Como quiera que sea, como dicen algunos en Venezuela, "hay una mamadera de
gallo en el ambiente", es una broma, es una jodedera para otros, es un chiste
cruel, o de mal gusto, lo que pareciera revelarnos la existencia de los humores de los cuales hablaban los griegos en las personas.
Pareciera ser que eso de bromear con otros es más complicado que lo que uno pueda suponer, al punto que en algunas personas genera malestar, en otras sonrojo y en algunos más, una carcajada que puede ser libre y atronar el aire o una risa de bajo tenor u otra que se incorpora a las facciones de las personas, casi como a escondidas y se expresa en un ligero movimiento de los labios.
Como quiera que sea, como dicen algunos en Venezuela, "hay una mamadera de gallo en el ambiente", es una broma, es una jodedera para otros, es un chiste cruel, o de mal gusto, lo que pareciera revelarnos la existencia de los humores de los cuales hablaban los griegos en las personas.
Tomo así, en monográfica.org la revista temática de diseño, del trabajo publicado por Silvia Hernández Muñoz El humor y su concepto. Humor, Humorismo y comicidad, las siguientes líneas para adornar eso de lo que hablaban los griegos:
"Así, aquellos individuos con mucha sangre eran sociables, aquellos con mucha flema eran calmados, aquellos con mucha bilis eran coléricos y aquellos con mucha bilis negra eran melancólicos".
Pero con certeza, el asunto para alguien como yo que, que trata en todo lo posible estar abierto a las opiniones, las críticas, la jodedera o echadera de broma, que trato de ser hasta equilibrado, de reírme siempre con un buen chiste y de andar tranquilo aún cuando la broma sea dirigida hacia mi, siento que hay personas que suelen disfrutar de un buen chiste, pero cuando este tiene un ligero toque político las cosas cambian, aún cuando muchos suelen decir que el humor, la broma, el chiste y lo cómico forman parte de la política.
Un chiste hace reír, asombrarse por algo que hace alguno de los personajes del chiste, como es el caso de Jaimito, que más que reír nos hace pensar y hasta enjuiciar las habilidades y la viveza del personaje.
Con Jaimito la consecuencia de escuchar o leer alguna de sus ocurrencias, es reír y comentar sus diabluras y las maneras cómo enfoca su actuación siempre con el doble sentido de las cosas. Este personaje del chiste está en la onda en la que concibieron a Mafalda, que puede operar en cualquiera de las áreas que se nos ocurra, incluyendo necesariamente y con prioridad la política, pero se carga bastante de un modo de actuar grosero.
Compartimos la idea de que Mafalda se acerca más al humor, hay más que pensar, aún cuando nos den risas sus ocurrencias, pero hay mucho pensamiento. Ella en si mismo siempre se muestra como un pensamiento, aún cuando en su interpretación del dibujo no tenga texto alguno y es su imagen la que lo dice todo.
Y esta es la parte más indicativa de aquellos griegos que hablaban de los humores, del carácter de las personas pues algunos aceptan el chiste cuando vale la pena burlarse de terceros y cuando el blanco es alguien cercano a nosotros o nosotros mismos, la respuesta que tiene quien intenta una broma, es el rostro o la indiferencia de quien recibe la broma o de alguien cercano.