Como lo veo lo escribo N° 237

Quiénes son los responsables

Es duro tener que reconocerlo, nuestra sociedad está llena de pendejos, estúpidos y cobardes; pero el mayor problema, es que está plagada de vicios, de inmoralidad, de envidia y egoísmos. La guinda de la torta es la individualidad, puesta por los manejadores de gente como fórmula para aislarnos, para convertirnos en descalificadores de todo lo que puede significar un avance del país, en detractores de buenas propuestas, simplemente porque son hechas por otras tendencias; para muestra un botón, la derecha propuso el bono de alimentación para los pensionados y la izquierda la rechazo, pero actualmente el gobierno adjudico un bono de guerra; lo que deja claro que el interés de ambas tendencias no es el bienestar del venezolano, sino la ventaja que pueden sacar de sus necesidades.

Sin duda que la pérdida de valores se debe al poco incentivo y exaltación de los logros profesionales, que involucran desde un pase de maternal a un jardín de infancia; hasta un gran desarrollo personal, desde el Bachillerato al Tecnológico o Universidad; claro está, después de una primaria feliz, llena de diversiones y nuevos conocimientos. Si la orientación familiar y el bienestar social, estuviera por encima de la que muestra el comportamiento de la sociedad, plagada de todos los vicios y tiñendo de rojo a la vida por cualquier pendejá; Venezuela sería una potencia y se estaría cumpliendo lo que pronosticó Bolívar en su discurso de Angostura:

"…ya la veo distribuyendo por sus divinas plantas la salud y la vida a los hombres dolientes del antiguo universo; ya la veo comunicando sus preciosos secretos a los sabios que ignoran cuán superior es la suma de las luces a la suma de las riquezas que le ha prodigado la naturaleza. Ya la veo sentada sobre el trono de la libertad, empuñando el cetro de la justicia, coronada por la gloria, mostrar al mundo antiguo la majestad del mundo moderno"

Lamentablemente la realidad nos devuelve pronósticos preocupantes; de los gritos de odio y los insultos en las manifestaciones, se ha pasado a la quema de personas y lacrimógenas al cuerpo. La muerte es aprovechada, tergiversada o innombrada de acuerdo al bando en pugna. Todas estas acciones, las llevan a instancias internacionales, unos para pedir la intervención y otros para impedir la injerencia, pero al final, demostrando ante el mundo nuestra inmadurez y la ignorancia que tenemos sobre las bondades que nos ha prodigado la naturaleza.

Para mí los más grandes responsables de esta debacle, son los que cuentan con todo el poder y las herramientas, capaces de corregir y controlar cualquier intento o hecho que atente contra el deber ser, siempre basado este, en la profunda reflexión y aceptación de la mayoría de la sociedad en que se discute. No puede aceptarse la excusa de que la crisis se debe al imperialismo y menos cuando se desea estrechar la mano del que maneja el látigo. Ni que el desabastecimiento lo causa la empresa privada; cuando está a la vista la poca producción del campo, el fracaso de las empresas básicas y de las expropiadas por el Estado.

Debemos reconocer y aceptar que la corrupción y el desamor por la Patria de parte de algunos funcionarios de la Administración Pública, a quienes hemos dejado actuar con impunidad, ha contaminado gravemente a la sociedad, potenciando la usura y la trampa, creando el bachaqueo como drenaje de la insatisfacción social. Empresarios y Funcionarios robando a la Nación, y pueblo robando al pueblo, por eso repito la máxima de Bolívar, que no hemos podido superar y que identifica el momento actual por el que estamos pasando "…un pueblo ignorante es un instrumento ciego de su propia destrucción; la ambición, la intriga, abusan de la credulidad y de la inexperiencia de hombres ajenos de todo conocimiento político, económico o civil; adoptan como realidades las que son puras ilusiones; toman la licencia por la libertad, la traición por el patriotismo, la venganza por la justicia.

Por eso aunque quieran bañar de legalidad la convocatoria para redactar una nueva constitución, los bolivarianos deben estar claros, que sin consulta popular ninguna acción que tome dicha Asamblea será válida, porque el poder originario no la ha investido de autoridad para que tome acciones que una mayoría puede rechazar, por ejemplo: una gran cantidad de pueblo no estaría de acuerdo con que se elimine la actual Asamblea Nacional y no solo los que les dieron los votos, sino los que creen que la decisión del soberano debe aceptarse, respetarse y nunca tomarse como circunstancial.

Los argumentos empleados por el Ejecutivo Nacional para imponer una Constituyente no son convincentes, ni la paz, ni la crisis existencial la resolverá una nueva Carta Magna. Lo que si resolverá si se instala a trocha y mocha, es la traba que tiene el Ejecutivo para dar las concesiones a las empresas extranjeras, que de seguro le están exigiendo seguridad legal para poder llegar a un acuerdo, que puede ser perjudicial para la Patria y su Pueblo. La traba está en la actual Asamblea Nacional porque la Constitución Bolivariana, establece en su artículo 150. Lo siguiente: La celebración de los contratos de interés público nacional requerirá la aprobación de la Asamblea Nacional en los casos que determine la ley.

No podrá celebrarse contrato alguno de interés público municipal, estadal o nacional con Estados o entidades oficiales extranjeras o con sociedades no domiciliadas en Venezuela, ni traspasarse a ellos sin la aprobación de la Asamblea Nacional.

Por la misma razón, la traba también está en los artículos 311 y 312. Del Régimen Presupuestario y Endeudamiento Público, que requiere de la aprobación de la Asamblea Nacional. No debemos olvidar el intento de anular la competencia parlamentaria con las resoluciones 155 y 156 emanadas del T.S.J., uno de los poderes que mantiene el desacato en que incurre la Asamblea Nacional.

No tomaron el camino de la reforma o la enmienda, donde se podría incluir todo lo que pregonan, porque no permite la alteración de la estructura y principios de la Constitución, decidieron llamar a una nueva Constituyente, donde si pueden desincorporar al poder que quieran. Por otro lado la única razón de no consultar al poder originario es el miedo a sufrir otra derrota como la del 2015, pero lo que les obliga verdaderamente a tomar esta vía impositora, es el temor de perder los contratos con jugosa comisión y la salida del poder que los llevara irremisiblemente ante la ley. Donde arrastrarán por desconocimiento u omisión a todos los que se presten a formar parte de esta ilegitima Asamblea Constituyente.

La conclusión final es que sabiendo, que los números no les dan en una contienda, en estas condiciones de infelicidad popular, no les importa realmente si la consulta al final no se aprueba lo que les interesa, es ganar tiempo y dinero para revertir esa infelicidad; practica que ha dado resultado en nuestra sociedad, es decir, nada les importa la entrega de los recursos del país y del endeudamiento, mientras esto los mantenga en el poder por un poco más, si los bolivarianos no despiertan y se hacen respetar.

Les recomiendo leerse e interiorizar el mensaje de Simón Bolívar en su discurso ante el Congreso de Angostura, para obtener luces de lo que sería un gobierno ideal, desde las experiencias de otros tiempos y culturas que pedagógicamente expuso con mucha sapiencia el Libertador.



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Luis Díaz


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