Hasta hace pocos meses, Diosdado Cabello era el magnate venezolano, más importante, poseedor de edificios tanto en Venezuela como en el exterior, dueño de casi todas las empresas en nuestro país y por supuesto Presidente de la Asamblea Nacional, uno de los poderes más importantes, fue acusado de pertenecer al cartel de los soles y señalado por Leamsy Salazar un judas de la revolución, como unos de los chivos más grandes del narcotráfico, como cosa rara el hombre lo dijo cuando ya estaba bajo la axila de funcionarios estadounidenses, y más nunca se volvió a saber de él, y hasta ahora los Estados Unidos no ha mostrado una prueba, que vincule a Diosdado Cabello con ningún cartel y nadie ha hecho público cuales son las empresas que posee Cabello. Lo único que han podido comprobar es que el hombre tiene una lengua que se las canta a todo el que se le atraviese y que saca sus verdades con pruebas en mano, por lo demás Diosdado dejó de ser Presidente de la Asamblea, pasó a ser diputado, se quedó con el programa de con el Mazo Dando y suponen ellos, no es un peligro para los planes que tienen con nuestra patria.
O sea ya perdimos el interés porque en caso de un golpe de estado en Venezuela, como el que hubo en 2002, no podrá tomar el poder, para restaurar la democracia, como si podía hacerlo desde la Asamblea. Y es que ese Diosdado es de armas tomar, demasiado leal y uno de los mejores alumnos de la escuela de Chávez. Si, realmente es una piedra en el zapato para los planes que tenemos en la oposición, pero ya lo alejamos de la silla por ahora.
Ahora tenemos que arremeter en contra Tareck El Aissami porque lo hemos estado ensuciando desde que demostró que era una opción presidenciable, y porque ha estado ligado al narcotráfico pero no de la forma como queremos hacerlo ver, sino combatiéndolo, pero ahora se acercó demasiado y también tiene cuatro en vez de dos. Tenemos que limpiar el camino de posibles obstáculos para llegar a Miraflores. Pero eso no quiere decir que dejemos a Diosdado completamente olvidado, el sigue por ahí revolucionando la calle, llevando el mensaje de Chávez, por eso lo tenemos bajo perfil, pero observándolo de cerca sin dejar de atacarlo.
Está es la forma como atacan a cuadros duros de la revolución, haciéndoles acusaciones sin pruebas, pero que dañan enormemente la imagen tanto profesional como personal del señalado, y así continuarán ellos tratando de matar políticamente a todo aquel revolucionario que les estorbe en el camino, pero no tienen ni palabras ni moral, para explicarnos porque en EEUU reside tanto delincuente venezolano que está declarado y confeso de haber desfalcado la nación, de haber atentado contra la democracia venezolana, y sin embargo viven allá, protegidos y conspirando abiertamente contra la paz y la estabilidad del país, y no han sido rumores, han presentado audios de conversaciones nada inocentes en contra de Venezuela. Además con descaro no disimulan sus intenciones de generar violencia y caos en su país de origen ¿Y qué han hecho desde allá quiénes pregonan defender la democracia de los países? Y así y todo hablan de liberar a Venezuela ¿liberarla de qué?, como si nosotros no tuviéramos nuestras propias leyes y soberanía, ¿Quién le otorgó a EEUU el derecho de decidir, que es bueno o malo para otro país que no es el suyo? ¿Por qué no se liberan ellos de esos prófugos venezolanos que residen allá y los envían a que rindan cuentas a la justicia venezolana? Por lo menos con esa acción no se les vería tanto la costura que se les ve por todos lados.
El problema desde hace 17 años, para EEUU, no es la democracia que abunda por demás aquí en Venezuela, sino el gobierno que rige a Venezuela, que no les ha permitido tener las mismas concesiones de las que gozaron durante los gobiernos de IV, que gobernaban arrodillados y bajo las directrices que ellos les daban. Durante estos años, nos han acostumbrado y hasta enseñado que aquellos funcionarios del gobierno que son involucrados en actos ilegales y todo el cuento es porque son revolucionarios de conciencia que no van a saltar la talanquera y que han dado la pelea sin flaquear durante todos estos años.