La reacción de quienes se cobijan cobardemente con el manto de la (impunidad = inmunidad parlamentaria) para cometer crímenes contra la patria y su pueblo no podía ser otra que rechazar de plano un llamado al poder constituyente, que con su activación es el único que puede poner fin al estado de anarquía que esa minoría financiada y dirigida desde el norte ha creado en el territorio nacional.
La invocación del artículo 347 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, por parte del presidente Nicolás Maduro, para convocar a un proceso constituyente, es una salida sabia y válida en momentos cuando en el país se ha agotado la vía pacífica para encontrar la paz y convivencia entre venezolanos, producto de la conducta mercenaria de un grupo de apátridas que pretende dirigir a la oposición venezolana hacía un callejón sin salida, para lo cual apuesta por la conducción de la población a un estado de "Trastorno de Ansiedad Generalizada", como han descrito los estudiosos de la psiquiatría, lo que sufre el colectivo cuando es sometido al terror y a la angustia por diferentes hechos en la vida diaria.
Prueba patente y patética del acentuado clima de disociación que vivimos la constituye la conducta de dos profesionales opositores, que en una u otra forma están ligados a la salud colectiva, como lo son el sociólogo Tulio Hernández, intelectual venezolano y de la profesional de la enfermería Jhonellys Jhosellyn Narvaez, trabajadora del hospital "Sor Juana Inés" de la capital merideña. El primero de los mencionados instó a sus seguidores a que lanzaran materos, desde lo alto de los edificios, contra los marchistas del chavismo, arenga que dejó una víctima inocente, que mientras caminaba a su trabajo, por una acera en La Candelaria al lado de la marcha de los partidarios del gobierno, recibió el impacto en el cráneo de una botella de agua congelada, que le produjo fractura abierta, que la mantuvo en agonía por tres días, hasta su deceso.
El segundo caso es espeluznante, la enfermera Narvaez, al tiempo que se lamentaba de estar mal de salud y no poder estar con su uniforme en el hospital, instaba a sus colegas vía Twitter "Dejen que se jodan esos malditos chavistas, que se mueran, inyecten les KCL pero bastante (Cloruro de potasio), pa' que se infarten. Para quienes desconocen los alcances del KCL, es una sustancia utilizada para las ejecuciones (Inyección letal).
Esto es producto de la loca carrera terrorista en que se ha entrampado la oposición venezolana, por instrucciones de operadores externos, a través de agencias criminales como la CIA y el MOSSAD, cuyos trabajos de formación y ubicación de terroristas en Venezuela son financiados por el imperialismo, que juega a llevarnos a una guerra civil, como en Libia, Irak, Yemen, Irak y como la que están tratando de imponer a Siria.
Lógicamente que para ello cuentan con la irresponsabilidad de los medios privados del espectro radioeléctrico y los impresos que se han especializado en ocultar la verdad y catapultar y magnificar la mentira y en la difusión del odio, la discriminación racial, de genero, social y todo cuanto pueda contribuir a sembrar división y choques en nuestra sociedad.
La mal llamada dirigencia de oposición ve en el proceso constituyente, un peligro para sus planes a corto, mediano y largo plazo, por razones que son obvias. Una constituyente pudiera llevar a corregir una serie de errores cometidos por el legislador en la constitución del 99, en la cual mas por ingenuidad que por otras razones, quedaron grietas que han permitido el amparo del crimen organizado a través de los procesos políticos y democráticos, al punto que el Capitolio Federal de ser un espacio para la discusión y aprobación de leyes en defensa y beneficio del pueblo y de la patria, pasó a constituirse en un frente de guerra, donde se fragua toda clase de tropelías contra la república, sus instituciones, su soberanía y el pueblo venezolano.
Creemos firmemente y así lo hemos planteado en trabajos anteriores, que la convocatoria de un proceso constituyente es la mejor respuesta al pueblo revolucionario, que aboga por el cese a la criminal violencia que en esta tercera arremetida cuenta ya con una treintena de víctimas, que son contabilizadas y celebradas por la mediática canalla, que mediante artificios, a sabiendas quienes son los autores, se los endosa a la GNB a la PNB y a los "colectivos", que no son otros que los consejos comunales y demás instancias de organización que ha encontrado el pueblo en el proceso bolivariano.
Llegó la oportunidad y la hora de las fuerzas revolucionarias que defienden el legado del Comandante Eterno Hugo Rafael Chávez Frías, para activarse y llevar constituyentes, que vayan con todo en defensa del estado comunal, del derecho que tienen los jóvenes a partir de los 15 años de edad a participar en las grandes decisiones en el marco de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, del derecho del campesino y el aborigen a la tierra que ancestralmente le pertenece no solo para labrarla, sino para defenderla de la voracidad capitalista y sobre todo a defender el derecho que tiene el pueblo a recibir y a emitir información veraz, libre del estímulo fóbico de la fuente que sea. Quienes querían elecciones, allí tienen para saciar su devoción democrática y sobre todo cuando se trata de una constituyente mata guarimbas.