El diálogo contra la violencia

El diálogo entre gobierno y oposición es un paso de singular trascendencia en la coyuntura política actual. Esta apertura ha sido recibida con beneplácito por el pueblo venezolano, interesado en encontrar solución a los diversos problemas que lo afectan. La coexistencia pacífica en democracia es impensable sin los necesarios espacios para dialogar y propiciar el acercamiento entre los factores políticos para llegar a acuerdos y negociaciones, que pudiesen contribuir, de manera substancial, en la estabilidad de la sociedad venezolana.

Indiscutiblemente que no todos los sectores del lado opositor están de acuerdo en sentarse en la mesa de diálogo con los representantes gubernamentales, pues consideran que es claudicar a sus planes de acceder al control del estado y a su vez, en el chavismo se encuentran grupos que no confían en la palabra del ala derechista, porque aquellos han jugado a la violencia para defenestrar al Presidente Nicolás Maduro.

Pero sea como sea, encontrar puntos concordantes entre dos fuerzas políticas del país, bien diferenciadas, con visiones distintas de gobierno y direccionalidad económica, es ya una ventaja para intentar imponer la paz, en la cotidianidad de la diatriba política.

Es menester recordar que el formato del golpe de estado aplicado en Chile, ha querido ser implantado en Venezuela, sin los resultados esperados, ha fracasado, pues las condiciones históricas no lo permiten, hay aquí una fuerza popular y militar considerable a favor del proceso bolivariano, lo cual, ha tenido un gran peso, ha influido en el desarrollo de los acontecimientos, lográndose doblegar la conjura instaurada permanentemente para la toma del poder.

Indiscutiblemente, la liberación de los presos políticos, para la derecha, es de esperarse sea uno de los elementos discordantes en la negociación. El problema está en que esta exigencia, se convierta en punto de honor para la mesa de unidad democrática (MUD), el tema de liberar a los dirigentes opositores, puede ser un punto que impida avanzar en los acuerdos y negociaciones e incluso le dé una patada a la olla.

El asunto de las elecciones, es de gran relevancia para la nación venezolana, es la manera de distender y lograr un acuerdo nacional en procura de mantener la paz, aun con las diferencias. Por ello, concretar una fecha satisfactoria y un método justo en el aspecto electoral, es esencial y necesario dentro del espíritu de búsqueda de un ambiente de tranquilidad para los venezolanos.

El diálogo debe permanecer como la herramienta del reconocimiento del otro, imponerse como un valioso medio para canalizar las diferencias entre los distintos actores políticos del país, que hasta ahora lucen irreconciliables. Sin duda, el diálogo como mecanismo de salida pacífica al conflicto social en Venezuela, propicia la convivencia civil en un ambiente de tolerancia y respeto entre las partes involucradas. La paz debe ser el objetivo.



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Orlando Balbás

Prof. en Ciencias Sociales. Magister en gerencia educativa. Jubilado del MPPE.

 orlandobalbas27@gmail.com      @orlandobalbas

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