Con el propósito de exhortar a las autoridades del gobierno nacional, municipal, local y organismos públicos responsables, a que cumplan con sus funciones para mejorar nuestra calidad de vida, me permito .informar sobre algunas observaciones y comentarios, que desde luego son del dominio público porque la sufrimos y encaramos la gran mayoría de la población. Entonces, allí se las dejo:
v Comienzo por informar sobre una situación insólita, pues a estas alturas y con el récord de 1.505.028 viviendas dignas concluidas por la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV), aún existen 11 familias y alrededor de 50 personas alojadas en las instalaciones de PDVSA-CIED en La Tahona Caracas. ¿Quién auspicia o tolera tamaña irregularidad?
v El gremio de panaderos está contra el pueblo, debido a que esta asociación integrada por mayoría de extranjeros, imponen horarios para la elaboración del pan, con la intención de fomentar las colas por razones políticas, muchos de estos establecimientos ya no venden el pan canilla y en su lugar tienen el llamado campesino o francés, que han reducido su tamaño y lo venden a 1.200 bolívares y más. Estas arbitrariedades la realizan la mayoría de estos locales, pero comiencen por inspeccionar a la Panadería Rosita en la segunda transversal de Las Delicias de Sabana Grande de Caracas.
v Motorizados fuera de control de las autoridades, pues para ellos no existe respeto a los semáforos, se desplazan en contra mano, circulan por aceras y bulevares, se estacionan en las áreas peatonales y pare de contar. En esta anarquía que ellos imponen, las autoridades se hacen los desentendidos. En fin, mientras no exista sanción y mano dura seguirán los abusos y atropellos de este sector de nuestra sociedad.
v La enorme inversión y satisfactorio resultado obtenido por PDVSA La Estancia en la transformación y equipamiento del Bulevar de Sabana Grande en Caracas, para el esparcimiento y beneplácito de los caraqueños está en franco deterioro, lleno de vendedores ambulantes y se han robado o dañado los aparatos y equipos infantiles allí instalados, y por otro lado, las autoridades brillan por su ausencia.