Es lamentable que en los últimos años la feligresía católica, tenga que estar refutando las declaraciones de algunos clérigos de nuestro país, y que aquellas enseñanzas que nuestros abuelos nos inculcaron, tengamos que ponerlas en duda, por las declaraciones y acciones que escuchamos cada día de los representantes de Dios específicamente en Venezuela.
Lo propio Padre Arturo Sosa, seria que esos políticos a los que usted, llama presos políticos, no hubieran cometido ningún delito, y no hubieran atentando contra la vida de decenas de venezolanos, lo propio seria que en nombre de la democracia y como representantes de Dios, hubiéramos escuchado a la iglesia católica (CEV) condenar estos actos violentos y crímenes cometidos, auspiciados por estos personajes, con el mismo énfasis con que ustedes los defienden y los han defendido desde el primer momento.
Desde el año 2002, todo lo que hemos visto y percibido es una gran parcialidad política por parte de la iglesia católica, incluso en los momentos más álgidos, han salido en defensa del victimario y no de la víctima, lo propio seria que nada de lo que ha ocurrido hubiera pasado, que hoy centenares de hogares venezolanos, pudieran pasar la navidad con sus seres queridos y no tener que recurrir a su iglesia, para mandarles a hacer una misa ¿Por qué le llama presos políticos? Si la condena no es ideológica, sino 43 personas fallecidas, fueron tres meses de violencia desmedida y en ningún momento hicieron un llamado de cese a la violencia, muy por el contrario aupaban a los jóvenes a que continuaran en las calles, ¿ Y ustedes que hicieron durante esos tres meses? Ah claro lo olvide la iglesia estuvo muy concurrida, estaban ocupados haciendo los novenarios de los fallecidos, ¿Qué opinaron de las guayas asesinas? ¿Y del preescolar con los 89 niños adentro? Sabe padre lamentablemente tendremos una navidad con políticos presos, que en un momento desesperado de sus carreras, tomaron una vía rápida y sangrienta para tratar de alcanzar el poder, pero que sus familiares tienen la dicha de tenerlos allí, abrazarlos y comunicarse con ellos, pero en cambio hay muchos hogares que no tienen la misma fortuna, y no son solo estos 43 de ahora, sino los muchos que han muerto desde 2002 para acá, y todos etiquetados como víctimas de la derecha venezolana. Sabemos que estamos en época de reconciliación y perdón ¿Pero como perdona una madre la muerte de su hijo, conociendo el rostro de su asesino? No se le puede pedir tanto a una madre.
Y lo inapropiado padre es que quien debiera darle apoyo espiritual pretende juzgar la justicia y cambiarle el nombre a los hechos ¿Le parece justo?.
Ahora con respecto al dialogo, tiene razón si le hace falta algo, y lo que le hace falta es que la oposición acepte que aquí hay un pueblo, que eligió una opción y que está dispuesta a defenderla, respetando las diferencias, y aceptándolos a ellos como opositores, pero sin violentar las leyes y las reglas del juego, que ese dialogo solo será fructífero, si se sientan a trabajar por el país y no para tratar de negociar la silla de Miraflores y que no importa cuántos se encadenen frente al Vaticano, de Miraflores no se mueve nadie hasta que la Constitución y este pueblo no diga lo contrario
