El ser crítico me hace extraño, en este proyecto que ayudo a construir llamado revolución y ahora sus nuevos miembros, apartan todo lo que se acerque a un intento de formación revolucionaria, catalogan la irreverencia de traición ( y no me importa) ante los borregos de todas las tendencia.
Por diferencia con eunucos, me convertí en enemigo de hermanos que crecimos juntos, salvándonos de criminales que nos perseguían: querían y lo están haciendo; evitar que alcanzemos el sueño; ayer nos lanzaban de helicópteros, con peso para que no flotaran y flotamos; nos cortaban las manos y seguíamos tocando la guitarra, haciendo coro para que el mundo oyera nuestro canto, nos mataban.
Hoy permiten andar y usan nuestras consignas, suavizando el pensamiento, pero en el fondo una daga atravesando el corazón.
Ahora en una extraña posición ambigua; desconocen el origen de nuestra LUCHA y dañan lo que hasta ahora hemos construido; nos cuestionan etiquetando de traidor, dan muestra que dejaron de practicar ejercicios de libertad, por los que un día perdimos tantos combatientes.
Perseguidos, vivimos escondiendo opinión para no crear controversia, justificando lo que casi no podemos; mientras los que se fugaron del proyecto son alabado como lumbreras de la revolución y una aberración convierte a los comprometidos en ilusos, ante los que no quieren entender, que una revolución no puede ser pecata; que el esfuerzo para estabilizarla tiene que ir hasta la conformación del nuevo ser con valores, sin contradicciones, reconociendo los esfuerzos de los que ya no están, pero dejaron los mejores años de su vida, en un andar que aún queda y no se cansa; cuestiona lo que no esta claro y sabe necesita dirección, porque el futuro depende de lo que es necesario clarificar hoy, porque no hay tiempo, para obtener otro momento como el que heredamos del ARAÑERO y sabemos es el que nos llevará alcanzar el sueño; que por ahora dejó al cuidado de mis hermanos; porque no quiero ser agua fiesta en una fecha tan emblemática para los creyentes que hacen promesas de fin de año, bebiendo y comiendo sin medida de austeridad que haga entender su abuso y como no quiero ser estorbo para los miembros que luchan y me consta; ahora si me voy; deseando feliz año a todos los consecuentes, que siguen creyendo en, PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
SIN PATRIA NO QUIERO VIDA.
HAZTE CONCIENCIA.