El Plan de la Patria (PDLP) es algo más que retórica pura. En él se establecen indicadores y metas que deben ser objeto de seguimiento permanente y procesos evaluativos que contribuyan a su cumplimiento, superación o rectificación.
Entre otras cosas, porque los mismos son la primera expresión concreta de los 5 objetivos históricos ya señalados en él y cuya cristalización va más allá de una gestión de gobierno.
Dejar el Plan de la Patria en manos del mero tratamiento discursivo, sin referencia alguna a sus propios indicadores y metas, es un error histórico relevante, contribuye a la desmemoria del actual proceso político y es una acción injustificable e inescrupulosa en el campo de la Planificación.
El Plan está armado de indicadores y metas en:
-
Lo Macroeconómico.
-
Lo Macrosocial.
Y además, posee un conjunto de Políticas, Programas y Proyectos por sectores de inversión; que son susceptibles de ser evaluados.
En este escrito haremos referencia a los indicadores Macrosociales.
El PDLP plantea, en lo que define como Macrosocial, metas muy concretas que se deberían alcanzar, en su gran mayoría, al año 2019 y muy pocas al 2020.
A saber, alcanzar al 2019:
-
Reducción de la pobreza por hogar a cifras menores del 15% y la pobreza extrema por hogar a 0%.
-
El Índice de Desarrollo Humano (IDH) a 0,800 (IDH muy alto).
-
El Coeficiente de Gini a 0,340%.
-
En cuanto a la Matrícula estudiantil por nivel de educación: en Educación Preescolar al 97%, en Educación Primaria al 98,50% y en Educación Media al 95%.
-
La Deserción escolar de la educación media debería llegar al 2,50%.
-
La Tasa bruta de matriculación de la educación universitaria debe llegar al 100%.
-
Las Pensiones del Sistema de la Seguridad Social deben llegar a la cifra de 3.277.877 pensionados.
Al 2020, deberíamos tener los siguientes resultados:
-
Esperanza de vida al nacer: en las mujeres 78,9 años de edad y en los hombres 72,9 años de edad.
-
Desnutrición infantil en menores de 5 años: 1,40 %.
-
Tasa de mortalidad infantil en menores de 5 años: 11,70% por cada mil niños vivos.
El tiempo se acaba
A un poco más de un año de culminar el período que se dio para la consecución de los señalados resultados, incluso por Ley, abunda la necesidad de saber el estatus de los mismos; más allá de las especulaciones que se realizan producto de la inexistencia de cifras oficiales.
Algunas especulaciones al respecto:
-
La cifra de pensionados a beneficiar, es posible que logre conseguirse; pero incumpliendo el ofrecimiento del justo y necesario aporte alimenticio y de medicinas.
-
En las condiciones económicas actuales, las metas de "reducción de pobreza extrema" a cero y la "desnutrición infantil" son de pronóstico reservado.
-
El IDH y el coeficiente Gini, ambos actualizados, pudiesen darnos una idea más clara de cómo va la justicia social en la Revolución Bolivariana.
-
De las metas educativas no hay claridad en las cifras.
-
Es importante conocer en qué medida la situación alimentaria y de escases de medicina ha podido influir en las metas relacionadas con la "esperanza de vida" y "tasa de mortalidad infantil".
Recordatorio para la historia
Luego de la presentación, por parte del Comandante Chávez, ante el Consejo Supremo Electoral de la "Propuesta del Candidato de la Patria… Para la Gestión Bolivariana Socialista 2013-2019" el 11 de junio de 2011; el Presidente de la República y la Asamblea Nacional gestionaron se aprobara como Ley, el documento "Plan de la Patria. Segundo Plan Socialista de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2013-2019". Llegando incluso a publicarlo como Gaceta Oficial No 6.118 extraordinaria el 4 de diciembre de 2013.
Si el "Plan de la Patria" es parte del legado de Chávez, es de suma importancia hacerles seguimiento a estas cifras. Sobre todo, porque representan una dimensión concreta y sensible de la discusión sobre el Socialismo y su posible transición desde el Capitalismo.
