Llevamos más de un año de penas y desesperación en el mundo con el Covid-19. Esa criatura de dolor, desesperanza y muerte solo puede ser el producto de talentos macabros propios del Fascismo, el Sionismo y los cerebros mercenarios del Pentágono, creadores de la terroríficas innovaciones bélicas en Centro Americen Indochina, en África; donde demostraron el poder de sus Armas químicas, el descuartizamiento humano, el asesinato colectivo, el arrasamiento de pueblos a metralla y fuego como hicieron en Vietnam, Camboya, Laos, El Salvador, Guatemala, Nicaragua y una larga lista de pueblos más recientemente; el Imperialismo Norteamericano probó que sus criminales métodos de dominación eran eficientes para imponer en el mundo su "quinta libertad": la de saquear y explotar. Como lo revela Noam Chomsky en su libro "La Quinta Libertad, donde dice: Los Estados Unidos, sólo se preocupan por los derechos humanos y por las cuatro libertades fundamentales cuando piensan que está amenazada, para ellos," la quinta y más importante: la libertad de saquear y explotar".
El ojo del huracán Covid-19 sigue en el corazón del imperio norteamericano, el más perverso y criminal que la historia de la humanidad haya conocido, frase que debe repetirse para que no caiga en el olvido. El panorama de la pandemia se hace más complejo y el horizonte político del mundo se define con más realismo. El tiempo y las circunstancias, van destejiendo la maraña política e identificando los actores de este teatro de la mentira, perversidad y crimen. El problema de la pandemia es que se sabe cuándo apareció, lo que se busca es saber quién es el padre de la criatura, su origen de cuna y cómo llegó a Wuhan. Este problema solo ahora empieza a encontrar sus luces y sentido de concreción.
Las acusaciones de Donald Trump, sobre el "virus chino "no encontraron asidero en Wuhan-China, la investigación descartó esa posibilidad. A Wuhan ha llegado tres misiones de OMS que después de completar su investigación dieron su informe final en el cual se absuelve a China de toda responsabilidad sobre los hechos. Cosa que ha exacerbado los ánimos en las altas esferas del Departamento de Estado de EE.UU.
La inquina por el origen de la pandemia entre China y EE.UU son evidentes y tensas, China pide que investiguen a EE.UU exhaustivamente, con la amplitud que ellos ofrecieron; los gringos no aceptan los resultados de la Comisión de la OMS y piden indagar más a fondo, acusando que "faltan datos" que escrutar. En todo caso, la pelota pasa al terreno gringo. El Expresidente Trump tendrá que regresar para enfrentar a los delegados especialistas de la Organización Mundial de la Salud y rendir cuentas de sus acusaciones veladas y directas en contra de China como creadora del virus y responsable de la pandemia.
Los chinos por su lado, se han limitado a llamar a la ponderación y a desmentir acusaciones de tan grave monta, ocupándose diligente y responsablemente de extender su solidaridad social-humanitaria a una considerable cantidad de países de todo el mundo. Los chinos son una sociedad milenaria que de guerras saben mucho y han tenido geniales estrategas. Confucio decía: si tu mal no tiene cura ¿por qué te apuras? Y...si tiene cura ¿por qué te apuras? Tenían la seguridad de esta investigación y esperaron con paciencia.
El Imperialismo Norteamericano en su degradación histórica, como hegemón del mundo, está en los estertores de su vida, cosa que los chinos conocen desde hace mucho tiempo. Fue el Presidente Mao quien acuñó la frase: el Imperialismo Norteamericano es un tigre de papel, para entonces hace más de 65 años ese tigre rugía, asustaba e infundía terror ¡pero es de papel! el tiempo histórico y los hechos lo demuestran.
El COVID-19 es una cajita de pandora, sus efectos letales amenazan la convivencia humana y es un catalizador para el derrumbe del Imperialismo y el sistema explotador capitalista. Fue creado para destruir a China, Rusia y al movimiento antiimperialista en el mundo, luego de su experimento en Wuhan con su estrepitoso fracaso, la gran sorpresa es que el SARS-CoV2 (corona virus) se mudó al resto del mundo y puso su residencia principal en la capital del Imperialismo Norteamericano.
En artículos anteriores publicados en Aporrea: El coronavirus el tsunami del Imperialismo, de fecha 17/04/20; y Trump las mentiras te Ahogan del 12/05/20, se expresa que la guerra por el esclarecimiento del origen, autor y propósito de esta hecatombe universal no ha empezado, sólo tenemos a la vista la punta del glaciar, que el tema tiene loco a Trump, carga de cabeza al Departamento de Estado y a los Cerebros del Pentágono les quita el sueño. El asunto es muy grave, el imperialismo y particularmente el Sionismo fallaron sus cálculos y el tiro les salió por la culata. Esa Alianza diabólica se proponía repetir en el mundo el mismo guion que aplicó en Libia, Afganistán, Irak: debilitar, atacar, destruir, arrasar e imponer su quinta libertad: saquear y explotar.
El problema para los responsables de esta calamidad histórica, qué indudablemente, producirá cambios radicales en los paradigmas económicos y sociales del modelo capitalista de producción y en el régimen de explotación financiera imperialista, es en primer y lugar, defenderse y probar su solvencia en hechos incriminatorios, que los hay. Y en segundo lugar, en qué condiciones van a quedar los instrumentos de poder conque el Imperialismo Norteamericano impone su hegemonía a sus clientes Europeos y al resto del mundo que lo adversa.