El mismo pianito. Poema electoral de Aquiles Nazoa

¡Quién iba a decirlo!

¡Quién iba a pensar !

que después de tanto

cerebralizar

y tanto escribir

y tanto charlar

que si patatín

que si patatán

quién iba, repito,

quién iba a pensar

que sin darnos cuenta

vinimos a dar

en el mismo sitio

y el mismo lugar

donde ya estuvimos

antes de empezar!

"Esto está maduro,

y ahora sí es verdad;

esta lavativa

ya está al reventar:

un empujoncito

¡uno nada más!,

Y con uno solo

¡pal suelo es que va!"

Así lo creía

nuestra ingenuidad

y más de un zoquete

se sentó a esperar

para ver tan sólo

-¡qué broma, caray!-

que aquello que empujan

sigue en su lugar,

igual que la baba

que dice el refrán

que menos se mueve

mientras más le dan.

¡Quién iba a decirlo!

¡Quién iba a pensar

que después de tanto,

de tanto charlar,

y tantas peleas

y tanto bla bla,

estamos lo mismo

-peores quizás-

que aquellos pianitos

de cuando Guzmán

a los que llamaban

Merengue-No-Más:

comenzaba el hombre

su piano a tocar

y al son del merengue

la gente a bailar

y al fin de la pieza

sonaba: ¡Chin plan!,

y el mismo merengue

volvía a empezar!

¡Qué broma, carrizo!

¡Qué broma, caray!

Tres años corriendo,

tres años o más,

tres años brincando

de aquí para allá

tres años buscando

por donde brincar,

y al fin de tres años

venir a encontrar

que no hemos salido

del mismo lugar:

que el ritmo es el mismo

y el mismo compás

y el mismo merengue

que vuelve a empezar:

los mismos doctores

la misma unidad,

las mismas campañas,

los votos y tal,

y otro presidente

-o el mismo quizás-

y nuevos discursos

y vuelta a empezar

el mismo pianito

constitucional.

Todas estas cosas

las ganas que dan

son de irse uno

corriendo porái

y comprarse un burro

y enseñarlo a hablar,

y a decir !ji ji!

Y a decir !ja ja!

para cuando alguno

lo venga a embromar:

"Escucha, burrito,

¿tu vas a votar?",

pele los dientotes

y diga: -¡Qué va!

¡Vayan a la porra,

vayan al cará

con sus elecciones

y con su unidad

y con sus adecos

y su grupo Ars

y sus garantías

y su libertad

y con esos viejos

que ya huelen mal!

¿Qué adelanta un burro

con seleccionar

el palo que encima

le van a quebrar

o con que lo dejen

el nombre indicar

del próximo vivo

que lo va a montar?

¡Vayan a la porra!

¡Vayan al cará!

con sus candidatos

y con los demás!

Que si en estos años

-¡tres años o más!-

otros no aprendieron

sino a taparear,

yo he aprendido al menos

a decir ¡ji ji!

y a decir ¡ja ja!

¡ji ji ji ji ji ji,

ja ja ja ja ja ja!

Aquiles Nazoa fue un poeta, escritor y humorista venezolano que nació en el barrio caraqueño de El Guarataro un 17 de mayo de 1920 y falleció en Valencia en 1976. Otro poeta y escritor venezolano, Ludovico Silva, dirá de Aquiles: “Ha sido el único poeta venezolano que habló directamente a los desheredados, a los marginales, a los miserables y también a esas clases medias que tienen un pie en el barro y otro en el primer peldaño de la escala social. Sus versos son la expresión más transparente y menos falsa que existe, en el plano poético, no sólo de las costumbres, gustos, decires, prejuicios, amores y dolores de los sectores venezolanos que sufren con mayor inclemencia la aberración histórica del subdesarrollo; sino lo que es más: expresan con perfecta nitidez la lucha de clases en Venezuela, que es muy semejante a la de otros países de América Latina” (La vaina cultural. Disponible en: http://goo.gl/zyzf6u).

El poema de Aquiles Nazoa que hoy evocamos, “El mismo pianito. Poema electoral”, fue tomado del libro “Sencillamente Aquiles”, editado por Monte Ávila Editores Latinoamericana en el año 2010.



Esta nota ha sido leída aproximadamente 5842 veces.



Heiber Barreto Sánchez

Politólogo. Co-moderador del programa de opinión y análisis Golpe de Timón.

 heiberdario@yahoo.es      @HeiberBarreto

Visite el perfil de Heiber Barreto Sánchez para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: