Si alguien construye una casa para albergar a personas en estado de calle y resulta que esa casa es levantada con materiales de dudoso origen, las autoridades ordenarán la paralización de la vivienda hasta que las investigaciones establezcan la legalidad o no de los insumos, así el jefe de la obra tenga un gran corazón.
Con este ejemplo queremos clarificar lo que está sucediendo desde la semana pasada, cuando tribunales penales de algunos estados del país emitieron su fallo en torno a la legalidad del 1% de rúbricas que necesitaba la MUD para ser aceptada como solicitante del referendo revocatorio al presidente Nicolás Maduro.
Siguiendo con el ejemplo, la casa es el referendo y las firmas son los materiales. El cemento, los bloques, las cabillas, la arena y otros insumos están representados en las firmas de ciudadanos fallecidos, menores de edad y usurpación de identidad lo cual –como dicta la ley- es delito y los delitos (en Venezuela y en cualquier parte del mundo) no deben pasar por debajo de la mesa y menos cuando tienen la magnitud del evento que nos ocupa.
Ilustramos con este ejemplo para poner nuestro grano de arena a favor de la verdad verdadera y no de la verdad que quiere imponer la derecha, sector muy hábil cuando de imponer mentiras se trata.
Cuando la contrarrevolución afirma que los tribunales suspenden el proceso electoral de la recolección del 20% de firmas que empezaría esta semana, está mintiendo. Lo suspende es el Consejo Nacional Electoral, luego de lo detectado por los tribunales. O sea, se paraliza la construcción de la casa, porque –en este caso- se presume que se incurrió en fraude en Aragua, Bolívar, Apure, Carabobo, Monagas y Zulia. Este sábado, en Trujillo ocurrió lo mismo y podría continuar pasando en otras entidades en las que se hayan formalizado cargos similares.
Es importante que el pueblo –tanto el revolucionario como el que no lo es-, refuerce sus niveles de información. He allí nuestro aporte.
¡Chávez vive…la lucha sigue!