Desde hace rato, estamos buscando formulas para asumir el Poder. Hugo Chávez en vida, busco las miles formas de explicarnos y hacernos entender esa idea "dar el poder al pueblo, no acercárselo; si quiere acabar con la pobreza, dele poder a los pobres; la voluntad de poder es ejercerlo, entre otras...", incluso mando a colocar artículos de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en las bolsas de arroz, azúcar y harina de PDVAL, Mercal, a ver si el pueblo leía, estudiaba y hacia de estos el pan de cada día, pero, ocurrió lo fatal, casi nadie le paró.
Aunque este planteamiento implicó que un gentío se montara en el tren de la revolución bolivariana, unos más, otros menos, pero, hubo espacios para todos y todas, hoy no hay escusas. Apenas han transcurrido 18 años de la primera victoria electoral y muchos se han bajado del tren, otros no han resistido y se han arrojado a sus rieles para perecer. Algunos se mantienen, esperando que se pare y salir por la puerta grande, aunque unos por tirársela de vivos se quedan en paradas poco conocidas, y tienden a perderse fácilmente, incluso buscan otro tren que vaya a la inversa, con el deseo de montarse de nuevo. Así es la revolución bolivariana, unos suben y otros bajan, sin necesidad de que el tren se detenga; sus rieles, fueron construidos a base de metal macizo y no tiene vuelta atrás.
En la actualidad, las elecciones municipales es un capítulo más de ese tren que pareciera que cruza de nuevo por el túnel de la esperanza, pero, no es así, siempre está sobre el riel construido. De nuevo se presenta la oportunidad histórica para que los y las "Chavistas" asuman su rol de "ser como Hugo Chávez", es decir, asimilar el carácter resolutivo y gendarme poderoso de su pensamiento. Tarea titánica por demás decirlo, ardua y digna de estudio exhaustivo, alcanzable para los y las que comprendamos que esta revolución se hace caminando, estudiando y leyendo la realidad, sin detenerse. Inventando y montándose a dirigir los acontecimientos para no dejar que ellos, nos arrastren a su propio destino. Así lo enseñó Hugo Chávez, así lo debemos hacer.
Si bien, las elecciones regionales de Octubre de este año, auspiciaron una victoria estratégica contundente, previo se obtuvieron los resultados extraordinarios de la Constituyente del 30 de julio, la elección municipal, no es menos que sus antecesoras, para mi es la más importante de todo el proceso que enfila Nicolás Maduro, una vez que gana las elecciones en abril de 2013 para terminar el mandato de Hugo Chávez. Los resultados de las elecciones municipales, significa el cierre y finiquito para saldar la deuda que se tiene desde hace rato con la revolución bolivariana, con el pueblo venezolano y con el Comandante Hugo Chávez Frías. Si en el 2012, Chávez instó a un "Golpe de Timón" y algo molesto manifestó su dolor mayor por no haberle hecho una comuna, hoy tenemos la oportunidad para emendar ese error. Los nuevos alcaldes y alcaldesas deben auspiciar y crear condiciones para que ocurra lo inevitable, empoderar al pueblo en su propio destino: el autogobierno.
Aunque, faltan los últimos cartuchos para el cierre definitivo de ese proceso (elecciones de los Consejos Municipales y Legislativos regionales), no hay excusa para que no se inicie este proceso, indagar en la preparación, motivación y sobre todo a la reorganización del pueblo, es algo inevitable. Con guerra y sin guerra, hay que hacerlo. Somos la generación histórica.
Aunque a las puertas está la reelección presidencial, eso no afecta para nada la tarea, todo lo contrario fortalece y le imprime mayor ahincó y profundización. De nuevo el hijo de Hugo Chávez, Nicolás Maduro y su noble misión de vida "Nicolás, te recomiendo esto, como te encomendaría mi vida, la comuna...", se mediría, pero, al calor del empoderamiento local: la comuna, célula fundamental del estado democrático social, de derecho y de justicia; artículo 2 de la CRBV.
La situación de elección presidencial, plantea a la revolución, si quiere o no, que Nicolás continúe con la tarea encomendada. Es y va ser una importante decisión que debe tomar el pueblo venezolano en los próximos días (de regresar al pasado o continuar en el camino de la construcción de sus espacios vitales de participación de cara al nuevo milenio; recorrido que predijo Cristo el redentor y otros cuantos más), pero, no debe ser el único escenario al cual centrarse, solo el pueblo salva el pueblo. No hay otra vía, Venezuela acogió al llamado y esta cabalgando hacia un nuevo destino, pero, en tales circunstancias no faltaran los que intenten frenar tal vocación.
Es un hecho de por sí, que la revolución bolivariana se busca, se alcanza y se consolida por la vía de actos electorales. Sin menoscabo del acto creador que lleva en sus entrañas (poder popular). Hoy se logró la toma del poder municipal en un 95%, algo histórico e inédito, con el 47% de participación, más de 9 millones acudieron a votar y reafirmar más su convicción democrática, pero, no es para mantener ese "poder" dentro de la estructura física de un edificio o para que el Alcalde o Alcaldesa se reúna con sus "amigotes" y se vanaglorien del apoteósico triunfo personal, ¡NO! De suceder, estaríamos matando el germen y semilla de la esencia de este proceso. Este poder alcanzado por los votos, es elemental para iniciar el proceso de trasferir "poder" al pueblo. De no ser así, estaríamos traicionando de nuevo el legado de Hugo Chávez, echaríamos abajo el sentir revolucionario del pueblo y desmantelaríamos el marco jurídico de la CRBV.
No me lo quiero imaginar, pero, sería lamentable que dentro de 3 años (2020), volviésemos a disputar alcaldías y gobernaciones de nuevo para optar por prebendas y presupuestos, ofreciendo villas y castillos, cargando estas instancias y volviendo trizas las nominas de personal, sin menoscabo de los que ya están, y que ofician el burocratismo institucional, cuando para esa fecha, éstas deberían estar reducidas a cero o a un simple esqueleto de manutención salarial de empleados y funcionarios públicos, próximo a jubilarse u orientarse a la producción, superando el trabajo asalariado del capital.
Todo este poder local y regional conquistado señores gobernadores y gobernadoras, alcaldes y alcaldesas, en estas circunstancias tiene una lectura muy clara, transferir competencias a las comunidades en un 70% de sus funciones, atribuciones y procesos de gestión. El cómo hacerlo, esta por demás decirlo, esta delineado en el Plan de la Patria, Leyes Orgánicas del Poder Popular y orientaciones publicas del propio Nicolás Maduro en sus diferentes alocuciones.
Por supuesto, que esto requiere formación ideológica, organización del pueblo en base al legado y garantizar la participación en todos los niveles del gobierno nacional, asumiendo la Estrategia y Táctica revolucionaria, pero, si ustedes que están a la cabeza de estas instituciones pequeñas burguesas, no lo inician, quién más. Aprovechemos la juventud, esa debe servir para eso, el pueblo de a pie confía en ustedes
Es una actividad sencilla que evoca aglutinar todas las formas de lucha, auspiciar y adentrase en las entrañas de nuestro pueblo, al ritmo y compas de la guerra que plantea el enemigo con las armas no convencionales, pero, sobre todo exaltando el don creador e innovador de todo el ser venezolano. Así que no debe existir excusa, la mesa esta cérvida, hagámosle y actuemos como lo exige el momento político. Sin desesperarse, pero, sin prisa, pero, con pausa.