A propósito de nuestra salida de la OEA

Nazi fascismo de Arnold Toynbee contra Bolívar y San Martín

Vaya mi llamado, con Bolívar y San Martin para convocarlos a la integración intercultural de América Latina.

Papa Francisco

Esa guerra simbólica contra los libertadores, comenzó con la conquista, pero continuó durante la república, con la traición anti-bolivariana de los Páez y los Santander, de ayer y de hoy. Lamentablemente confundieron el panamericanismo de Monroe, con el bolivarianismo de la Patria Grande.

Comandante Hugo Chávez

INTRODUCCIÓN:

Ponemos hoy en alto relieve una indeseable visita que a Nuestra América hizo el historiador inglés, de orientación monárquica y nazi-fascista Arnold Toynbee, y particularmente en nuestro país (1966), donde propuso derribar las estatuas de Bolívar, San Martín y O´Higgins y arrojarlas al mar, anunciando la pena de muerte para aquellos que osaran restablecerlas.(1) Es el anuncio de una nueva inquisición y la continuidad de una guerra simbólica después del advenimiento de la ideología tecnocrática iniciada en 1958-60 con el capitalismo monopólico y la eliminación de la enseñanza de la geografía y de la historia de nuestros países y el antagonismo ciencias-humanidades, cultura-naturaleza, pero con la proliferación de sectas made in USA. Este agente de la diplomacia y la seguridad inglesa en su visita a México fue financiado por la Fundación Rockefeller y aquí en Venezuela por el Consejo Británico (siempre interesado en nuestra Guayana y la búsqueda del Dorado, problema histórico de vieja data, de allí el despojo del Esequibo). Toynbee fue convencido por Hitler (Berlín, 1936) como representante de Gran Bretaña, a quien le planteó un expansionismo limitado de Alemania sobre Europa (¿para entenderse con Gran Bretaña?). Toynbee simpatizó con la petición de Hitler y la comunicó en forma confidencial al Primer Ministro Británico.(Ver: Egly Colina Marín). De allí que no sea gratuita su arremetida contra todos nuestros Libertadores: Bolívar, San Martín, O´Higgins, Artigas, Martí. Pretendía el pro-nazi Toynbee contraponer las figuras de nuestros libertadores con el culto a la virgen de Guadalupe de México, olvidando que con los indios, los mestizos y el Padre Hidalgo, dieron el famoso Grito de Dolores en la independencia de aquel pueblo indígena. Bolívar tampoco vio como incompatible el culto de la Guadalupe con la Independencia de México, sin que por ello la contrapusiera tampoco al Regreso de Quetzalcoátl (como pudo interpretarlo acertadamente Mariano Picón-Salas). Me comentaba el camarada y amigo Roberto Urbano-Taylor, que ante aquel atrevimiento de Toynbee, se buscó a Uslar Pietri para responderle, pero no hemos localizado todavía esa respuesta, que debería estar en El Nacional (1966). Toynbee murió en 1975.

Los historiadores "críticos" del culto a Bolívar, como desmovilizador político, nunca criticaron el culto a los conquistadores y el esfuerzo denigratorio de los cronistas contra los pueblos y Caciques indígenas. Al llegar la revolución bolivariana, Chávez baja a Bolívar de las estatuas y los discursos oficiales y le da una operatividad política nacional, continental y planetaria, de calle, anti-imperialista. ¿Apoyaron Carrera Damas o Pino Iturrieta esta iniciativa? Por el contrario, se quitaron la máscara… reapareció con más fuerza la historiografía mantuana, antibolivariana, paecista y santanderiana. Luego antichavista.

Como cosa curiosa, ya Toynbee avizoraba una revolución en Venezuela y destacaba particularmente el papel geoestratégico de Venezuela y Argentina como vasos comunicantes con el mundo, lo cual permitió el papel que ambos jugaran en la independencia de Sudamérica (2); su visita en 1966 antecede a los "Documentos de Santa Fe" (1980-86): ¿Qué buscaban? - Gobiernos títeres del imperio. – Promover el anticomunismo y el neoliberalismo para favorecer las inversiones de USA y Europa. – Máscara de lucha contra el narcotráfico para promover la desestabilización política. – Debilitar las culturas locales y nacionales y darle carta blanca a la penetración cultural imperialista. – Atacar nuestros Libertadores, particularmente el bolivarianismo; degradar a los Caciques de la Resistencia Indígena y los movimientos indígenas, afroamericanos y de las mujeres– Las Teologías de la Liberación – Atacar las Fuerzas Armadas de nuestros países y liquidarlas para convertirlas en "policías anti-drogas".(las que por su nacionalismo ocuparían el lugar del comunismo, después de la caída de la URSS). Antes del 2000 surgieron otros documentos para atacar al Comandante Hugo Chávez y la revolución bolivariana, la unidad cívico-militar, las nuevas alianzas más allá de la cortina "civilizatoria" de Occidente y los proyectos de integración del continente y del Caribe, pasando por la visión Sur-Sur con Africa.-

LA GUERRA SIMBÓLICA COMENZÓ CON LA CONQUISTA DE ABYA-YALA

La guerra simbólica, comenzó con la conquista y como problema de identidad y dignidad: ¿Quién era y qué defendía el "mestizo" traidor Francisco Fajardo y su madre la Cacica Isabel contra Guaicaipuro y los pueblos de la alianza? (1555-62) ¿Qué defendían los llamados "indios guatiaos" al servicio de la conquista? Todos ellos fueron víctimas de su propia confusión o traición, de su falta de identidad, su carencia de dignidad, de sentido y amor por la Madre Tierra. El colonialismo europeo muy pronto se montó en querer dejar sin identidad y dignidad a los llamados "indios sin alma", sincretizándolos en un injerto de morrocoy con guacharaca.- Desde el principio nuestros Caciques y Cacicas de la resistencia indígena fueron presentados como gandules, monstruos, salvajes o bárbaros. Igual pasó con las figuras de la afrodescendencia, con los zambos como José Leonardo Chirino y con algunos de los llamados blancos de orilla, como el caso de los canarios, isleños o no peninsulares.

En la Independencia ya sabemos que entre las primeras víctimas estuvieron los Próceres Francisco de Miranda y el mismo Manuel Piar. Miranda, de padres de origen guanche-canario, presentado como "Nuevo Diablo". Piar, quien como "hijo natural", de supuesto origen "oscuro" y contradictorio, fue sumido en el laberinto babélico de su identidad y dignidad de persona en el marco de una vulgar ideología pseudo-mestiza, que pretendió dejarlo en un túnel sin salida para ocultar sus propios orígenes paternal y materno. El mismo Padre Libertador Simón Bolívar, a quien el colonialismo inglés le transfiere una arbitraria identidad cesarista, alejandrina, napoleónica y monárquica, totalmente ajena a su pensamiento libertario e independentista. Donde el mismo Hégel, contemporáneo de nuestra guerra de Independencia llamaba a nuestros libertadores "monos sin rabo" y a nuestros pueblos, "pueblos sin historia".- La desinformación inglesa y europea, fue intensa y perversa, confundió en su buena fe a la intelectualidad de su tiempo y posteriormente al mismo Marx.

Nos comentó Adolfo Rodríguez que después de la Independencia se habló mucho de Guaicaipuro, pero su nombre fue de nuevo silenciado, como ya lo habían hecho los encomenderos del siglo XVI, según lo documenta el hermano Nectario María.(3)

En 1842 voces godas pedían al colonialismo inglés que viniera a intervenirnos, a "poner orden" como país "civilizado" en la supuesta anarquía y "salvajismo" reinante en Venezuela. De manera que el malinchismo y el aval mantuano y antibolivariano al injerencismo no es nuevo.

En 1859, al estallar la guerra federal ¿qué hizo un sector de los godos?. …"Fue precisamente en diciembre de 1859 cuando, por primera vez, Manuel Felipe Tovar y Nicomedes Zuloaga plantearon la posibilidad de ofrecer la Guayana venezolana a una potencia extranjera, con preferencia a Inglaterra o los Estados Unidos de Norteamérica, sobre la base de suministrar armas y de la cooperación de uno de estos países en la tarea de derrotar la revolución o guerra social que terminará de triunfar, perjudicando los intereses de las naciones amigas…Estos eran los pensamientos de Manuel Felipe Tovar y sus asociados, criminales de lesa Patria, dignos hijos de la raza goda, escribiría cuarenta y cinco días más tarde, en su Diario de La Prisión, el revolucionario Carlos de La Plaza".(Manuscrito). fol.8, Bajo Seco,1860.(4) -………………………………………………………………………………………..

  1. Arnold J. Toynbee. Entre el Maule y el Amazonas. Emece Editores. Buenos Aires.Barcelona.1968.p.150.

  2. Ibid. p.92.

  3. Hno. Nectario María. Los Indios Teques y el Cacique Guaicaipuro. BATM. Los Teques.1987.p.29.-

  4. Citado por Federico Brito Figueroa en Tiempo de Ezequiel Zamora. Misión-Socialista. Caracas. 2009.p.54



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Saúl Rivas Rivas


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