No es la primera vez que hablo de este tema. O mejor del relativo a los posibles grupos o tendencias que forman el universo que manejan el gobierno en la era post Chávez. He podido desde lejos otear como ellos operan, pese que muestran demasiada discreción como para que desde fuera se les perciba como un bloque. Es más se ocupan de pregonar que son eso y escasa vez aparecen discrepando. Cuando alguien se atreve a formular un planteamiento, siendo ese alguien de aquellos que forman la vanguardia, los otros se cuidan de hacer comentarios directamente. Aunque suele suceder que den algunas manifestaciones de inconformidad para llamar la atención, como cuando Maduro intentó promover al grupo "Somos Venezuela", liderado por la señora Rodríguez y Diosdado respondió prontamente. Diría, han sido celosos de no ofrecer al público que los herederos directos de Chávez pudieran discrepar reciamente y hasta aparecer enfrentados. Cualquier pudiera creer, como ellos mismos lo dicen a cada instante que forman un bloque homogéneo distinto a las parcelas que integran la MUD. Debe quedar claro que el universo del cual hablo no incluye a los llamados "partidos del Gran Polo Patriótico", donde las diferencias se notan en demasía.
Pero la política del gobierno, desde el momento mismo que Maduro asumió la presidencia, se manifiesta dentro de un mar de dudas, inhibiciones, un llegar tarde a la cita con la historia o el momento de tomar las medidas. Cualquiera, sin necesidad de ser economista y menos eso que llaman experto, sabe bien sobre una serie de medidas, de las cuales habló Hugo Cabezas, y lo han hecho Víctor Álvarez y otros tantos, que se han dejado de tomar o se han tomado a destiempo, envía señales que uno no tiene otra alternativa que interpretar como resultado de un conflicto de grupos e intereses que no se concilian, salvo en no hacer nada trascendente. O la mejor manera de hacerlo es dejar todo como estaba. La casi paralización, el discurso estridente contra lo que sucede y no se aborda, es todo una manifestación de desacuerdos ocultos. Las palabras "Revolcón y Sacudón" y los resultados que a ellas se asociaron forman un discurso que habla de lo que no se habla. Ellas pudieron contener el deseo de Maduro de introducir cambios en momentos estelares pero no se tradujeron en nada porque pudo no haber acuerdos. La reiterada conducta de enrocar el gabinete, de volver a meter en él a quienes antes se habían ido a otras funciones, pareciera un discursear acerca de un reparto de cuotas por grupo. Y más cuando esos funcionarios han dado muestras de no haber estado a la altura de las demandas. Caso contrario fue el de Eduardo Samán, quien pese estar dispuesto a enfrentar con entereza los asuntos a su cargo fue defenestrado.
Es poco frecuente que alguien de la alta dirección o lo que ellos suelen o solían llamar el primer anillo, aparezca discrepando de otro. La estrategia pareciera ser que cuando alguno plantea algo sin consenso, dejar que eso muera por su propio peso. Es decir, no hay respuesta ni debate. Quienes se han atrevido a discrepar e insistir en ello, han sido apartados casi con prontitud. Recordamos los casos del Dr. Giordani, Héctor Navarro y Ana Elisa Osorio. A ellos hasta les expulsaron sin juicio previo y los dominantes grupos cerraron la guardia. Es obvio que, los mencionados no formaban parte de ninguno de ellos o, por lo menos, de ninguno importante. ¿No sé cómo se miden entre ellos?
Más recientemente, Hugo Cabezas, ex ministro de Finanzas de Chávez, figura importante dentro del partido hasta en la etapa de Maduro, tanto que varias veces actuó como vocero de aquél, se atrevió a hacer los comentarios de los cuales ya hablamos y advirtió que, por hacer esas proposiciones, se le acusó de "neoliberal".
Ahora mismo, Néstor Francia, un personaje que ha dado demasiadas muestras de compartir el proceso que conduce Maduro, reflexionó de manera que calificó de "pírrica", la victoria del domingo 20-5 y posteriormente llegó a más, al afirmar que "estamos bajo un asedio terrible" y por ello, "Hay que dialogar con los capitalistas". Para Francia el diálogo no debe ser con quienes forman la MUD, sino con la "la burguesía". Es ella, sostiene Francia quien tiene el poder económico y quien genera "este conflicto". "La acabas o negocias", dijo Francia y "no hay condiciones" para erradicarla.
Mucho de eso parece demasiado obvio para quienes miran la vida como ella es y no a través de los barrotes de un manual.
Maduro en veces, como cuando hace sus anuncios que quedan en el vacío o se van al baúl del olvido, pareciera intentar caminar sobre sus propios pies y dar los pasos necesarios para enfrentar la crisis. Pero algo o alguien le detienen. Esa indefinición le ha ganado innumerables epítetos, como el de poco inteligente y, para decirlo con una palabra que usó mucho Giordani, refiriéndose a sus relaciones con Chávez, le ha ocasionados demasiados "desencuentros" con mucha gente que tiene valor y merece ser escuchada, porque tiene qué decir y sufre las espantosas consecuencias de lo que sucede.
Un hecho importante, puesto de manifiesto mucho antes del día de las elecciones, Maduro promulgó un Decreto mediante el cual le otorgó poderes al presidente de PDVSA para tomar acciones que pudieran cambiar la estrategia que venía funcionando. Pudo ser esa como otras, una medida de esas que uno se ve obligado a tomar porque no hay atajos.
Maduro ahora en la Asamblea Nacional hizo muchas ofertas. Como la de retomar el diálogo y la formación de un gobierno que llamó de concordia o conciliación nacional. Mucha gente empezó a dudar dada la experiencia o lo acontecido anteriormente. Pero de repente, comienzan a producirse una serie de hechos en cadena que muestran una como nueva o diferente actitud. Antes, se aprobó una Ley de Inversiones Extranjeras que Luis Britto denunció como contraria al interés nacional y siéndolo, contiene un mensaje a alguien. Julio Escalona llamó al gobierno, el cual ha venido apoyando, sin dejar de hacer críticas, a deshacerse de "la quinta columna" de la corrupción. Aquellos personajes que llamaron "pensadores y Académicos", llamaron a votar por maduro pero le observaron la "ambigüedad" de sus actos.
Días atrás, el gobernador de Carabobo, el señor Lacava, salió inesperada e inexplicablemente, por lo menos para uno, hacia Estados Unidos. Se produce el extraño acontecimiento, todavía no bien explicado, del Helicoide, donde opera el SEBIN, y eso termina en la expulsión del Encargado de Negocios de aquel país en Venezuela. Casi inmediatamente, cuando nadie se lo esperaba, se presenta a Venezuela un personaje importante, tanto como presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense, dialoga con Maduro y termina llevándose al norteamericano, identificado por el gobierno nuestro, como agente de su país. El Gobernador Lacava, despide al liberado en el aeropuerto y hasta le regala una franela de Vinotinto. Verificar con este enlace. https://www.aporrea.org/actualidad/n325705.html
Estos últimos hechos, que no envuelve lo relativo a ninguno de los militantes revolucionarios antes nombrados, parecieran hablar de un giro distinto o mejor como que si las coyunturas comenzaran a soltarse. Son posibles muchas cosas, que Maduro con los resultados del domingo se haya sentido liberado de las ataduras o los mismos hayan sido leídas por los distintos grupos de manera distinta a como declaran en público y más parecida a la de Francia y tantos otros. Sin embargo, hay mucho camino por recorrer, como el resto de las políticas económicas destinadas a poner freno a la hiperinflación y hasta precisar las relacionadas con la producción petrolera sobre todo en un instante que el precio del combustible ha llegado a niveles satisfactorios.
Esperemos que Maduro haya quedado libre de ataduras, bien porque decidió tomar vuelo o quienes pudieran frenarle, empiezan a percibir el peso de los hechos y las circunstancias, a mirar las cosas tal como son y no como se las venían imaginando. No estamos para vacilaciones, sueños irrealizables y menos, como dijeron los "pensadores", para ambigüedades.
