Hace algunos días, tuve la oportunidad de encontrarme con un buen amigo, que tenía cerca de veinte (20) años que no lo veía. Era un antiguo compañero de mis años mozos, cuando estudie en Fe y Alegría en la ciudad de Puerto Ordaz.
Este buen amigo y compatriota, está muy dedicado al trabajo en el área de seguridad ciudadana, me confesó que se interesa mucho sobre el área de la investigación criminal.
Pues bien, en una de esas de compartir un rato y tomar un buen café, estuvimos conversando por espacio de una hora amenamente.
Y es en esa conversación, donde surgió un tema, que es lo que motivó e inspiro a escribir el presente artículo, esperando que el mismo pueda llegar a quien tenga que llegarle o a quienes tenga que llegarle.
Pero, para poder colocarnos en contexto, quiero traer a colación unas buenas palabras que le escuche al buen amigo y camarada Erick Rodríguez Miérez, en un foro donde estuvo como ponente hace ya algunos años, en el auditorio de la Alcaldía de Caroní, en Puerto Ordaz. Decía Erick en aquella oportunidad, que teníamos que ser extremadamente cuidadosos con el lenguaje, puesto que algunas palabras, el como decimos ciertas y determinadas cosas, el ritmo y hasta la entonación que empleamos, pueden ser utilizadas como mecanismos para reforzar la dominación cultural e ideológica que hoy en día tenemos.
Es en ese sentido, que el buen amigo, como un combatiente de la criminalidad y la delincuencia, salido de un barrio, me formulo la propuesta con la que titule el presente artículo.
Me expresaba: "Mira Juan, tú que tienes la posibilidad con tus escritos de llegarle a mucha gente, es bueno que sugieras que en el marco de una política de prevención del delito, dejemos de hablar de algunos delincuentes como pranes, y empecemos a llamarlos como lo que son: líderes negativos".
Ante estos nuevos escenarios de Guerra No Convencional, donde hay un frente delincuencial-paramilitar, el primer golpe que se le puede asestar al mismo, tiene que ver con una correcta y adecuada política de prevención del delito.
Me señalaba el compañero y amigo que el término pran, mediatica y comunicacionalmente nos lo venden como "aséptico", y muchas series televisivas nos lo venden como un tipo "chévere" que tiene las mejores "chicas", dinero, se viste bien, tiene los mejores carros, y es el más arrecho del barrio. Nos muestran a estos "señores" como modelos a imitar y a seguir.
Y es en ese entonces, cuando el amigo sugiere, y cierto es como hasta en la Biblia esta escrito: "la palabra tiene poder", que utilicemos con mayor frecuencia el término "líder negativo" o "líderes negativos", y mostrar lo que realmente este tipo de individuos realizan en nuestra sociedad, como lo que realmente son: un verdadero flagelo, una verdadera plaga.
Una de las pocas personas, incluso servidora pública de alto nivel que emplea correctamente el término de "líder negativo", porque se lo hemos escuchado en sus declaraciones públicas, es a la ministra del poder popular de servicio penitenciario, nos referimos a María Iris Varela, popularmente conocida como "La Fosforito".
Y es por ello, que vaya esta gentil recomendación que me formula este buen amigo y compañero, uno de los miles y miles de funcionarios policiales que todavía tenemos en nuestro país, buen padre de familia, con ganas de ayudar y de servir, y que con la humildad pero a su vez con la sabiduría que caracteriza a nuestro pueblo, nos hace esta modesta recomendación.
Igualmente ocurre cuando comunicacionalmente empleamos el término "guarimba". Este tipo de modalidad desestabilizadora y golpista, cuando es empleada como "guarimba" no tiene traducción ni se entiende para los medios internacionales, sean estos de habla inglesa, china, árabe o rusa. Es por ello, que es muy importante referirse a este tipo de eventos como actos vandálicos, o actos terroristas, para que se pueda entender en todos los idiomas, y sobre todo, ser comprendido.
Esperando que nuestro Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, el Vicepresidente Ejecutivo, Tareck El Aissami, nuestro Ministro del Poder Popular para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Mayor General Néstor Reverol, nuestras policías, pero sobre todo, los medios de comunicación social, puedan hacerse eco y atender esta sugerencia hecha de buena fe.
¡Bolívar y Chávez viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
