Los denominados medios comunitarios o alternativos han sido catalogados por los fanatizados sectores de la oposición, protagonistas privilegiados de los medios privados de comunicación, como "instrumentos perversos que forman parte de una red demoníaca que persigue fines muy oscuros". Da pena ver a los académicos, otrora defensores de la comunicación alternativa, plantear sesudos análisis para tratar de convencer sobre estos pareceres en relación con los medios alternativos.
La década de los años setenta del pasado siglo fue el escenario en el cual Venezuela generó interesantes investigaciones en esta materia. En aquellos años, en América Latina la producción académica se centró en estudiar los aportes que a la cultura, a la educación y al desarrollo podían derivarse de este tipo de comunicación. Nuestro país, por cierto, jugó un papel protagónico al respecto.
El proceso histórico político que está escenificando el pueblo venezolano bajo el ariete de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela se ha convertido en el contexto que impulsa la conformación de lo comunitario. Son las comunidades organizadas, en defensa de sus derechos, las que plantean sus necesidades y posibles soluciones a los problemas que enfrentan. Nuestra Constitución habla de la participación activa y protagónica del pueblo. Eso es lo que se ha venido dando, a lo largo y ancho de nuestra geografía, con el desarrollo de los medios comunitarios.
Estos medios hicieron realidad lo que planteó en los setenta la academia venezolana. La teoría asumió cuerpo. Los postulados abstractos de la investigación se hacen materia. Los teóricos, al ver el producto que tanto anhelaron, corrieron en desbandada. El miedo los embargó: el pueblo se hizo presente y su voz ahora está en todas partes.
Así es. El pueblo, durante los sucesos del 11, 12 y 13 de abril de 2002, cuando el silencio informativo pretendió sumir en la penumbra al país, se movilizó, habló, clamó por su Presidente y allí los medios comunitarios jugaron un rol relevantísimo. En estos días de junio se ha hecho justicia. El gobierno bolivariano ha valorado de diversas formas este trabajo y ha instituido su reconocimiento a través de la premiación para la comunicación alternativa o comunitaria.
Periodista/ Profesora universitaria
