Primera parte:
La oposición democrática es un sentimiento nacional que no cabe ni va a caber en un partido.
Los objetivos de la oposición democrática son: desplazar la dictadura de Nicolás Maduro y devolverle la vigencia a la Constitución.
La oposición democrática es actualmente el movimiento o sector más grande que hay en el ámbito político de Venezuela.
La oposición democrática es más numerosa que la oposición despótica y el chavismo juntos.
Algunos grupos del chavismo forman parte de la oposición democrática al igual que muchas de las personas que simpatizan con la MUD.
La mayoría de la gente que no milita ni quiere militar en ningún partido está alineada con la oposición democrática.
La oposición democrática es la voz de un pueblo que le está exigiendo al oficialismo que cancele la deuda electoral que el Estado tiene con las venezolanas y los venezolanos desde el año 2016.
La oposición democrática es la ciudadanía convocándose a sí misma para rechazar la fraudulenta Asamblea Constituyente que el dictador Nicolás Maduro le quiere imponer a Venezuela.
Segunda parte:
Yo voté a favor de la actual Constitución cuando su entrada en vigencia fue sometida a referéndum popular. Sé que hay gente que votó en su contra y hoy en día la defiende. Las dos posturas son válidas. También es válida la posición de quienes quieren sustituirla después de haber votado a favor de ella en el año 1999. Lo que no podemos tolerar es que la legítima pretensión de sustituirla venga acompañada de una estrategia antidemocrática en la que el pueblo no tiene ni la posibilidad de decidir si convoca para tal fin una Asamblea Constituyente ni la posibilidad de escoger a los constituyentistas a través de unas elecciones universales, secretas, directas, libres y transparentes ni la posibilidad de decidir si aprueba o no aprueba la nueva Constitución.
Yo no voté por Maduro ni por los diputados que hoy tenemos (en ambos casos me abstuve), pero en estos momentos apoyo a los diputados y me opongo al "gobierno" de Nicolás Maduro. Esto se debe, entre otras cosas, a que nuestros diputados no están intentando eliminar la alternabilidad democrática y el "gobierno" de Nicolás Maduro sí.
Nos toca gritar en coro:
No queremos la fraudulenta Asamblea Constituyente que el chavismo oficial está promoviendo...
No queremos que Maduro y sus secuaces sigan obstaculizando la realización del referéndum revocatorio, las elecciones regionales y las elecciones para escoger los diputados de Amazonas ...
No queremos que el CNE, la Defensoría del Pueblo y el TSJ sigan haciendo el papel de agencias politiqueras al servicio del PSUV...
Queremos que le regresen a la Asamblea Nacional todas sus facultades...
Queremos que liberen a los presos políticos...
Queremos que vuelva a entrar en vigencia nuestra Constitución...