El momento histórico que vive el continente americano y de manera especial la zona sur, es digno de análisis y reflexión por parte de los líderes de la izquierda, que están ejerciendo gobierno o que están en las trincheras de lucha por la libertad y la soberanía definitiva de sus pueblos.
La vuelta del imperio por los predios de su "patio trasero", avanza de manera inusitada. Mientras las fuerzas de izquierda en Latinomérica en vez de ponerse de acuerdo y estabecer políticas serias contra, la inflación y la corrupción, contra las administraciones rentistas basadas en la extracción de hidriocarburos y minerales, se conforman con estar atomizándose y entregando espcios conquistados, gracias a que con la excepción de Evo Morales, no ha existido un liderazgo claro, tras la desaparición de Hugo Chález y Nestor Kirschner, que fueron junto al también desaparecido líder de la revolución cubana, Fidel Castro Ruz, capaces de enamorar a los gobiernos y pueblos progresistas del sur y el Caribe, para con una visión clara futurista y revolucionaria trabajar por la consolidación del sueño de Francisco de Miranda, Simón Bolívar y José Martí, como lo es la construcción de la patria grande, libre de vicios y de tutelajes.
Rafael Correa en Ecuador, que pudo haber sido un lider fundamental, para acompañar a a par aborigen de Bolivia, en la tarea de continuar construyendo la Patria Grande; decepcionado por la traición de Lenín Moreno, en un gesto parecido al de Bolívar, cuando exclamó: "Vamonos de aquí esta gente no nos quiere", trás denunciar las desviaciones del nuevo gobernante por la revolución civil, se fue a Bélgica a lo que pudiera interpretarse como un exilio voluntario. Un duro golpe para el bolivarianismo en la región.
Argentina y Brasil, por no haber profundizado adecuadamente el proceso cayeron en manos del fascismo y ahora sus gobiernos, el primeero electo por el pueblo, mediante engaños, producto de la falta de claridad ideológica y el segundo, defacto surgido de un golpe mafioso contra la presidente Dilma Rouseff y que al igual, que en la patria de José de San Martín, la derecha si está haciendo su trabajo, en busca de blindar su regreso, mediante la judicialización de la actividad política, para a través de juicios amañados sacar del camino a fichas fuertes, como Cristina Fernéndez, en Argentina y Luis Inazio Lula Da Silva en Brasil. A este último un juez de dudosa conducta acaba de dictar una sentencia de nueve años de prisión, la cual de confirmarse lo sacaría del juego para las elecciones presidenciales del venidero año, en las cuales de acuerdo a las encuestas arrasaría con mas de la mitad de los sufragios.
En la República Bolivariana de Venezuela, la situación no es menos delicada. La temprana partida del Comandante Eterno Hugo Rafael Chávez Frías, aunada a serias desviaciones en el proyecto bolivariano, particularmente en lo económico y en la consolidación ideológica, junto a las pugnas internas han debilitado la fortaleza construida por Chávez. A esto hay que agregar las arteras traiciones de destacados dirigenrtes y funcionarios, que salpicados por el infantilismo de izquierda han ido a parar a los brazos de la CD=MUD y hoy día comparrten acera, con quienes fueron los enemigos jurados del Comandante fundador de la Revolución Bolivariana.
Los desencuentros surgidos a raíz de la desaprición física de Chávez, que pudieron haber sido solventados con humildad y una profunda discusión a lo interno derivaron en grietas insalvables, como consecuencia de la sobervia y el onanismo mental en que caemos muchos revolucionarios, cuando colocándonos de espalda a la dialéctica pretendemos ser dueños de la verdad absoluta y en vez de ir al diálogo del encuentro, preferimos la etiqueta y el repudio, sin oír las razones que tuvo el disidente para cuestionar determinadas acciones del proceso.
Esa lamentable situación continúa agrietando a la unidad reviolucionaria lo cusl pone en peligro no solo los avances alcanzados en la RBV, sino la fortaleza del bolivarianismo en todo el continente y el mundo donde los pueblos han visto en ese huracan surgido en 1999, la antorcha que les alumbra el sendero, pero sobre el cual pudiera caer un fatal efecto dominó de alcanzar el fascismo, una víctoria más aunque sea parcial, como la del 6D, que ha sido utilizada para activar al Crimen Organizado, bajo el manto de la inmunidad parlamentaria y en una franca reedición del libreto aplicado en Ucrania, arremeter contra el Estado Nación, hasta destruirlo. Esto perrmitiría hacer de la referencia mundial, un país en caos gobernado por mafias criminales,al servicio del imperialismo, con liderazgos de drogadictos, como quienes dirigen actualkmente las guarimbas, que son las cabezas visibles de la "oposición pacífica", que recluta, paga en dólares y suministra poderosas drogas a los "soldados encapuchados" de la falange activada desde la CIA y la CasaBlanca,con apoyo incondicional de la Unión Europea, contra Venezuela, a través de operadores políticos, como los gobiernos de México, Colombia, Argentina, Perú y el golpista de Brasil.
El presiedente Nicolás Maduro, en un intento por capear el temporal que ha azotado su gobierno desde su inicio, cada vez con mayor fuerza, ha convocado una Asamblea Nacional Constituyente, que con todas las fallas que se le puedan atribuir, representa una salida para el reencuetro de los revolucionarios que no hemos renunciado al proceso, que por el contrario creemos, que es el momento de profundizarlo y blindarlo, lo cual quedó evidenciado con la masiva parrticipación en el simulacro del domingo 16, donde nos reencontramos en la diversidad de ideas y visión sobre la revolución bolivariana.
La participación fue de tal magnitud, que un conocido mentiroso compulsivo, como Henry "Mentira Freca" Ramos Allup, salió de la manera más desvergonzada y haciendo uso y abuso de su caradurismo, a decir que solo había participado 237 mil venezolanos. Asumimos, que por sus problemas de disfunción mental, confundió las cifras del "Plebiscito", con el simulacro. El plebiscito o consulta (definición hasta ahora inconclusa), dio pena ajena, porque mientras los centros electorales activados por el CNE, se desbordaron desde las primeras horas de la mañana y hasta las once de la noche, los centros de la "mayoría plebiscitaria" daban lástima, por la escuálida asistencia y la tristeza y reconcomio, reflejado en los rostros de los organizadores.
El mensaje fue claro y diáfano, el pueblo le dió una nueva oportunidad al liderazgo del PSUV, para que rectifique y vaya a la búsqueda del reencuentro con los disidentes que se han apartado, pero que no han renunciado a sus ideales y mucho menos se han lanzado en los brazos de los fachos, sino que mantienen reservas por la falta de diálogo y discusión abierta y diáfana, a cerca de lo que tenemos que hacer para relanzar la Revolución Bolivariana y pararle el trote al fascismo. El 30 de julio, es el gran día para el reencuentro, para limar asperezas, para dejar las peleas entre hermanos, porque mientras nosotros caemos en la trampa de la "pelea de perros", la reconquista imperial avanza.