Si por los venezolanos fuera, es muy probable que ya hubiésemos
encontrado una solución que dirimiera nuestras diferencias. El problema
de fondo es la inmensa riqueza natural de nuestra patria, que nunca
ha dejado ser una tentación para las economías mas desarrolladas,
razón por la que no cesan de avivar el fuego que nos lleve a un
enfrentamiento entre hermanos o, a una situación que conduzca a
una intervención militar extranjera,que por fin deje a su disposición
esa extraordinaria abundancia en recursos naturales, que hoy está en
manos del pueblo venezolano.
Si en este dialogo que se esta estableciendo entre las fuerzas
progresistas y las ultra-conservadoras, no se discute sobre las causas
y consecuencias de la intervencion extranjera en nuestros asuntos
internos, de nada valdrá acuerdo alguno, este se desvanecerá en el
momento en el que nuevos actores mas " costosos " y cada vez menos
escrupulosos ,sean reclutados para regresar a las operaciones de
desestabilización, dando al traste con cualquier resolución, que nos
permita vivir en paz.
Es por eso que soy de los que piensa que el reto de una paz
sostenible y que al mismo tiempo nos acerque a ese estado
independiente y soberano que todo pueblo desea ,es una prueba que
tendremos que pasar,unidos El dialogo tendrá que identificar
claramente al enemigo común de todo el pueblo venezolano y enfrentarlo
unido, por encima de nuestras diferencias políticas ,económicas y
sociales.
Bajo el falaz argumento de la defensa de la democracia, las
tradicionales potencias económicas y militares ,no se han detenido en
su costumbre de instaurar formas de gobierno que la contradicen
abiertamente y que satisfagan sus exigencias. El caso brasileño pasara
a la historia como uno de los mas descarados. El voto de unos cuantos
senadores anulo la votación de mas de 54 millones de ciudadanos ,que
se habían decidido por un movimiento revolucionario y progresista que
se ocupara de los millones que viven en los cerros - favelas - y en
las zonas mas deprimidas de las ciudades brasileñas,hoy cada vez mas
desesperanzados.Si eso no es un golpe a la institucionalidad
democrática ,no se que mas podrá ser.
Afortunadamente las mayorías, están claras en casi todos los pueblos
de la américa latina.En primer lugar ,no quieren movimientos armados,
ni nacionales ni extranjeros, que enfrenten a hermanos contra
hermanos.No quieren saboteo económico ni político,ni ataques
psicológicos .Es decir no comulgan con guerras de primera ,de
segunda o de " X " generación .Nuestros pueblos quieren saborear los
beneficios de una paz duradera producto de decisiones soberanas,
tomadas con obediencia a la razón.
Decisiones nacidas de un dialogo racional ,no pueden estar reñidas
con nuestro propios intereses como pueblos.El sello que las
identifiquen, sera el beneficio que de ellas se deriven para todos y
no solo para pequeños grupos y menos aun, para pequeños grupos de
origen europeo o estadounidense, cabezas de todo el entramado de
compañías transnacionales.
Para eso hay que disfrutar de una estabilidad ,que solo unas fuerzas
armadas leales al pueblo, pueden garantizar.Los venezolanos supimos
entender la importancia de la transformación de nuestras fuerzas
armadas.Un legado mas de nuestro lider Hugo Chavez Frias. Una
transformación que le devolvió al pueblo, las armas,con las que ha
podido disuadir a todos aquellos que han querido irrespetar sus
decisiones
Ante ese infranqueable obstáculo, el fascismo nacional e
internacional opto por el envenenamiento psicológico a través de una
inmoral y deshumana guerra de cuarta generación,que ha atacado la
psiquis de todos,neutralizando gran parte de nuestras fuerzas
productivas.Una estrategia que tiene como objetivo desanimar al pueblo
de continuar con un proceso independentista que nos ha estado
liberando de la influencia de gobiernos extranjeros, marionetas, de
sus élites económicas
Los grupos violentos se quedan cada vez mas aislados y la razón parece
imponerse.Pero es necesario que esta razón este enmarcada dentro de
una unidad nacional que enfrente al enemigo común.Un enemigo que los
propios sectores, dueños del capital nacional, tendrán tarde o
temprano que reconocer ,dada la propia e inesquivable naturaleza
competitiva del modo capitalista de producción,en el que no existen
amigos ni enemigos,solo intereses, y que ha llevado al mundo a dos
grandes guerras y aun sin numero de guerras de colonización,como las
que sufren hoy los pueblos del norte del áfrica ,del medio oriente y
las que están en pleno desarrollo en la américa latina,
caracterizadas por maniobras políticas y económicas que han estado
sometiendo a nuestros pueblos a la angustia y al terror.
Los intereses del capitalismo europeo y estadounidense no son
precisamente los intereses de los capitales nacionales.Lo son, solo
cuando necesitan de la ayuda de estos últimos para acabar con los
movimientos nacionalistas, sacando del closet, al " coco " del
comunismo. Pero cuando las aguas agarran su nivel,el " amigo
extranjero " se convierte en " la competencia ", entonces serán los
capitalistas criollos , sin pueblo ni fuerzas armadas, los que tendrán
que enfrentar los voraces intereses de las corporaciones
transnacionales.Una voracidad que se torna sanguinaria y
extremadamente violenta, cando se trata de recursos energéticos
vitales para mantener el ritmo de crecimiento de las sociedades "
altamente desarrolladas " y por supuesto de la ambición desmedida de
sus élites económicas
No olvidemos que la primera y la segunda guerra mundial estallaron
entre pueblos que compartían básicamente la ideología capitalista,el
mismo modo de producción.La ideología alemana defensora del libre
mercado era financiada por el capitalismo alemán -y el internacional
antes de la guerra- ademas del apoyo de una monarquía que esperaba
recuperar los privilegios perdidos.
Por el contrario,potencias de diferentes signos ideológicos, se
vieron en la necesidad de unir fuerzas para frenar la enorme
maquinaria económica y militar alemana. El primer gran complejo militar
industrial que puso a todo el planeta en jaque. La primera y la
segunda guerra mundial le mostraron al mundo cuan " solidario y
fraterno " es el capitalismo entre sus propios grupos ,desde el
momento en el que se ven enfrentados por alcanzar la hegemonía en
los los mercados mundiales de bienes y servicios y de factores
productivos.Por eso la unidad nacional y la identificación del enemigo
común ,es vital para que un dialogo tenga el éxito que requieren los
retos que tarde temprano tendremos todos que enfrentar ,unidos o no.
Hay que preguntarse ...¿ Con quien podrían los capitales nacionales
establecer una alianza mas duradera ,segura y confiable ? ¿ Con el
capitalismo europeo y estadounidense o´ con el pueblo venezolano? De
la respuesta a esa pregunta depende el futuro no solo de Venezuela
sino de ...toda la américa latina.