Los oligarcas siempre roban sueño para comprar poder y con ellos arrebatan al PUEBLO la posibilidad de poseer esperanza conciente y con encompinchados amigotes, quitan a la inocencia las posibilidades de cubrir necesidades: para que sepan los creyentes "La oligarquía asalta el poder crendo barreras y utilizando la fe" Confunde al PUEBLO hasta donde no se puede reconocer como dueño de su destino.
Arrastramos las imposiciones religiosa desde la colonia, hemos enfrentado grandes batallas, antes que apareciera el ARAÑERO a evitar que siguieran saqueando. y poniendo control a los promotores de la desgracia de ahora; desde entonces estamos enfrentados por quitarle a los usurpadores lo que nos pertenece: dependiamos de la suerte cuando la bonanza estaba de nuestro lado.
Ahora las exigencias de los tiempos nuevos, requieren de una preparación que no dependa de la suerte que nos acompañó; la fortaleza en este tiempo de revolución la da el conocimiento y si no lo entendemos, llegara la ignorancia disfrazada de pastor a conducir nuestro destino.
El ARAÑERO con un grupo de concientes lo entendio así y lamentablemente no le dio tiepo terminar la obra; partió de nosotros intentando dar al PUEBLO llamo lo necesario para permanecer; pero no fue suficiente la tenacidad para crear fortaleza en los esfuerzos necesarios.
La suerte anterior (bonanza) ya no está de nuestro lado y la necesidad de conciencia para no sucumbir, es ahora una urgencia.
Nuestro liderazgo está siendo arrastrado por la improvisación; el amiguismo ha designado mequetrefe que no son competentes para que alguien mediamamente inteligente lo siga, ni a la esquina a buscar sueños; tienen las debilidades que dejo el estigma de la suerte.
Cuando abren la boca para captar combatientes que defiendan la revolución salen huecas palabras alienante, que no tienen que ver con las necesidades de lo que se está construyendo; ya se agotó la improvisación y las exigencias de éste tiempo requieren de otra conducta que evidentemente no es la ludomaniaca propuesta por esnovísitas.
De los que iniciaron este camino con el comandante son pocos los que quedan: llegaron invitados con frac y levita que tienen dotes distintas a las del PUEBLO; saben hablar (aunque sin formación) y se acomodan en los puestos con facilidad asombrosa, para salir de uno y aparecer en otro, como constructores de tragedia.
Llegó la hora; las propuestas religiosas que se avizoran no podran nunca sacarnos de este tormento capitalista que se niega a morir y que estamos obligados a enterrar porque, PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
SIN PATRIA NO QUIERO VIDA.
HAZTE CONCIENCIA.
