El debate en el Senado sobre la conducta del Dr. Miguel Peña

Pregunta Don Luis Andrés Bello, que presidia el Senado: "¿Es culpable de una conducta manifiestamente contraria al bien de la República? "¡No!" responden 23 de 25 senadores, "Pero es culpable de una conducta manifiestamente contraria a los deberes de su empleo", manifiestan 21 de los asistentes. Total que la pena que le imponen es de 1 año de suspensión en su empleo, y que con su sueldo se pague al suplente. Peña apela de inmediato ante el Senado la sentencia y allí queda constancia de ello en un documento de defensa. Ante la definitiva resolución tomada, su tono es tranquilo, pero arrogante y amenazador. El Dr. Peña dice para sí "No es bueno despertar a los colosos, no moverlos imprudentemente a la ira. "¡A los grandes vencidos se les mata o se les perdona!" "¿Qué fuera si así juzgarais a Santander, o a Bolívar? Sería más digno de su grandeza caer y morir, que someterse a las observaciones que un ministro haría a un alcalde" Y dirigiendo su palabra al presidente del Senado expresa: "1 año me imponéis de suspensión, cumpliré vuestro decreto senadores, aún más allá del tiempo señalado. Ved que esta sentencia vuestra puede ser origen de facciones que lleguen algún día a turbar la paz pública. Reconoced que no podéis juzgarme, por mi bien y por el de la República".

Peña vuelve a Valencia y allí es reconocido por su bravura en lo que a la defensa del Coronel Leonardo Infante no más llega a la ciudad, se elogiaba que sobre los celos de Bogotá y la dependencia de ella, se enfrentara en la defensa de los venezolanos por las perjudiciales disposiciones de Santander y sus amigos. Y aquí se confunden el rencor público y el del personal de Peña, que fuera injusto decir que fue solo el suyo lo que lo movió a tal rebeldía. Y por aquel desdichadísimo negocio, que le valió nueva sentencia del Senado, que constituyó en tomar de la Tesorería de Cartagena 200.000 pesos en oro, que a Venezuela tocaban en el repartimiento del empréstito agrícola de entonces, contada cada moneda por 16.oo pesos y entregar 200.000 pesos en la Tesorería de Caracas como si cada peso en oro valiese 18.oo pesos. Se le envía a la apartada Ocaña, como miembro de aquella Convención precipitada para acallar las impaciencias de los venezolanos y dar nueva y más sólida base a la unión de las secciones descontentas de la gran unión de Repúblicas. Ni Peña sabía olvidar, ni Santander tampoco. Con todas sus artes se revuelve Santander contra su temidísimo adversario, y lo echan de la Convención, porque no debe entrar en ella hombre acusado de comercio impuro con los dineros nacionales. No dice a Bolívar, a quien en agosto felicita por la convocatoria de la Gran Convención y asegura que por él y sus hazañas de paz, más difíciles que las de la guerra, vuelven a abrazarse venezolanos y granadinos.

Estremece y conmueve aquella página vibrante en que, por entre las pasiones de vulgar orden que empujaban la mente del diestro valenciano, asoma aquel elemento grandioso que le dio brío en la Sociedad Patriótica, y que se fue en mala hora mermando con la común merma de los hombres y los tiempos. Que los que se conservaron a su natural altura, como los hombres no perdonan nunca a los que le son reconocidamente superiores, halla alguno a Bolívar semejante. En su paseo por la Historia, ha recogido los elementos útiles. Con el ojo penetrante reduce lo grandioso pasado a sus proporciones naturales, y como con igual seguridad ve lo que fue que lo que va siendo, compárales sin miedo, y unge grande al más grande. ¡Qué modo de decir aquél para acabar un admirable párrafo. "Ha tenido que lidiar con los cielos y con la tierra; con los hombres y con las fieras; lo diré de una vez, con españoles y con anarquistas!" Erales fácil achacar a deslealtad el natural vaivén de los ilustres de Colombia que, como Peña a veces, entreveían, enardecidos por la palabra fervorosa de Bolívar, mejora pública sin sacudimiento y sin artes de guerra. Es más fácil apoderarse de los ánimos moviendo sus pasiones, que enfrentándolas.



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José M. Ameliach N.


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