Fiscal: liberen al violinista Wuilly Arteaga, no es un criminal. ¿Puede ser letal un violín?

Ante todo, quiero expresar mi solidaridad con este joven, no por la protesta que ejerce (no comparto sus ideales o sus puntos de vista), sino por el modo como las lleva a cabo, aun y cuando estoy convencido de que ha sido utilizado y su presencia en algunas de las manifestaciones de la derecha ha sido más mediática que otra cosa. Además, yo puedo ser solidario con la condición humana de este músico, y convoco a la misma actitud de todos los venezolanos, pero igual me hubiera gustado que se deslindara de aquellos que, inoculados en las marchas y concentraciones en las que él participa, queman y asesinan personas, porque no les gusta su modo de pensar.

No supe de la existencia de Wuilly en todos estos años, obviamente por su edad, pero nunca está demás que antes de hacer sus protestas, se interese él por la trayectoria de los que le convocan a hacerla, para no ser víctima de manipulaciones; así como lo hacemos muchos de los que a veces también cuestionamos al gobierno, pero no desde posiciones de desarraigo con el país, sino desde posturas más consonas con el deseo de vivir en una sociedad mejor y no nos dejamos manipular ni utilizar por intereses mezquinos ni agendas ocultas.

Aparte de leer sobre el desempeño del joven violinista en estos meses, concretamente en las protestas, he revisado también otros documentos que al igual que él, cuestionan el proceso que se vive en Venezuela (quiero decir, los manifiestos o documentos que se colocan en espacios internacionales), y miro allí a los mismos (en su mayoría), que avalaron la barbaridad cometida contra el pueblo de Venezuela durante el golpe de estado del 2002 (hubo cientos de muertes en solo dos días), los mismos que celebraron el paro petrolero, y todas las tardes, en rueda de prensa que se auto encadenaba en las televisoras privadas, celebraban los daños ocasionados a esta o aquella refinería del país; ellos son los mismos que se creen dueños de la verdad (porque muy a pesar de su pontificado, son escasos e insuficientes intelectualmente y creen que hay una verdad única); y además de creerse amos de la belleza, de la estética...se perciben como los únicos PROPIETARIOS DEL CONOCIMIENTO, y en el fondo, profesan un profundo desprecio por las pobrecías, ya que en algunos casos, lo único que las acerca a ellas es un recuerdito folklórico.

Hace un día, leí una carta pública que le envía una pianista a Wuilly (pianista que proviene del mismo entorno musical que el violinista, el sistema de orquestas); la misma pianista que El 20 de enero del 2009, participó en el concierto para la inauguración presidencial de Barack Obama, suscitando una especie de envidia ante la pléyade de jóvenes músicos egresados de esa institución (el sistema). Esto me hizo reflexionar hondamente, no en torno a la solidaridad que ella le manifiesta a Wuilly, sino ante las particularidades que ella le significan.

La misma pianista, el 16 de marzo de 2014, junto a un director de orquesta proveniente también del sistema de orquestas, organizaron un concierto para piano y orquesta en la Iglesia de Emaús de Berlín (imaginen los apoyos financieros con los que cuentan), en protesta por el "colapso de la democracia" en Venezuela... Wuilly, no queremos pensar que ellos (la pianista y el director) quienes te han manifestado su solidaridad, van a hacer silencio ante los intereses que propugnan una intervención militar en nuestro país, es decir, que en nombre de los derechos humanos, defienden las violaciones de los derechos humanos.

Me pregunto entonces si, ante la actual manifestación de solidaridad de la pianista con Wuilly, se pronunció también ella cuando Obama, el lunes 10 de marzo del 2015, declaró a Venezuela como una "amenaza a la seguridad nacional" de los Estados Unidos, porque esa declaración afecta a millones de seres humanos, es decir, A TODOS LOS VENEZOLANOS, y no a un músico del sistema de orquestas solamente.

Así mismo, todos pudimos leer recientemente, como el corifeo del sistema de orquestas, un director con mucha promoción internacional, se pronunció igualmente "por la situación" en Venezuela (justamente desde el país que nos amenaza), pero vista solamente desde una sola perspectiva.

Wuilly, me voy a permitir hablarte de modo directo: ¿se pronunciaron tus colegas o adalides cuando el 16 de enero del 2017, y recientemente en Julio de este año, el presidente Donald Trump amenazó con una intervención militar a Venezuela?...¿se pronunciaron tus compañeros músicos del sistema?...¿No crees tú que esa amenaza puede traernos una secuela de muerte y destrucción que ocasionaría una devastación del país que tanto dices amar y defender?

Y en el plano más casero Wuilly: ¿se pronunciaron tus colegas contra la agresión que recibió el gran músico zuliano, el maestro Havid Sanchez (fallecido), en marzo del 2014 durante una guarimba cercana a su casa en Maracaibo?:

"Al maestro lo apedrearon y a su perrito Nacho lo agarraron y lo sometieron a las llamas, todo porque se asomó a tratar de interceder por una familia que iba en un carro tratando de llevar a su niño al médico. Dijeron: ‘¡ese es chavista!’ y le cayeron a pedradas cuando el gran Havid dijo: "¡sí, soy chavista y comunista!"

En cambio, este año, cuando en un manifestación violenta asesinaron a Pernalete (otro de tus compañeros del sistema), todos nos conmovimos y todavía hoy queremos que sean esclarecidas las extrañas condiciones en que esto aconteció y se castigue ejemplarmente a sus responsables.

Yo abogo por tu libertad Wuilly, no creo que con un violín seas más letal que con un arma, aun cuando puedo decirte que la carga semiótica de tu imagen es, a nivel internacional, tan peligrosa como una bomba con uranio enriquecido, porque en cambio, la música que tocas en las concentraciones (que es el medio de que te sirves para esgrimir tu protesta), esa no le importa a quienes te apoyan (es decir, el vinculo entre significado y significante), y creo con todo respeto, que si llevaras tu protesta de una manera menos influenciada por quienes hemos visto te rodean, a mi en lo particular, me generaría un mayor respeto hacia vos.

No eres el primer músico de la historia de Venezuela que hace evidente públicamente sus tendencias ideológicas, ya desde la Guerra de Independencia, muchos lo hicieron y murieron por ello, y posteriormente, en los años más recientes, otros como Sojo, Lauro, Estévez y Modesta Bor, lo hicieron también, cada uno desde su episteme y sistema de pensamiento, pero en sus casos, estuvieron respaldados por una significación (y dejaron un legado), que al parecer tú, que aparentemente te concentras más en la imagen, en lo mediático, desconoces o le das menos importancia: la música per se (que es un sistema de signos)...es decir, en estos maestros que ejercieron a plenitud sus capacidades cognitivas, la dupla de significado y significante es totalmente coherente. El signo Wuilly, puede ser coercitivo o incitativo, puede ser referencial, (es la esencia del sistema de orquestas, al que tú y tu linda novia pertenecen o pertenecieron) y hay un componente retórico y político en su interpretación, que es así mismo vulnerable tanto a la explotación por aquellos pertenecientes a una cultura y a la crítica por aquellos que no lo son.

Wuilly ojalá y el fiscal consiga un mecanismo para que salgas en Libertad, y sigas ejerciendo tu derecho a disentir: pero así mismo espero que entiendas que el problema de la intervención en Venezuela (militar y económica) no es un problema de los Chavistas, sino de todos los que creemos en la autonomía y la soberanía nacional y además...en una sociedad más justa.

Yo apoyo incondicionalmente a la causa Palestina y NO SOY MUSULMÁN; yo combatí con los cristianos y sandinistas de Nicaragua y El Salvador y NO SOY CRISTIANO NI SANDINISTA; yo apoyo los derechos y las luchas de los homosexuales por alcanzar su dignidad en una sociedad hipócrita Y SOY HETEROSEXUAL; apoyé a Chávez (con mis reservas, mis críticas y mi entrega, como cuando salimos a rescatar el hilo constitucional en Abril) Y NO SOY CHAVISTA, más bien soy un utópico comunista no ortodoxo, como muchos de los que hemos luchado desde antes de la llegada del comandante, y que ya teníamos años perseverando bajo las banderas de esta conflagración, que tomaron de nuevo ímpetu y concreción con Chávez, pero que no les son exclusivas a los chavistas.

Quiero proponerte, que cuando salgas en Libertad, te contactes con la Fundación Capitán de Navío Mauel Ponte Rodríguez...allá, en el cuartel San Carlos en Caracas, para que invites a tus compañeros a conocer más a profundidad nuestra historia política de los últimos 70 años; y hagas un concierto por los miles de asesinados y desaparecidos durante la llamada democracia en Venezuela desde Betancourt hasta la llegada de Chávez.

Espero que a vos no te suceda lo que a mi, en la oportunidad en que llevé una orquesta sinfónica a ese recinto, un domingo 8 de octubre del 2006, para homenajear con un concierto (La Memoria Imborrable), la gesta de los fallecidos durante la llamada democracia punto fijista, y posteriormente un grupo de delincuentes que hacen vida en esa orquesta del estado (cuando el hecho está consumado y es violatorio en flagrancia de la constitución, es un delito, por lo tanto, son delincuentes) me agredieron y trataron de fraguar un documento ilegítimo, para declararme persona non grata, y enlodar mi honorabilidad, y afectar el ejercicio de mi profesión, sin que ninguna autoridad o colega, inclusive dentro de los "chavistas" (a excepción de una brillante directora coral y poeta), se pronunciara solidariamente contra esta atrocidad...como en cambio, a pesar de nuestras profundas diferencias, me pronuncio hoy por vos, es decir, por tu libertad y tu derecho a disentir.

Madre, si me matan,

ábreme la herida, ciérrame los ojos

y tráeme un pobre hombre de algún pobre pueblo,

y esa pobre mano por la que me matan

pónmela en la herida por la que me muero

                 Andres Eloy Blanco. Barco de Piedra

 

salud!!!



Esta nota ha sido leída aproximadamente 4393 veces.



Diego Silva Silva

Compositor- Guitarrista- Investigador-Articulista-Conferencista. Licenciado en Educación. Ha recibido, entre otros reconocimientos (en las áreas de la música sinfónica, de cámara, electroacústica): Seis Premios Nacionales de Composición, Siete Premios Municipales de Música; el Premio Latinoamericano de Composición Casa de las Américas; ha presentado sus obras en Moscú, EEUU, Cuba, Nicaragua, Francia, Inglaterra, España, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Uruguay, Siria y Canadá; Investigador de la música del pasado colonial de Venezuela (restauró un extenso legajo de Canciones Patrióticas Sinfónico Coral caraqueñas desconocidas); ha estudiado las diferentes manifestaciones de la gran diversidad que representan las músicas de América y el mundo no occidental; fue asesor del departamento de investigaciones culturales del Ministerio de Cultura de Nicaragua (1983-1987); fue Vice-presidente de la Sociedad Venezolana para la Música Contemporánea y Presidente de la Comisión Artística de la Orquesta Filarmónica Nacional. Ha dirigido la Orquesta Sinfónica Venezuela, la Municipal de Caracas, de los Llanos, de Falcón, de Aragua, la Filarmónica y otras agrupaciones orquestales incidentales. Ha sido guitarrista acompañante de: Gloria Martín, Alí Primera, Lilia Vera, Cecilia Todd, Los hermanos Godoy, Isabel Parra entre otras y otros. En los años 70 fue miembro Fundador de la Camerata Renacentista de Caracas en donde se desenpeñó como laudista, vihuelista, violinista y percusionista.


Visite el perfil de Diego Silva Silva para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: