Yo presentía eso. Casi que lo sueño. Dice el poeta que los sueños, sueños son. Pero de que se cruzan, se cruzan. Cuentan que una vez consumado el fracaso del "foquismo" y las luchas callejeras por la liberación de las zonas pudientes del este de la ciudad de Caracas, y de otros lugares del país en manos de los dirigentes de Primero Justicia y Voluntad Popular, no quedaba otra que tomar la decisión de crear "Las Fuerzas Armadas de Liberación de Acción Retardada (FALAR). Y así parece que lo hicieron. En un pleno realizado en un café cercano a la Plaza Altamira, según los decires, se tomó la histórica decisión de agarrar todas las gorras, los morrales y las máscaras made in USA, conjuntamente con guayas, los trapos tapa-rostro, metras, piedras, palos, drogas, hondas o chinas o gomeras, artefactos explosivos de construcción casera, tales como morteros, bazucas, explosivos c-4, y hasta drones e irse a las montañas. Durante el pleno se discutió apasionadamente sobre cuál era la montaña más ideal para iniciar la lucha definitiva contra el "dictador" Nicolás Maduro. ¿Saben qué? Los dirigentes de la derecha tomaron la decisión de internarse, un día antes de que se instale la Asamblea Nacional Constituyente, en la sierra maestra del Parque del Este. Desde emularían a Fidel Castro, quien con 16 hombres, después del fracaso del desembarco, se internó en las montañas cubanas y meses después bajo con gruesas columnas de guerrilleros para entrar victoriosos al corazón de La Habana, mientras el dictador Fulgencio Batista se refugiaba en Estados Unidos.
En el Pleno se decidió que el Comandante general de la FALAR fuera Henrique Capriles. No sólo por ser el más viejo del grupo, sino por su experiencia en la lucha por alcanzar el poder. Freddy Guevara fue designado como la mano derecha de Capriles. Es decir, segundo al mando. La señora Lilian Tintori fue designada como Comisionada para asuntos internacionales, dado su larga experiencia en viajar de un lado a otro, tomándose fotos con grandes cacaos de la derecha internacional, siendo su más elevado triunfo el encuentro efímero con Donald Trump, donde posó con él compungida y lagrimeada. Guanipa llegó retardado bajo tremenda pea y lo encargaron de captar dinero en las licorerías y puntos adyacentes para la lucha. A Richard Blanco le tocó ser el jefe de Comunicación, dado su bravura cuando tiene un micrófono al frente, aunque es un llorón de alto calibre, ante el humo de las bombas lacrimógenas. Smolasky quedó fuera de la repartición ya que se encontraba almorzando en un lujoso restaurante del Hatillo. Aunque luego lo lisonjearon con la responsabilidad del suministro de alimentos y bebidas, un polvo blanco ampliamente conocido, yerba y otras sustancias. A María Corina Machado la nombraron suplente de la Tintori. Al final de la reunión se aprobó un comunicado dirigida a todos los venezolanos. He aquí su contenido.
Venezolanos: en vista de lo difícil que se ha puesto derrocar al dictador Nicolás Maduro y su gobierno tiránico, corrupto, despótico, autoritario, despiadado e indestructible, hemos tomado la histórica decisión de irnos a la montaña para desde allí empezar la nueva fase de lucha que nos llevara al poder en tan solo pocas semanas. A este testaferro de Raúl Castro, de los chinos y rusos, le quedan pocos días en el disfrute del poder. Nos jodió en las calles. Nos cansó, nos desgastó y nos hizo gastar millones de dólares sin que se cumplieran los objetivos. Pero todavía hay más. Nos hizo llorar y desmayar cuando nos encontrábamos al frente, en primera línea, pues, de nuestros queridos encapuchados, aguerridos combatientes, gloriosos, por demás, que nunca se echaron para atrás, sólo se dispersaban ante la furia de las bombas lacrimógenas y de los animales estos que echan agua. Sólo se iban a misa y después de rezar regresaban el siguiente día, como unos pendejos (Oh, perdón, regresaban como héroes) a recibir lo mismo. Por eso nos derrotó el presidente obrero-autobusero-autodidacta, pero una derrota de una batalla no significa que hemos perdido la guerra, ahora es distinto. Ahora es cuando va a saber ese conuquero de pa cotilla de qué estamos hecho los militantes de nuestros gloriosos partidos. Le vamos a lanzar una operación tenaza. Desde la sierra montañosa del parque del Este, pasando por las riberas del río Guaire, desviándonos hacia las Mercedes, y de allí buscaremos un camino secreto que nos llevara a Miraflores. Todo acompañado de una huelga general donde nadie se moverá, pues, la lanzaremos cuando todos los chavistas estén dormidos, y, de paso, impediremos la realización de las elecciones chimbas para la Constituyente. Esta operación se llamará operación colchón de media noche. Para ese entonces, ya el dictador debe estar en la rampa 4, a punto de embarcarse en el avión que lo llevará a Cuba, bajo las notas musicales de la canción de Héctor Lavoe: "Todo tiene su final". Como final tuvo esta pesadilla (ojo con la interpretación)
Caracas, 12 de junio de 2017. Desde las montañas enclavadas en el mero corazón del Parque del Este.
Por la FALAR: Enrique Capriles Radonski.
Agregado:
Los sueños existen, y soñar no cuesta nada. A mí me costó despertarme de aquella pesadilla, y cuando lo logre corrí a la computadora y me metí en Aporrea. Revise los artículos y observé que sólo estaban las firmas de los chavistas. Todo el resto de colaboradores simpatizantes con la oposición se habían esfumados como arte de magia. Revisé los periódicos, y sólo aparecían en pantalla VEA, El Correo del Orinoco, Ciudad de Caracas, etcétera. A penas logré una información en el Mural de Aporrea que hablaba que siete dirigentes de la derecha habían volado a Miami... La noche anterior se había instalado la Asamblea Nacional Constituyente.