"…los libertadores que fungieron en el ayer y que prometieron libertad, democracia y justicia social cuya referencia fue el 4 de febrero, son los opresores de hoy y los libertadores que aparecen y se muestran hoy, cuya referencia es el punto fijismo, fueron los opresores en el ayer".
Atreverse a decir, que con la MUD o el chavismo, no hay futuro en Venezuela es una herejía, entendida esta como una posición contraria a los principios y las reglas establecidas y aceptadas por el modelo de dominación imperante, ante una población desinformada, dividida y manipulada que la conducen a cuadrarse o bien con el chavismo o con la MUD.
El debate político entre ambos factores es muy pobre, decadente, descalificador, ofensivo y falaz, donde no se plantea un proyecto de país, un plan para el desarrollo, donde no hay objetivos, propósitos y fines que realmente puedan reivindicar a los pobres del campo y la ciudad, para hacer de ésta nación, un país que le de calidad de vida a su población en igualdad de condiciones.
Tenemos un país, donde no debería existir la pobreza, donde la educación, la salud, el empleo y la vivienda no le faltarían a ningún venezolano, porque tenemos los recursos de sobra, para emprender eso que aspiraba Bolívar donde cualquier gobierno que naciera realmente de la voluntad popular, sin la necesidad de copiar modelos (SOCIALISMOS O CAPITALISMOS) y fuera de la influencia de la perversidad de los partidos políticos y el propio eurocentrismo, podría garantizar "la mayor suma de felicidad posible, la mayor suma de bienestar social y la mayor suma de estabilidad política".
Cómo justificar la miseria en que han sumido a la mayoría de los venezolanos, cuando los voceros del propio gobierno indican que tenemos la primera reserva de petróleo del mundo con más de 490 mil millones de barriles de crudo, la segunda reserva de Gas del planeta, la primera reserva de Oro existente en la tierra con más de 11 mil toneladas bajo su superficie, el segundo caudal de agua dulce más grande del planeta, la segunda reserva de Coltán (oro azul o mineral de la muerte), la segunda reserva de Uranio existente en la tierra, y para mayor asombro se ha encontrado la reserva de Thorium más grande sobre la faz de la tierra cuyo dimensión es 2 veces superior a la reserva de petróleo que cruza la mitad del país, este asombroso mineral es 90% más eficaz que toda la energía que produce el Uranio en una bombazo nuclear, estamos hablando del mineral que permite el avance y desarrollo del poder de las armas nucleares más poderosas existentes sobre la faz del planeta.
Éste escenario de riquezas, nos coloca como un país lleno de privilegios, que bien utilizados y con una propuesta seria para el desarrollo real de nuestra nación que sea CUIDADOSAMENTE ecológica, tendríamos una población bien atendida que no le faltaría absolutamente nada en todos los sentidos y nos colocaría como uno de los países más grande de América Latina y porque no del mundo.
VIVIMOS EN UNA DUALIDAD
Pero desgraciadamente, éste gobierno llamado bolivariano y revolucionario se encuentra en negociaciones abiertas y secretas con el gran capital y los gobiernos de China, Rusia, Estados Unidos, Inglaterra –entre otros- hacen contratos leoninos perjudicando a Venezuela, donde incluso se vende la soberanía del país a cambio de que se les deje en el poder, para seguir disfrutando de las migajas y las prebendas que les da ese imperio del gran capital, bajo la mirada complaciente de eso que llaman oposición, cuya expresión es la denominada MUD.
Mientras el gobierno vende nuestra riqueza con el silencio cómplice de la MUD, a nuestro pueblo lo tienen entretenido en esa lucha por el poder que tiene ambas derechas tanto el chavismo y la MUD, donde el pueblo sigue colocando los muertos, sobre todo de una muchachada, que empezando a vivir deja su sangre derramada en las calles de las principales ciudades de Venezuela, con la esperanza de verla libre, de tanta opresión y que a la hora de la verdad y parafraseando Paulo Freire, es un pueblo que vive en una dualidad, porque los libertadores que fungieron en el ayer y que prometieron libertad, democracia y justicia social cuya referencia fue el 4 de febrero, son los opresores de hoy y los libertadores que aparecen y se muestran hoy cuya referencia es el punto fijismo, fueron los opresores en el ayer. De allí que afirmamos que con el chavismo y la MUD, no hay futuro en Venezuela.
UNA NUEVA REFERENCIA
Ante esta realidad, que muchos analistas políticos reconocen y que cada quien describe a su manera, se nos presenta una gran encrucijada que ha de definir el rumbo que ha de tomar el país en los próximos años.
O dejamos que los modelos de dominación, conocidos hasta ahora sigan convirtiendo a nuestros pueblos en desiertos de hambre y miseria o le cambiamos el rumbo al país a través de una Constituyente Originaria, donde queden atrás los viejos esquemas jurídicos, políticos y económicos, para darle cabida a un nuevo poder donde la verticalidad del mismo quede aplastada de manera definitoria y se abra la posibilidad de una nueva concepción de nación, donde la horizontalidad del nuevo poder elimine la figura presidencial, para darle paso a una junta de buen mandato o como se le quiera llamar y donde los partidos políticos desaparezcan para que el pueblo asuma su verdadera responsabilidad de poder elegir y no de que se le ponga a votar por imposiciones partidistas.
Una Constituyente Originaria, donde el nuevo parlamento popular elegido por el pueblo de manera uninominal, pueda ejercer sus funciones legislativas sin privilegios económicos y políticos, para que sean expresión de los verdaderos intereses del soberano.
Estos y otros ejemplos, podrían ser, una referencia- entre muchas- para devolverle al pueblo su poder, para que este defina el nuevo rumbo que ha de tomar el país.
Para tales fines, se requiere la verdadera participación de sectores patrióticos, nacionalistas y revolucionarios de los sectores civiles, militares y religiosos y poder así crear la nueva referencia, alejada totalmente de los dos sectores que en la actualidad se disputan el poder y que al final se pondrán de acuerdo para proteger sus intereses.
Allí está la gran tarea que muchos grupos y colectivos revolucionarios todavía no han podido entender, pues pareciera "que el árbol les ha impedido ver el bosque".
En esta encrucijada, que ya está presente, es donde se va a definir el verdadero carácter de la revolución venezolana, ¿por la vía pacífica O por la vía violenta?; dejemos que sea nuestra propia historia que le dé la respuesta.
Sólo queda entender, que el capitalismo de ayer, al igual que el socialismo de hoy, se insertaron en un mundo globalizado, cuya doctrina neoliberal y parafraseando a Monseñor Romero, mártir de El Salvador, ese neoliberalismo ve a la justicia al igual que las culebras, sólo ha servido para morder a los que andan descalzos.