"… si, ya sé, la agnosis, la ceguera psíquica, podrá ser, pero se trataría entonces del primerncaso de estas características, porque lo que no hay duda es que el hombre está ciego, la agnosis, lo sabemos es la incapacidad de reconocer lo que se ve, también he pensado en ello, o en tratarse de una amurosis, pero recuerda lo que te he dicho, es una ceguera blanca, precisamente lo contrario de la amaurosis, que es tiniebla total"
José Saramago, Ensayo sobre la ceguera
Estamos como en ese mundo que nos dejara la imaginación de José Saramango en esa obra que tiene por título: Ensayo sobre la ceguera. Los que tenemos ojos, no vemos la realidad o suponemos que es otra. Hay otros que probablemente tienen una ceguera blanca y nos prometen lo que ya vivimos. Nos las prometen como una "Gran transformación".
Sucede entonces, que todos parecemos sufrir de esta tiniebla total de la que José Saramago recrea este novela. El Gobierno tiene como "política" evitar la dolarización y el candidato de uno de los toletes de la oposición nos ofrece la dolarización, como salida ante del esterero de pobres que viene generando una dolarización y una inflación, que para ser más o menos sincero, es inducida desde el gobierno y desde los dos toletes de la oposición. Frente a esta tiniebla total, no se ve la dolarización que ya está y se recomienda la dolarización.
La dolarización es ya una realidad en Venezuela. Los sabemos lo que andamos por ahí sin un dólar en el bolsillo ni el colchón, pero lo saben los que regularmente realizan intercambios de compra-venta. Vas a comprar un carro a un particular y tienes que pagarlo en dólar. Si por malas circunstancias debe acudir a un centro médico privado a realizar una intervención quirúrgica; el médico te cobra en dólares su honorarios y la clínica entra discretamente en ese paquete. Así es en Anzoátegui o por lo menos en el principado de Lechería.
El gobierno sabe que la dolarización en Venezuela es una realidad pero hace creer que su paquete neoliberal no llega hasta allá y no lo vemos, aunque sentimos el garrote del dólar sobre nuestras vidas.
Henry Falcón a través de su asesor económico nos propone, lo que el gobierno niega y es realidad, pero nosotros con esta tiniebla total no lo vemos. Estamos tan ciegos que podemos empatarnos en un "debate" sobre la propuesta de dolarización de Henry Falcón y la no dolarización del camarada Nicolás Maduro.
Lean en voz alta esta frase: "Gran Transformación". Por favor vuelvan a leerla en voz alta: "Gran Transformación". Díganme que nos le huele a gran viraje. Calculo hoy que es la misma cosa con letras distintas. Esto nos promete el asesor económico de Henry Falcón, Francisco Rodríguez, quien en un mano a mano con un experto en norteamericanizar las economías (Johns Hopkins) coloca en el centro de la política económica, como una novedad, lo que hoy ya vivimos muy camufladamente: La Dolarización.
Francisco Rodríguez nos advierte, que esta será su fórmula porque "no hay país dolarizado que tenga una hiperinflación porque el gobierno no puede imprimir dólares". Habrá ayuda de 10 y 25 dólares mientras dure el proceso de transición, se desmonte la política cambiara y la libertad económica, que como sabemos impera plenamente, resuelva todo. Se dirá que más que libertad económica, imperará la libertad de comerciar libremente, porque Francisco Rodríguez en unos pocos meses no podrá parir (él no pare) empresarios. Seguiremos con los comerciantes libres de todo control haciendo lo que hacen hoy con el embuste del control. Muy puntualmente se verá por ahí "empresarios" especialistas en destapar cajas para armar cosas.
Dolarización, libertad para comerciar libremente, privatización que ya se inició con venta de supermercados éxitos y arco minero (entre otros) y más deuda. La diferencia es que esta versión de Maduro que reencarna en Henry Falcón pretende eternizar las políticas de compensación para siempre tener pobres y Falcón la mantendrá hasta que observe que vea la mano invisible haciendo su trabajo.
El programa de Henry Falcón como se puede ver y se verá más fácilmente en los próximos días, es muy poco creativo. Es como un Maduro aparentemente más sincero, que creo no lo será porque a Maduro le queda corazón. Henry le queda un pedazo de progresismo que Francisco Rodríguez tiene la responsabilidad de quitarle.
Si gana Henry Falcón sinceraría la política neoliberal media camuflada que tiene Maduro. Si gana Maduro y el gran polo patriótico y otras fuerzas no se ponen las pilas; Maduro continuará con su programa discurso por un lado y su programa de acción por otro lado, haciendo los que nos promete Falcón. Si la pelota cae de esta lado, no es una opción meternos un autogol, votando e irnos a nuestras casas porque ya cumplimos con el derecho de elegir. Está pendiente como una gran deuda, la revolución dentro de la revolución, que es una tarea en la que debe comprometerse todo el chiripero que vote dentro de la izquierda o que se sienta izquierda.
Ya esta bueno de aplausos, frente al peligro o amenaza de caer socialmente más abajo.