Después del tenaz esfuerzo que hace un equipo amplio de camaradas, entre otros que recuerdo, Alí Rojas Olaya, José Gregorio Linares, Alexandra Mulino, en la edición de "Para leer en la cola" , una publicación electrónica, seriada, con regularidad, en un formato ágil y con temas de formación política para comprender lo que ha estado sucediendo en el ambiente de la guerra económica y de la crisis general del país, con visión histórica y compromiso político, pareciera que el campo de lectura y discusión se ha mudado temporalmente del supermercado a la banca pública y privada, que favorece los desencuentros con el gobierno en el manejo de efectivo en poder del público.
Allí, desde muy temprano, las colas se hacen en un ambiente de provocación. Imposible leer y pensar en estas colas. En varios puntos se colocan "picos de plata" que comienzan a despotricar contra el gobierno del Presidente Maduro, para lo cual se valen de preguntas simples combinada con señalamientos. ¿Cómo es posible que tengamos que madrugar para de vainas conseguir diez bolívares…? ¡Eso fue lo que entregaron el viernes! No joda, nos la calamos ¿Quién ha visto uno de esos vagabundos del gobierno haciendo esta cola? La gente mira hacia los lados tratando de ubicar algún burócrata conocido y pareciera cierto. Y continúa la provocación. Jamás, dice un señor entrado en años, en toda mi vida me había degradado tanto. Nunca vi esto antes, llegué de niño desde Italia cuando estaba terminando de gobernar Pérez Jiménez. La gran vaina, dice el italiano de origen, la echó Caldera. Ha debido inhabilitar a Chávez pero a lo mejor pensó que era un loquito que no llegaría lejos, y mira como nos jodió, nos dejó a Maduro que no sabe qué hacer con el país. El "pico de plata" entra y sale de la conversa, con una pésima imaginación y sentido histórico degrada a Chávez, le compara con los dictadores del Cono Sur, y entra en contradicciones vulgares, por ejemplo señala que la gente se ha ido ante tamaño fracaso, se nos fueron los jóvenes, que por cierto han ganado los primeros puestos para ingresar a una universidad el Chile, inteligentes innatos, porque aquí los chavistas dañaron la educación. En este país no quedan plomeros, carpinteros, electricistas, mecánicos, todos se fueron pal coño. ¿Quién aguanta esta vaina? La respuesta se ve obvia, los que estamos en la cola.
Los chavistas nos reconocemos, miramos a los lados, pensamos que se puede formar una trifulca, pero dejamos que siga el cotorreo. Lo mejor es no votar dice una señora de mediana edad, de todas maneras Maduro va a ganar. Los demás asienten. Sí, con esa tramposa en el CNE, todo voto va para Maduro y el pajúo de Henri Falcón firmó esa vaina, esa trampa se la pusieron por salido. Una de las Chavistas haciéndose la ingenua les pregunta ¿entonces, gana o pierde Maduro? Ay, nos salió chavista, dice "pico de plata", tu sabes que gana y la señora le devuelve una pregunta ¿Con todas esas debilidades por qué ganará? Mija, porque somos unos pendejos, por eso, o es que ¿tú vas a dejar de ser chavista porque te van a dar diez bolívares después de dos horas de cola?
"Pico de plata" cambia la tónica y comienza a hablar de PDVSA, de la corrupción que pudo ser evitada y señala que no se detendrá, y dice, el Ministro Quevedo y presidente de PDVSA metió a trabajar a su yerno como jefe de Empresas Mixtas ¡Igual que Ramírez! Yo no sé cómo pueden defender a este gobierno, votar por Maduro y seguirse calando esta vaina.
Después de dos horas de cola, sale el vigilante y la fila se organiza, "pico de plata" hizo su trabajo, no hace la cola y se larga dejando un sabor amargo entre unos y otros, los afectos y los contrarios al gobierno. En tanto comienza a retirarse lo llamó y le recrimino, en dos horas no diste ni una idea sobre qué hacer para salir de esta crisis. El agitador me da la espalda y mueve sus manos como diciendo ya hice el encargo.
Mientras transcurre el tiempo para llegar a agarrar el número correspondiente a la taquilla se me ocurre la idea de sugerir a aquellos editores que cité al inicio o a nuevos editores para que se encarguen de hacer un "Manual para burócratas sobre como escuchar al Pueblo" porque para muchos temas que hacen mella al proceso revolucionario, que se hablan en las colas, no hay respuestas o son muy tardías. Y me atrevo a pensar, que eso que se repite tanto que Maduro no pierde estas elecciones está invitando a aletargarse, libando un triunfo a futuro y por el futuro luchamos, pero… en análisis estratégico, siempre tiene al menos un escenario de malos augurios.
¡Cuidado!