Como van las cosas, Nicolás Maduro será el próximo citado en calidad de imputado por la flamante Fiscal Luisa Ortega Díaz. ¿Saben por qué la inferencia? Por sus últimos movimientos. O sea por sus últimas decisiones. Citó como imputado al general Antonio Benavides Torres, ex Comandante de la Guardia Nacional Bolivariana, y luego a otro general, el Director del Sebin, Gustavo González López ¿Quién era el jefe de Benavides Torres, antes de ser nombrado como Jefe de Gobierno de Caracas? El ministro Wladimir Padrino López, también general. Y ¿quién es el jefe supremo de esos generales? Nicolás Maduro Moros, en su rol de Comandante en Jefe de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB). ¿Y entonces, quien es culpable de lo han hecho en materia de derechos humanos estos altos funcionarios? Elemental mí querido Watson: el ministro de la Defensa, en primera instancia, y luego el presidente Maduro. ¿O no?
En efecto, la desesperación de la Fiscal, ante su cercano enjuiciamiento por faltas graves cometidas en el ejercicio de sus funciones, la está arrastrando a tomar decisiones apresuradas culpando a quien sea de delitos que conducen, según ella, a una imputación. Ese es el caso de Benavides Torres y González López. Pero la Fiscal, como caso curioso, pasa por alto algunos eventos que han sucedido en las últimas semanas sin que ella se dé por enterada. ¿Qué pasó con el caso del helicóptero? Según la Fiscal, nada. Eso no existió. ¿Qué ha pasado con la quema de más d 40 toneladas de alimentos en un Mercal en Barcelona, estado Anzoátegui. Nada. Eso no sucedió para ella. ¿Qué ha pasado con las últimas personas quemadas por opositores? Nada. Eso no ha pasado en Venezuela. ¿Qué pasó en Maracay? ¿Qué pasó en Barquisimeto? Absolutamente nada. La Fiscal no sabe de eso. Ella no estaba allí, ni aquí, ni allá, ni acullá. Dios, mío, ¡qué cara dura!, la de esta funcionaria. Nadie sabe qué pasó con aquella mujer tranquila, llena de paz y de armonía, con cara de intelectual desganada. Nadie puede imaginarse que detrás de aquella apacible dama se escondiera un ser capaz de generar, con su actitud, violencia, destrucción y muerte. Nadie se explica cómo de ser una figura destacada del chavismo, sin ser chavista, por supuesto, pasó a ser la reina de la derecha apátrida que lo que desea es destruir al país y sus instituciones. La metamorfosis sufrida por ella no pudiera ser desentrañada ni por el propio Frank Kafka.
Agregado:
Se espera por la pronta citación e imputación del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, por ser el culpable de las violaciones de los derechos humanos en Venezuela. Y se espera también la imputación del general Wladimir Padrino López. Todo antes de que la Fiscal sea la imputada por parte del TSJ, y, en especial, antes de la instalación de la ANC… Faltan 28 días. ¡A correr quien pueda correr!
