No pude asistir al majestuoso recibimiento, estuve cuidando la retaguardia pendiente de las jineteras y los impresos deformantes.
Reporto: que los golpistas buscan como locos tomas de televisión donde se note que había gente en sus concentraciones, eso a estado sucediendo en los cuatro estados donde han tenido la voluntad de arriesgarse sin vergüenza ninguna, abusando del poder mediático sin resultado alguno, no han podido engañar al glorioso y revolucionario pueblo de Bolívar.
En ninguno de los cuatro estados que se han presentado, han podido cuantificar cuatro mil adeptos (perdón) adecos, contando los guarda espaldas.
Reporto: los ideólogos que manejan la imagen del único candidato impuesto por el diablo, descubrieron que el firmante del decreto abolítorio de revolución y de constitución no puede hilvanar dos líneas seguidas, por que su cerebro empieza a convulsionar y una sonrisa rebuscada es la señal para que el técnico de sonido suba volumen al reegueton y así disimular la berreadera con la que trata de decir a sus adeptos (perdón) adecos, que él es el Mesías que va a conducir este país hacia el nuevo mundo.
Reporto: el alcalde mayor en un gesto de valentía, puso en su sitio a los golpistas, saboteadores de los municipios donde como unos dictadores, anarquistas se creen dueños de de un sector que les apoya sus sinvergüenzuras, mientras el pueblo que vive en esos sectores, viene socavando entre los barrios para zumbarles un referéndum que los va a mandar directo a la gusanera de Miami.
Las jinetearás trataron de manipular para confundir al pueblo, pero nada pudieron manejar y tuvieron que rendirse y silenciar el caso, pero el gordo escatológico esta seguro de su conducta revolucionaria y dispuesto a defenderse de lechuguinos y pequimetres con la dignidad que produce la conciencia.
Y por ultimo, la valija pequeñita que le interceptamos a los terroristas- imperialistas, que tenia hasta un motor de avión según investigaciones, se quedo pequeña ante la marcha que le metimos en la bienvenida del HOMBRE QUE EMPUJA o sea que la valijita y la marcha de bienvenida eran del mismo tamaño, con la diferencia que una era para el mal y la otra para el bien.
Me retiro comandante por ahora tengo que vigilar la retaguardia, la disociación esta creando desesperación y no hay mayor peligro para una revolución que la anarquía desesperada y soy uno de los que cuida, recuerde guerra, es guerra.