Vivimos tiempos confusos y peligrosos

Vivimos tiempos confusos y peligrosos, no solo en nuestra Venezuela, en el planeta entero los conflictos y las crisis de todo tipo amenazan la paz y la estabilidad de todos.

Para septiembre la oposición venezolana planea, con la complicidad de la canalla internacional, desatar algún tipo de desestabilización del orden público a través de una "toma de Caracas" que recuerda mucho a aquella fatídica marcha donde los mismos personajes llamaron a una batalla final en Miraflores y llevaron a propios y extraños a una emboscada donde unos asesinos financiados por la mismísima derecha, dispararon a mansalva masacrando a decenas de compatriotas. La historia les dio el triunfo y la razón a los patriotas y el pueblo rescató al comandante Chávez para que terminara su mandato y continuará con el proceso de transformación del país.

Hoy al parecer la derecha, otra vez envalentonada por lo que ya no cabe duda es el intento de restauración neoliberal más salvaje de la historia, intento que permitiría devolverle el poder a las oligarquías mafiosas que siempre tuvieron sometidos y en la miseria a los pueblos de la patria grande en general, trata de reeditar con más apoyo internacional y bajo unas circunstancias económicas muy delicadas, un escenario de confrontación de resultados imprevisibles.

Bajo el ataque constante de los prostituidos medios de desinformación de las elites imperiales, los laboratorios y tanques de pensamiento que imponen los puntos de vista corruptos de la ideología fascista del neoliberalismo , muchos compatriotas se encuentran confundidos, desanimados y llegan a pensar que los últimos 17 años de revolución y en general las últimas décadas de cambio en Nuestra América no han dejado nada bueno….. Nada más alejado de la realidad! En pocos años los gobiernos progresistas de Latinoamérica lograron sacar de las miseria a millones de ciudadanos, crearon leyes para el beneficio del pueblo y con su participación, alfabetizaron a la gran mayoría, avanzaron más que ninguno de los otros miembros de la O.N.U. en el logro de las metas del milenio, bajaron la tasa de mortalidad infantil, avanzaron en la democratización de la salud y la educación a todo nivel, y comenzaron con lo más importante , el proceso de verdadera descolonización y emancipación de sus pueblos! Y esto no puede ser tolerado por el poder hegemónico de las élites financieras internacionales, que ven amenazada su hegemonía por el nacimiento de un mundo pluripolar, de naciones independientes no subordinadas a sus deseos de explotación y dominio.

Lo que no pudieron los gobiernos progresistas lograr en tan corto tiempo fue el desmantelamiento del sistema capitalista impuesto por las elites imperiales desde hace siglos, aunque se puso freno a la vorágine neoliberal, las fuerzas de los acólitos del fraude del supuesto libre mercado, hicieron y siguen haciendo todo lo posible para sabotear y destruir cualquier intento de crear sistemas económicos y políticos diferentes a la irracionalidad económica del crecimiento infinito y el consumismo exagerado y compulsivo.

Las elites y sus lacayos mantienen a la gran mayoría sumidos en la ilusión de que algún día serán como ellos y disfrutaran de todos los placeres que siempre se han reservado para esas minorías corruptas y enfermas de poder, nos han puesto a pensar como ellos quieren, a creer todas sus mentiras, a vestirnos, alimentarnos y hasta divertirnos de la forma que ellos en su "superioridad" deciden. Mientras imponen a sangre y fuego la permanente austeridad financiera, profundizan la explotación y la precarización del trabajo, creando a su vez un ejército de desempleados.

El aumento desquiciado de la deuda, los fraudes generalizados, las privatizaciones y el desmantelamiento acelerado del estado nación, las guerras permanentes, los elevados gastos en la infernal maquinaria de destrucción, la falta de inversión en educación y salud pública, nos conducen casi inevitablemente hacia un mundo dominado por una minoría de tecnócratas educados en las mismas escuelas y universidades a las que solo tienen acceso unos pocos. Las grandes corporaciones transnacionales se adueñan vertiginosamente de las tierras, del agua y de los recursos que deberían ser sólo patrimonio del común de la humanidad. La creación de las semillas transgénicas, las patentes sobre medicamentos esenciales, y los tratados internacionales firmados a espaldas de todos nosotros, nos llevan a un escenario ,en un futuro no muy lejano, de una nueva época feudal, donde los nuevos señores feudales dueños del capital y las armas, gobernaran sobre un mundo de miseria ,sobreexplotación desolación y muerte.

Aunque suene como una película de ciencia ficción, esa es la realidad que están creando las elites mundiales, y un análisis crítico de los sucesos ocurridos en el mundo en los últimos años nos lo puede demostrar. Lo importante es que esta realidad puede y debe ser cambiada y un retorno a la larga noche neoliberal sólo impediría ese cambio necesario.

Este mes de septiembre no nos enfrentamos a una oposición normal, aunque existan, y con razón., muchos ciudadanos honestos que están muy molestos y padeciendo los efectos de una crisis que tiene mucho de inducida, este septiembre nos enfrentamos a la derecha más retrógrada y más salvaje de la historia venezolana, aupada y financiada por unas élites imperiales que son capaces de cualquier barbaridad para mantener su hegemonía global. Estos "líderes" la derecha solo tienen un plan, tomar el poder y destruir todo lo que significa la revolución bolivariana para los pueblos del mundo que luchan por su libertad.

Los venezolanos y las venezolanas debemos estar muy pendientes de todo lo que ocurre en el país, pensar y analizar todo suceso con profundo pensamiento crítico, no caer en provocaciones y muchísimo menos dejarnos arrastrar a una violencia que solo favorecería a los más poderosos.



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Gustavo Corma


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