La revolución bolivariana tiene características genuinamente propias, nace del ideario de la gesta libertadora y está fundamentada en los valores de independencia, justicia, libertad y soberanía de Simón Bolívar, de Simón Rodríguez y de Ezequiel Zamora. El movimiento bolivariano, génesis de esta revolución, nace en el seno de la fuerza armada, promovido y organizado por militares jóvenes, motivados por el deterioro del sistema político e inspirado en el legado revolucionario de profundas raíces socialistas que orientaron las luchas de El Libertador en contra del ya neocolonialismo de Estados Unidos y sus cipayos criollos. Este movimiento revolucionario, concebido en los umbrales del siglo XXI, con los antecedentes de la guerra fría, la derrota del llamado socialismo real y pare de contar, no podía ser más utópico y temerario.
Tomar el poder el 4 de febrero por un golpe de mano fue una ingenuidad extrema. No pudo ser otro el resultado que su fracaso. Qué hubiera sido del incipiente e inveterado movimiento bolivariano de haber logrado sus objetivos: con qué base social; con qué organización política; con qué apoyo militar; con qué alianza internacional; con qué programa y con qué estrategias se iba a enfrentar a la jerarquía militar comprometida con el sistema, al clientelismo organizado y al poder económico nacional e internacional aliado y servil a los intereses del imperialismo. El gobierno nacido del 4 de febrero habría sido efímero y frustrante para el proceso revolucionario del país.
Tomar el poder para hacer la revolución es el objetivo estratégico de todo movimiento revolucionario pero también es un principio fundamental de la lucha revolucionaria por el poder, no hay revolución sin teoría revolucionaria y no hay revolucionarios sin práctica revolucionaria.
Los cambios revolucionarios no caen del cielo ni nacen de la voluntad, el deseo y las buenas intenciones de los líderes. El proceso revolucionario es un proceso de cambios en el pensamiento y la conciencia de los sectores explotados, desasistidos y excluidos de la sociedad, es un renacer de justicia y equidad en una sociedad enferma por la corrupción, el ventajismo, la impunidad, el tráfico de influencia y todos los vicios y valores que potencian la contradicción entre la opulencia y la pobreza
Los cambios en el pensamiento y la conciencia en una sociedad empobrecida, marginal y alienada por un sistema capitalista explotador, consumista y dominante no es nada fácil, sobre todo cuando el flagelo más degradante de su pobreza es la ignorancia y la subordinación. Sin embargo la revolución es un proceso histórico que no se detiene; se dan condiciones, se agudizan las contradicciones, se desarrollan las crisis, se dan los conflictos entre el explotador y el explotado y se producen los cambios, porque la necesidad y el interés del pueblo desasistido y excluido crece y se desborda como los ríos, hasta arrastrar en deslave la opresión y la injusticia
El pueblo venezolano con el liderazgo del Comandante Hugo Chávez decidió darle continuidad al pensamiento socialista de El Libertador de hacer una sociedad de hombres honrados y felices, como lo postulara en Angostura. "He pretendido excitar la prosperidad nacional por las dos grandes palancas de la industria: el trabajo y el saber. Estimulando estos dos resortes de la sociedad se alcanza lo más difícil entre los hombres, hacerlos honrados y felices".
Trabajo y saber son los pilares fundamentales de la concepción científica del socialismo. Del socialismo entendido como un sistema político de relaciones humanas multifactoriales para la convivencia social con equidad, justicia e igualdad de condiciones y oportunidades. El objetivo fundamental del socialismo es crear sobre la tierra un sistema social justo
.El socialismo no tiene temporalidad específica, tienen condiciones, naturaleza y realidades sociales. El marxismo leninismo es la doctrina que le da fundamento científico a la teoría y a la práctica revolucionaria del socialismo. Esta teoría proporciona la clave para comprender científicamente la naturaleza de las contradicciones y la interdependencia entre las fuerzas económicas y políticas que conforman los escenarios de la lucha social del mismo modo proporciona el instrumental de análisis para escoger las vías, las formas y los métodos correctos para luchar por los objetivos planteados. El marxismo leninismo como doctrina revolucionaria es un método científico ·para el análisis e interpretación de la realidad social en su inexorable proceso de evolución y cambio
No hay revolución sin teoría revolucionaria y no hay revolucionario sin práctica revolucionaria. En este sentido termino con un mensaje de Lenín en 1923, publicado en Pravda: "Para renovar nuestro aparato estatal tenemos que fijarnos a toda costa como tarea: primero, estudiar; segundo, estudiar; tercero, estudiar y después comprobar que la ciencia no queda reducida a letra muerta o una frase de moda (cosa que no hay por qué ocultar, ocurre con demasiada frecuencia entre nosotros), que la ciencia se convierta efectivamente en carne y sangre nuestra, que llegue a ser plena y verdaderamente un elemento integrante de la vida diaria".