¿ Si el diálogo es bueno y legítimo porque ocultarlo?

Sin querer satanizar de plano todo lo que se hace a escondidas, no podemos evitar ser asaltados por la duda cuando descubrimos algo que se hace en las sombras. De chicos se nos enseñó que en las sombras, que a escondidas, trabajan quienes no tienen las mejores intenciones. Y que todo lo que se hace a escondidas tiene su lado oscuro.

Claro que luego cuando nos correspondió hacer algunas cosas clandestinas, porque el momento así lo ameritaba entendimos que definitivamente no todo se puede hacer como se dice en el argot popular a la luz del día, sino que algunas actividades hay que hacerlas a escondidas en "las sombras".

Pero hay cosas que cuando descubrimos que se estaban haciendo tras bastidores nos generan ruido por aquello de los versos de Alberto Arvelo Torrealba, en el poema Florentino y Diablo, que reza: "Al que lo mordió macagua bejuco le para el pelo".

Traemos esto a colación por lo de las conversaciones secretas entra la MUD y el PSUV. Algo que de verdad no le encontramos explicación lógica y que solo acrecienta la inquietud, las dudas. No entendemos, como si están conversando en aras de buscar la paz y el sosiego que a grito requiere el país, lo tienen que hacer a escondidas, mientras que para el espectro comunicacional, el discurso es de crispación y cada día agota más nuestra paciencia, de oír tantas amenazas, retóricas balurdas que solo contribuyen a que se acreciente más el clima de odios, que alimenta la candente polarización, donde pareciera que dos fuerzas más allá de los ideológico y de lo patriótico, pugnan es por dominar y disfrutar las mieles del poder, sin importar mucho las angustias del pueblo.

De no ser porque la lengua mordaz de Henry Ramos Allup, lanzó al aire de manera disimulada pero lo suficientemente sonora, como para que todos entendieran, que tras bastidores se estaba negociando el referendo revocatorio, ninguna de las partes involucradas acepta, que efectivamente están cocinando acuerdos previos para sentarse públicamente con la iglesia, la UNASUR, ex presidentes y demás actores de buena fe a dialogar sobre la necesidad de parar la guerra de hambre contra el pueblo y la paz que tanto anhela el país entero, que tiene una población variopinta desde el punto de vista político partidista.

Por un lado salieron los voceros del PSUV a advertir, que el RR, no es negociable, que si están conversando, pero no sobre esa materia, sino sobre otros tópicos y que lo mantenían en secreto, porque así lo exigió la MUD. Por su lado en la MUD reventaron los fuegos artificiales, porque aparentemente la mayoría de los componentes de este archipiélago político no estaban al tanto de que lo que hacían sus aliados.

Lo cierto es que con la aclaradera de parte y parte oscurecieron más el agua y ahora la murmuradera en ambos bandos es pareja. Lo primero que no se entiende es porque en la revolución el diálogo no se da hacia adentro. Para nadie es un secreto que el Polo Patriótico, es una figura abstracta, puesto que de acuerdo con voceros del Partido Comunista, de PPT, del MEP y de otros aliados, no hay consultas, ni reuniones frecuentes para tomar decisiones, en la marcha de un proceso que nos pertenece a todos por igual. Eso lo observamos quienes desde siempre hemos estado comprometidos con los movimientos de liberación a los cuales hemos dedicado nuestra juventud y vida adulta.

Vivimos un momento histórico en que se impone no la búsqueda de hiperliderazgos, sino de conducción colectiva, con participación protagónica de todo el pueblo bolivariano sin la partidización sectaria de la revolución, Es hora de llamar a la unidad verdadera, para limar los desencuentros y sumar voluntades de compatriotas valiosos que han sido dejados de lado, sin escuchar sus razones. Nadie es dueño de la verdad absoluta.

Si el diálogo es la solución a los problemas, vamos a profundizarlo a lo interno y luego a extrapolarlo a lo externo, para debatir con los adversarios, pero de manera pedagógica, sin retórica barata, sin poses estudiadas de siete machos, sino mas bien con la verdad, el respeto y la transparencia como paradigma, para que el agua del cause de la revolución siga decantando impurezas y fluya cristalina para los marxistas, chavistas, trotskista y todos los aliados del proceso, de cara a una batalla de ideas con la oposición, donde el poder de la palabra sea el que marque las tarjetas del combate, con reglas claras y respetables, sin emboscadas ni engaños al pueblo, que es en definitiva con el primero que se requiere dialogar y a la luz del día. Porque..¿Si el diálogo es bueno y legítimo porque ocultarlo?

 

 



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Cástor Díaz

Periodista CNP 2414

 cd2620@gmail.com

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