Estoy como la mayoría del PUEBLO; hace años por una vaina de principio; desde que empezó la revolución, no asisto a ninguna actividad relacionada con la comercialización de los sueños.
Un día en conciencia me di cuenta, que el capitalismo voraz había penetrado y aprovechando mi fanatismo, me robo el sueño; desde entonces divido la alienación de la televisión y bajo el volumen para envenenarme lo menos posible, con lo que convirtieron en el negocio de estafar sueños.
Confieso no he podido desprender por completo el fanatismo que desde niño creció en mi; lo que si pude a tiempo, es no asistir más a un antro de robo, después que un día en la más profunda emosión de euforia, me sorprendió en el estadio, la imagen de los más recalcitrantes opositores; que seguramente sus sueños de niños eran macabros, pero estaban ahí al lado de los míos; luciendo sin sentimiento alguno, la gorra de mi equipo favorito; aprovechando mi fantasía para su bagatela partidista y engaño a la mayoría de los que soñaban conmigo.
Entonces decidí que no quería más que la depredación comercial se alimente con mi sueño.
No me siento afectado, por ser o no de un equipo; en el fondo me da igual: acostumbrado a ser fanático renuncie a esa estafa que cometen con el precio de las entradas, inalcanzable hoy dia para un padre común, que quiera pasar un día de entretenimiento con sus hijos.
Hoy como abuelo no podría asistir como siempre soñé con mis nietos a disfrutar ese placer; la élite me estafó, convirtió el deporte Nacional en elitesco y como tengo cinco y si llevo a los yernos somos ocho, con lo que cuesta ese día de entretenimiento, es tres meses de sueldo mínimo de un pensionado y aunque los que no quieran entender de que se trata esto digan lo contrario; alguien común del PUEBLO no puede darse ese lujo.
Saquen cuenta del precio de la entrada más barata y lo que pudiera pedir un niño en ese mundo que convirtieron en consumo de chatarra (no hay nada tipico) es demasiado para una familia que tenga sólo lo que proporciona el socialismo.
Con este escrito quiero hacer un llamado de atención a quien corresponda poner correctivo a la especulación capitalista, que hace estragos con el sueño de los hijos de la PATRIA.
Señores con autoridad revolucionaria, esto no puede ser permitido y menos en lo que estamos construyendo.
Estamos proyectando una generación de oro, para un PUEBLO, que no es el que esta creciendo en esta parte del sur, donde decimos PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS Y HASTA LA VICT SIEMPRE.
SIN PATRIA NO QUIERO VIDA.
HAZTE CONCIENCIA.