renacer de la capacidad de reflexionar sobre la vida en comunidad", no es silvestre o no es una situación tipo verdolaga. Va naciendo y creciendo al calor del surgimiento de movimientos (colectivos) y organizaciones políticas que están colocando los fertilizantes para que este renacer sea posible.
No es una "apatía por la política". La política se masificó con Chávez y muy difícilmente el país nacional dejará este asunto en manos de los jefes políticos. Creo que de este lado de la política (Chavismo), hay fuerzas que buscan horizontes de luchas y si otros (como el PCV) se deciden; el país político se hará más interesante y menos monótono.