El huracán revolucionario despertó nuevamente, los rojos rojitos debemos seguir en las calles, impera que ese color rojo es de la revolución, la resurrección revolucionaria llego para quedarse llena de esperanza y nuevos retos hacia el futuro, la llamarada revolucionaria sigue su marcha, eso es indoblegable; sigamos avanzando en revolución: trabajo, trabajo y más trabajo; eficiencia, eficiencia y más eficiencia, esas son las consignas en estos tiempos de revolución.
A la oposición, que no pida tiempo que ya no hay, así que aguanten su chaparrón revolucionario. Rondón sigue quieto y aún no pelea, dejen quieto lo que debe estar quieto, sigamos trabajando por la Paz. A los golpistas, apátridas extremistas, mercenarios y demás males de esa oposición enferma de Poder, hay que neutralizarles sus planes y al Imperio del Norte que se quede tranquilo en sus latitudes, que demasiados problemas tienen a lo interno para seguir queriendo ser el policía del mundo; basta de tanto atropello mundial por parte del Gobierno de Estados Unidos. El Imperio del "Tío Sam" se cae a pedazos, muchos intelectuales lo dicen y han escrito de ello, eso ocurrirá más pronto que tarde.
Hoy, los Pueblos de Brasil, Argentina, Bolivia, Ecuador y resto de esta parte del Continente deben levantar, bien alto, sus banderas de luchas revolucionarias con mucha fuerza, contundencia y no dejar que la extrema derecha y otros males tomen los espacios conquistados en los últimos años; de no hacerlo se corre el riesgo del avance de la derecha y tendremos que esperar otros 200 años para seguir avanzando en la integración regional. Hagamos que hoy esa llamarada revolucionaria de Venezuela sirva de incentivo y motivación para el resto de los pueblos de nuestra América y más allá. Venezuela hoy anda resistiendo toda una envestida imperial, todo su poder comunicacional y más, anda tratando de socavar la Revolución Bolivariana desde hace rato, pero estamos resistiendo. Hagamos lo propio en el Continente, es ahora o nunca. Lo ocurrido en Brasil son signos de desesperación del Imperio y sus lacayos internos y lo de Argentina, es la gran manipulación interna de los medios que juega con las personas y los resultados desastrosos de sus nuevos gobernantes están a la vista. Esos Pueblos deben alzar su voz, reinventarse y resurgir con mucha fuerza para tomar nuevamente las banderas de luchas revolucionarias y profundizar los cambios con vista hacia el futuro, aún hay tiempo de retomar en esos países las luchas profunda por la que muchas personas han dejado sus vidas, se lo debemos a ellos y ellas. Encendamos pues la llamarada revolucionaria en todo el Continente que la pelea es pelando, nadie dijo que sería fácil, ni de corto plazo. El Comandante Supremo, Hugo Chávez, lo dijo varias veces: debemos transitar por los caminos más duros, pero ese es el camino. Así que la ruta ya la sabemos y quién dijo miedo.
Independencia y Patria Socialista, Viviremos y Venceremos, estamos en el camino correcto y venciendo, somos muchos.