Una parte del mundo está alegre y no es para menos; hay un oropel de paz en el continente. Hacen una algarabía, sin tomar en cuenta a los suspicaces como este mortal, que sabe de los desmanes cometidos por la oligarquía, de Gaitan para acá; por lo tanto cuando veo bejuco brinco.
La incertidumbre me lleva a no encontrar nada en el historial de la derecha, es decir la oligarquía colombiana, que haga pensar o creer, respetarán los principios de la humanidad. El imperio del mundo está acechando, frotándose las arcas con una tranquilidad que muestran y hace suponer que tienen un plan cóndor escondido y no es precisamente por lo que debemos alegrarnos, hasta que no muestren lo contrario en un tiempo determinado.
La paz que queremos los de este lado y hasta los que pasaron a otro plano esperando; es una paz sin grandes medios de comunicación maquillando una escena y muestran una posición no muy clara llena de irrespeto, con ases bajo la manga y bambalinas que esconden entrega de principios en cada traición.
Lo extraño de todo esto; es que están mezcladas todas las tendencias y no se sienten discrepancias entre las partes, como para dar una explicación clara sobre lo que hay en el fondo, más allá de una paz que parece extraña. Nadie habla de las nueve bases; poniendo a los picao de culebra, en una posición, que parece anti pacífica y los que no tienen pensamiento crítico, te ven como si fuiste el asesino de nuestro máximo líder.
Hasta que no empiecen a mostrar respeto por la izquierda del mundo, no confiare; aún sabiendo que el mundo necesita de un ejemplo que nos haga creer en la rendición de una derecha fascista desesperada por estabilizar la hegemonía, que no lograrán mientras haya un PUEBLO en batalla en, PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE. SIN PATRIA NO QUIERO VIDA. HAZTE CONCIENCIA.
