El pasado 30/07/2017 cuando se hizo la elección de la Asamblea Constituyente, el chavismo logró más votos que en las parlamentarias 2015, a pesar de que esta vez existía menos gente en las colas para votar.
Yo estuve allí (recorriendo y grabando centros de votación). Ver foto: https://www.instagram.com/p/BXZRAs0nsF8/
La razón de todo esto es matemáticamente sencilla: en 2015 la votación fue de 7 millones y pico de votos opositores contra 5 millones y pico de votos chavistas; esto significa como promedio que por cada 12 personas haciendo cola para votar, 7 eran de la MUD y 5 eran del PSUV.
En cambio en 2017, el promedio fue que sólo había 8 personas en cola (en vez de 12 como en 2015) pero esta vez todos eran votantes chavistas. Así fue que el PSUV logró 8 millones de votos.
Si la MUD hubiera participado con sus supuestos 7 millones de seguidores, entonces las colas habrían sido más largas en 2017, es decir, prácticamente se habrían duplicado pues al promedio de 8 chavistas en cola se le hubiera sumado 7 opositores y el resultado daba 15 personas.
En total, el chavismo habría vencido en la Constituyente con mayoría de 8 millones por encima de la MUD con 7 millones y una representación minoritaria de constituyentistas. Sin embargo esto no pudo ser ya que la cúpula opositora se autoexcluyó del proceso electoral y se dedicó totalmente a la violencia terrorista en las calles conjuntamente con la afanosa petición de invasión militar extranjera contra Venezuela.
La MUD debería aprender la lección de estos sorprendentes 8 millones y pico de sufragios, el mensaje es claro: la victoria constituyente representa la decisión de millones de compatriotas a favor de restaurar la paz nacional y ponerle fin a las manifestaciones violentas de la MUD que han provocado cientos de muertos y heridos. Ahora en la sociedad venezolana, se consolida la idea de que la solución a los problemas del país es la alternativa electoral y democrática personificada jurídicamente por la Constituyente.
Este poderoso respaldo electoral del pueblo el 30 de julio es también una evidencia de apoyo al Presidente Maduro quien propuso esta elección para impulsar grandes cambios mediante la Constituyente como lo dicta el artículo 347 constitucional: transformar el Estado, crear un nuevo ordenamiento jurídico y redactar una Constitución. Políticamente hablando, la Constituyente es un instrumento de máxima legitimidad popular cuyo poder está por encima del ejecutivo, legislativo y judicial. Esta suprema autoridad le permite amplias facultades para asegurar la gobernabilidad y fomentar la paz del país.